Un sueño desde muy pequeña, es lo único a lo que se aferra para seguir adelante... Es obligada a mantenerse lejos de sus familiares y seres queridos, pero ¿quién podría alejar a una niña de sus padres? Alguien con malas intenciones y suficientemente...
Me encontraba sentada con tranquilidad en uno de los sillones del segundo piso del gremio mientras esperaba a mi hermano. Este me había dicho que tenía algo importante que decirme, yo solo le había preguntado qué era pero no me respondió.
Suspiré levemente pero me sobresalté al sentir algo cayendo sobre mí, me quité lo que tenía sobre mí y ví el abrigo de Laxus.
Laxus: ¿Qué haces aquí tan sola? –me preguntó curioso y burlón mientras se dejaba caer en el sillón frente a mí
Yo: Espero a Sting, dice que tiene algo que decirme pero no sé el qué –le respondí con sinceridad mientras suspiraba levemente y me ponía el abrigo de Laxus sobre los hombros
Laxus: No te ves bien –comentó de repente a lo que yo lo miré con una ceja levantada y suspiré un segunda vez
Yo: Tengo un mal presentimiento, es todo –solté con suavidad antes de voltear y ver a mi hermano subiendo las escaleras, haciendo que mi mal presentimiento aumente– Ahora vuelvo –le dije a mi compañero de equipo y me acerqué a mi hermano con rapidez
Sting: ¿Por qué tienes el abrigo de Laxus? –me preguntó molesto y con el ceño fruncido haciéndome levantar una ceja
Yo: ¿Acaso es necesario tener una razón? –le pregunté con molestia y él soltó algo parecido a un gruñido molesto, antes de pasar su mano derecha por su cara y llevarla hasta su nuca para frotarla nervioso
Sting: Debo ir a una misión de rango S, necesitaba decírtelo antes de irme –me dijo con pesadez a lo que yo abrí los ojos sorprendida y llevé mi mano izquierda a la boca ante la gran sorpresa que me estaba llevando
Yo: ¿Te vas a ir? –le pregunté con dolor y él suspiró levemente antes de quitarse aquel colgante que siempre llevaba y me lo extendió, haciendo que este se vuelva uno más femenino
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Sting: Quiero que por nada en el mundo te lo quites, si llego a a olvidarte, podré reconocerte y acordarme de ti por ese collar –sentí mi corazón latiendo con fuerza y gran velocidad mientras él ataba el collar en mi cuello
Yo: ¿Cómo que si llegas a olvidarme? ¿Qué quieres decirme con eso? –le pregunté con miedo mientras lo miraba, pero él solo se mantuvo en silencio mientras me miraba con los ojos oscurecidos, su mirada azul clara ya no estaba– ¿Sting? –lo llamé preocupada pero ví como sus iris se volvieron las de un dragón, asustandome– Me estás asustando con todo este suspenso –le dije con miedo y lo escuché suspirar mientras negaba con la cabeza, despeinandose el cabello con desesperación
Sting: Es una misión peligrosa, está destinada a una persona y yo soy esa persona. Lucy, debo deshacerme de un monstruo que le quita los recuerdos a las personas y las vuelve pequeñas. De cierta forma hace que todos los momentos que vivió en el pasado, desaparezcan y vuelvan a ser bebés –sentí mi respiración cortándose y lo miré preocupada, eso no podía ser cierto, no podía irse ahora que yo acababa de llegar– Hay magos independientes que han intentado detenerlo pero todos han terminado siendo niños. Algunos volvieron a ser bebés, otros fueron niños y algunos adolescentes. Según la poca información que pude conseguir es por el nivel mágico –mi corazón latía con fuerza, Sting era fuerte pero no podía dejarlo ir
