Dominique, yo, Jileff, mediante esta carta, te contare como derramé café en tu blanco vestido.
Era primavera, en Francia vendían un muy buen café frente a la torre Iffel, hacia mucho sol, y tenía mucho calor, si soy un demonio del infierno, pero hace calor!
Me pare con el café, ella, estaba pasando, le derramé el café en su hermoso y largo vestido blanco, me puse muy rojo y le dije un perdón.
Y así, desde ese día, no volví a tomar café
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Cartas de un demonio para un lindo ángel
PoetryCartas para un lindo ángel, escribiré mis sentimientos hacia una persona