Cartas de un demonio para un lindo ángel

Carta 1

Dominique, yo Jileff, mediante esta carta, te contare como fue que me enamore de ti.

Era una tarde de verano, en aquella playa, tu estabas sentada en una roca, esperando a que el sol se ocultará por completo detrás de ese hermoso mar azul.

-Que idiotas son los humanos-dije- pudiendo tener este hermoso paisaje, están detrás de esa tecnología llamada celulares

Ella me escucho

-Así que a Jileff le gusta ver el atardecer -dijo- no me sorprende, hasta a un demonio le ah de gustar este paisaje p- dijo y desplegó sus hermosas y grandes alas blancas para finalmente elevarse al cielo.

Era muy raro que un ángel tuviera cabello rojo, pero ese ángel, ella, especialmente ella p, tenía ese cabello del rojo más intenso que eh visto nunca, ese rojo brillante que parece una flama, que hace que te atraiga, esa llama tan pura e inocente, pero, a la vez, tan letal que te puede llegar a quemar.

Y así, comencé a desear algo más que amistad hacia ella