Hombre En El Espejo (Michael Jackson Y tú)

Cap. 04 ¿Un Trato?

T/n: ¡Que desastre!, y no, no quiero ver a mi familia, no pienso entrar a casa hasta que se vayan de aquí...

P: ¿¡T/n?!, ¿¡a donde éstas?!, ¡¡T/n!!

T/n: Que no me encuentre... que no me encuentre. -murmuro- ...

P: Oh, ahí estás... T/n, por lo menos sí te vas a esconder, elige un mejor lugar.

T/n: Papá… te lo suplicó, no me lleves con allá dentro...

P: -la mira con cierta rareza- Primero que nada... ¿¡por qué estás totalmente empapada?!

T/n: -suspiro- Es una larga historia...

P: -se sienta al lado de ti- Bien, dime, ¿¡por qué no quieres entrar?!

T/n: Hay muchas cosas por las cuales no quiero ir con ellos… muchas cosas...

P: ¿¡Y cuáles son?!

T/n: -suspiro con pesadez- Primero está la tía Emilie, segunda está Tatiana, su hija, que la odio con todo mi ser… tercera están tus hermanos, las personas más serias que he conocido, cuarta están los tíos y los primos que ni siquiera conozco, y para terminar trajeron consigo a ese perro… es tan feo, que a veces tengo pesadillas con el... -miro con recelo-

P: -deja escapar una carcajada- No me lo puedo creer... ¿todos te desagradan?, y no sé como un perro puede desagradarte.

T/n: Si, ¿sabes?, creo que tengo un problema... ¡odio a todo el mundo! -reclamo-

P: Oh... ¿odias a todo el mundo?, bueno... pensándolo bien al único que creo que no odias es a tu amor platónico, "Michael".

T/n: ¿Amor platónico?, ¡ay!, ¿papá qué cosas dices?... ¡claro que no!, a veces lo odio, como hoy, por ejemplo... se burló de mi cuando caí al estanque de patos del parque.

P: Me lo imagino.

T/n: ...

P: Bien… volviendo al tema, que te parece sí... ¿¡hacemos un trato!?, de padre a hija.

T/n: ¿Un trato?, ¿¡de qué hablas?! -pregunté curiosa-

P: Saludarás a todos, cenarás y dejarás ése rencor a un lado por una vez en tu vida, y... te dejaré comer helado toda la semana...

T/n: ¿Helado?, ¿¡hablas enserio, papá?!, no soy una niña de cinco años.  -reclamo-

P: Entonces... ¿chocolate?

T/n: Nah.

P: ¡¿Bueno entonces qué propones?!

T/n: ¿Qué propongo?, bien... tal vez... ¡me dejarás ser la novia de Michael! -lo gritó-

P: ¿¡QUÉ?!

T/n: -me ruborizo- ¿Por favor?

P: ¡Wow!, ¡¿cómo qué su novia!?, ¡¿cómo dices algo así de la nada?!, T/n, tú misma has dicho que Michael es como tu hermano... -reclama-

T/n: Ya lo sé, pero... ahora, eres el único que sabe mis sentimientos por él, y estoy hablando de un futuro papá, cuando sea mayor... sí es que no muero... ¿verdad?... -comienzo a reír con nerviosismo- ¿pero qué cosas digo?

P: ¿¡Qué es lo qué te hace pensar qué  aceptaré que te volverás novia de Michael?!

T/n: Bien... entonces no cenaré, no le hablaré a la familia y me voy a vivir debajo de un puente...

P: Oh Dios... ¿¡qué tipo de trato es ese?! -se lleva una mano a la frente- Dios mío... -murmura- bien... voy aceptarlo, pero con una condición... harás las pases con la familia, debes dejar el rencor a un lado, hija.

T/n: Papá...

P: ¿¡Lo tomas o lo dejas!?

-Suspire nuevamente, y puse de pie. Le dije a mi padre que lo haría, que me comprometía a hacerlo, a pesar del extraño "trato" que tuvimos. Entramos a casa y al parecer todos estaban en el comedor, le dije que me esperará, para subir a mi habitación y cambiarme, lo cual hice.-

A: Llegaron al fin, ¿¡por qué tardaron tanto?! -preguntó como cierta molestia-

T/n: Tuvimos una charla algo larga... ¿verdad, papá?

A: ¿¡Ah, sí?!, ¿¡y sobre qué hablaron?!

P: Pues, temas... de padre e hija... colegio, deberes... no lo sé, como por ejemplo que T/n gusta de...

T/n: -le piso el pie- ...

P: ¡AUCH!... quise decir que gusta de... ¿¡los osos?!? -intenta ser discreto-

A: -confundida- ¿Qué...?

T/n: AJÁ, SI... osos, si osos, esos osos peludos que… comen miel... si osos... -nerviosa-

A: Ajá... -los mira con recelo-

P: Osos...

A: ¿¡Me están tratando de ocultar algo?!, ¿cierto?, lo sospecho por sus caras... ustedes mismos se delatan... -dijo marchándose del salón-

P: ¿¡Qué!?, no, hahaha, ¿por qué no mejor vamos al comedor...?

T/n: -me doy un golpe en la frente con la palma de mi mano- ¡Papá por un pelo, casi arruinas todo!

P: Pero no lo dije... ¿o... si? -susurra-

-En está familia era difícil guardar los secretos, cualquier tipo de secretos. Si él no hubiera dicho algo, nos hubiéramos librado de cualquier sospecha. Pero gracias a sus raras explicaciones no lo pudimos ser. Un verdadero desastre.-

A: ¡Tomen asiento, la cena ya está servida!

T: Oh, pero miren quien está aquí... "la hija de papi"

T/n: -rodeo los ojos- ¿Ya vas a empezar con tus comentarios? -pregunté con cierta molestia-

T: ¿Por qué no dejaría de hacerlos?, cuando sólo dicen la verdad, T/n.

T/n: ¿¡Tatiana quieres cierra la boca?!

J: -le lanza un tomate- No la cerraré...

T/n: ¡HEY, TATIANA! -le vuelvo a lanzar el tomate-

A: Niñas, ¡por favor!, ¡dejen de lanzar comida, no se juega con esto! -reclama-

T: ¡T/n empezó!

T/n: ¡Pero qué pesada eres!

A: T/n...

T/n: ¡Mama!, ¡está mintiendo!, ella fue la quien empezó, te lo juró. -reclamo-

N: Tatiana, ofrecelé una disculpa a T/n.

T: ¿Qué?, ¿por qué debería de hacerlo?

N: Porque tú fuiste la quién empezó, yo miré lo que sucedió.

E: ¿¡Es verdad, Tatiana?!

T: ¡Claro que no mamá!

E: Bien, ya dejen de fastidiarse, ¡ustedes dos siempre tienen que discutir a cada segundo!