Sinopsis

1.6K 29 7
                                    

Escucho un ruido que proviene de mi ventana y lo ignoro, algo cualquiera, ya ha sucedido antes. vuelvo a escuchar el mismo ruido, pero ahora ya es insoportable así que me levanto abruptamente de mi cama y luego siento un dolor punzante en mi cuello, volteo para tener una visión más clara de lo que me "mordió" y efectivamente veo un hombre alto, pálido y vestido completamente de negro. Es algo absurdo, como cualquier vampiro a la antigua de esos que saldrían en El conde Drácula o algo por el  estilo.

Se me acerca y yo retrocedo por mi cuarto tratando de no hacer ruido.

-Anabett Cipriano. ¿No es cierto?- Dice él y me petrificó por completo, por favor si esto es un sueño ¡Deseo despertar ahora mismo!

-S... Si-tartamudeo.

-Tú, probablemente no entiendas, no espero que lo hagas ahora. ¿Qué clase de criatura crees que soy?-dice él sin moverse de su lugar y siento un frío recorrer mi espalda.

-No lo sé, ¿Un vampiro?- Ríe fuertemente de manera escalofriante.

-Bueno no uno cualquiera.Soy de una legión muy antigua Anabett, soy prácticamente... Inmortal.

-¿Y acaso no todos los vampiros lo son?- Trato de ocultar mi miedo.

-Sí y no. Todos dependían de mí para vivir y a partir de ahora dependen de ti. Anabett eres la elegida para proteger a la legión Pura...-

-No, esto es un sueño, yo... Yo no voy a cuidar a nadie-Digo tocando mi cuello con los dedos temblorosos y sudando.

-Anabett no hay vuelta atrás. Yo te voy a enseñar lo que debes hacer de ahora en adelante.

-No, no quiero, ¿Por qué yo?.

-Yo lo quise así. Veras no se le puede entregar Kugelschreiber a alguien perteneciente a la legión, solo se puede hacer una elección cualquiera de un humano previamente observado y yo te elegí a ti-Dice y luego ya no lo tengo a la vista, siento que unas manos con temperatura inhumana tocan mis hombros desde atrás y trato de salir de su doloroso agarre.

-Bueno, va a tener que buscar a otra-Digo y el suelta otra carcajada.

-No pequeña, tú eres la única que no quiere usar Kugelschreiber. Por lo tanto eres la única capacitada para protegerla-Dice él y enseguida veo en mi mano una pluma negra, pequeña y suave.

-Anabett, no necesitas saber para qué sirve, sólo necesitas saber que ya no eres humana y no, tampoco eres una vampiro, eres algo así como la mitad de ambos. Protege la pluma con tu vida-dice, cae enseguida al suelo y se retuerce de manera desconcertante hasta que "muere".

Inmortal SuicideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora