Nuestro Amor Entrelazado (Cancelada)

05 Conociéndonos

Gabriel había despertado en un cuarto completamente oscuro.

No podía moverse, si lo intentaba sentía que algo en sus muñecas se ajustaban más y más, ¿eran cadenas?, ¿una soga?. El no lo sabía, no había luz para poder ver lo que era exactamente.

El joven solo escuchaba susurros por todas partes, decían un nombre, que para el era completamente desconocido.

-...Vega, ¡tú tienes la culpa- dijo una voz en algun lado de la habitación. ¿Vega?, Quien era ese, y de qué era culpable?.

-...Tú dejaste que muriera...- dijo otra voz. ¿Una persona había muerto?, pero, ¿quien?.

Solo eran voces que culpaban a un tal Vega pero quien era persona.

De la nada escucho una voz femenina,  aquella voz estaba quebrada, llena de tristeza. Como si algo la perturbaba.

-...hermano...¿porque?- su voz, le era muy familiar pero el no recordaba de quien era.

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Gabriel había vuelto a soñar, despertó  sobresaltado su respiración era agitada, gotas de sudor caían de su frente.

Nunca había soñado algo así, pero ¿porque?.

Quien era vega exactamente, de quien era esa voz tan familiar.

Gabriel, no entendía del porque de ese sueño. Parecía atormentarle, le daba miedo; no quería volver a soñar con eso de nuevo.

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Aquel joven se estaba preparando era el moreno, que se vestía con ese uniforme que se debe utilizar  usualmente en las escuelas.

- Esto es un asco - simplemente dijo aquel muchacho. Odiaba la escuela; tareas, exámenes, perdedores por todos lados y que los estupidos profesores le echen bronca.

El moreno bajo por las escaleras hacía la cocina, ahí estaba su madre preparándo el desayuno. El muchacho la miraba como un niño pequeño que espera que lo alimenten.

- Aquí tienes hijo - esta le dijo, a la vez que colocaba un plato con el alimento del moreno, sobre la mesa.

- Gracias ma' - solo dijo el muchacho, para antes deborarse por completo aquel desayuno.

- Nicolás, no hagas un escándalo hoy. No quiero que me vuelvan a llamar - dijo esta dándole una mirada de pocos amigos, hacia su hijo.

- ahg, está bien - le respondió el muchacho, a la vez que rodeaba los ojos. Hay veces que su madre exageraba.

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El moreno ya estaba en la escuela, era la hora del receso y decidió ir al patio, donde se encontró con el nuevo.

El otro muchacho estaba recargado en la pared, con una mirada perdida.

- Miren quien está acá... el marica- dijo este sin darle importancia, de como se sintiera o en que pensaba.

El otro muchacho simplemente no le contestaba, no quería dar ninguna palabra.

- como te llamas?, marica - le pregunto Nicolás al otro.

- ... - el otro chico no le respondió, tenia miedo.

- veo que te comieron la lengua...¡Vamos estupido dime! - sinceramente no me importaba, pero podría servirle de mucha ayuda, un tonto como el.

-.... G-Gabriel ...- dijo este en duda, como podría confiar en un bravucón. Pero aún así el respondió a su pregunta.

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El muchacho Moreno ya estaba en casa justo en la hora de la cena.

Estaba con su madre en la mesa, cuando escuchó una puerta abrirse, el no podía creerlo.

El había vuelto...