Amor A Primer Mensaje Y Otras Locuras

Despedida

A sonado la campana....

hoy cumplo 18 las hermanas me compraron un hermoso vestido color morado con encaje negro, zapatilla baja, un moño morado, la hermana me tejió un suéter nuevo hermoso el que sera mi favorito. Afuera esta el día hermoso, los pajaritos que tienen su nido en los arboles del huerto cantan con jubilo.

Me puse el vestido, peine mi cabello, me mire en el reflejo de la ventana, me agrada la imagen que se refleja. Bajo hasta la cocina, vaya que agradable sorpresa, hay un hermoso pastel decorado con moras, le a quedado muy bien a Lucía. Las hermanas entonan las mañanitas con lágrimas en los ojos, es una escena demasiado triste, Me hicieron llorar a mi también las lágrimas rodaron hasta el pastel.

-ven Lucía ayúdame a partir el pastel - le paso el cuchillo a lucia , ella es la más triste de todas, me da un enorme abrazo, tengo la sensación de no volverle a ver. - anda Lucía las hermanas ya quieren pastel.

Lucía parte el pastel, terminamos de comer, nunca se había roto el silencio tanto tiempo en el convento, las hermanas me San un obsequio cada una, todos fueron fabricados por sus manos.

- tal parece que las sorpresas no paran- digo mientras limpio mis lágrimas, abro uno por uno, todos están hermosos, - no estén tristes vendré a visitarles como me sea posible, les voy a platicar todas las aventuras que viviré .

me dan un millón de consejos sobre como sobrevivir en el mundo exterior, las hermanas me prepararon para la vida, tome clases privadas en el convento y pienso estudiar una carrera.

La mamá de Lucía a llegado por mi, por último les doy muchos besos a todas prometiéndoles regresar a visitar les pronto y me entregan una caja con los ahorros de todas, me rehusó aceptarla pero no me dejan.

Esa fue la escena más triste de mi vida. Lucía me acompañó hasta la salida encargándose con su mamá y recordándole lo mucho que significaba para ella, Lucía me entrega el bolso viejo que llevaba mi madre el día que me abandono, Me da un último beso.

-cuidate mucho, Dios te bendiga mi hermosa Cristina, recuerda que en verdad te ame con todo el corazón y espero me ser tu perdón - diciendo esto cierra el gran portón, estas últimas palabras me dejaron confundida a que se refería lucia, no entendí. 

La mamá de Lucía parecía muy agradable, wuauu todo era muy lindo fuera del convento, no podía dejar de voltear a todas partes motivo por el que casi caigo en una coladera.

- fíjate por donde caminas niña, vas a lastimarte- la mamá de Lucía sonaba como una abuela engañando a su nieta y eso me gusto bastante por lo que Sonreí.

Cuantas personas, cuantos coches, cuantas calles, vaya que enormes edificios, cuantas cosas maravillosas, el cielo parecía no tener final, todas las personas parecían llevar mucha prisa ignorando las maravillas a su alrededor. la mamá de Lucía me tomó del brazo, nos dirigimos a la central de autobuses, el conductor era un hombre muy amable, el viaje duro mucho tiempo paro en dos ocasiones en la gasolinera aproveche para ir al baño y la mamá de Lucía compro comida, a mi me pareció lA comida deliciosa, jamás había probado las frituras. Pase todo el tiempo mirando por la ventanilla observando cada paisaje, la mamá de Lucía se durmió la mayor parte del trayecto.

Por fin paro el autobús en otra terminal, baje del camión cansada de estar tanto tiempo sentada, abordamos otro camión camino al poblado de la mama de Lucía por cierto su nombre es Raquel, yo le digo mama Raquel. El viaje fue más corto esta vez. 

Bajé del autobús caminamos a la pequeña plaza situada en centro del pueblo, me parece bastante. Pintoresca. Hay un pequeño kiosco en el centro rodeado por árboles de jardín,  al rededor de la plaza hay árboles grandes, debajo de cada árbol esta una banca, frente a la plaza de encuentra una iglesia, a un lado de la iglesia se encuentran los portales en estos hay locales donde las personas tienen sus negocios.

-esperarme, no tardó - me dice mamá Raquel, -  qué date ahí, - señalando una banca, me siento en la banca. - no te muevas de aquí. Asiento con la cabeza. Mamá Raquel cruza la calle, entra al pequeño mercado.

Frente de mi pasa un chico muy simpático, el hombre más guapo que e visto hasta el momento,- hermoso - susurré en voz baja. lástima que no me miro, su mirada iba pérdida en la pantalla de su cel. Mamá Raquel no tardó, trae una bolsa con cosas que ocupará para preparar la comida.

- vamos niña date prisa ya es muy tarde, casi anochecido - me levantó, caminamos a prisa por la calle, llegamos a una casa grande, se mira muy bonita, mamá Raquel saca las laves de su bolsillo y abre el gran portón negro. 

- señora que tal su viaje, debió avisarnos para ir a recogerla a la estación- le dice Jacinta a mamá Raquel.

-Jacinta ya me conoces, el viaje fue divertido me hizo recordar mi juventud, hace tiempo no viajaba en autobús. Mamá Raquel vive en una casa muy grande con Jacinta, Jacinta se encarga de limpiar la casa,  y con Julián el chofer. Mamá Raquel muy pocas veces ocupa a julian.

- pero que niña más bonita, es igual a ... Jacinta no termina la frase mamá Raquel la interrumpe mandándola a preparar la cena.

- a quien soy igual Jacinta? - pregunto con curiosidad, Jacinta me  dice que soy parecida a una artista que sale en su novela favorita.

Me instale en una habitación  bastante cómoda y bonita.

Después de desayunar fuimos De de compras  a la pequeña  plaza del poblado, compre ropa muy bonita. En la plaza conocí a Margaret una muchacha de mi edad, ella fue muy amable conmigo y curiosa.

*HOLA!!

La mitad del tiempo la paso imaginando historias, creando personajes en mi cabeza, Me da gusto compartir lo que escribo contigo, gracias por leer. Disfruta la vida, existir es magia.