El mundo oculto "buscando a dios"

Hangengo spettro

*Una vez mas, estoy en este enorme vació, no recuerdo que era la tristesa, la felicidad, el dolor, no, el dolor, lo recuerdo bastante bien, la nostalgia lo trae en cada cada momento, cada vez que me siento un poco mas calmado lo trae, y lo recuerdo, me pone, ¿triste?, no imposible,  la tristesa el algo que no puedo sentir, pero enserio quisiera sentirla pero en vez de eso lo que siento es placer.*

-HANGENGO CUÉNTAME TU DOLOR, HANGENGO CUÉNTAME TU DOLOR, HANGENGO CUÉNTAME TU DOLOR- rezan dos chicos al unisono frente de un espejo rodeados de un pentagrama dibujado con gis blanco y velas rojas, dentro de una circunferencia de sal, sentados en el suelo.

-vez tod te dije que esto no serviría, no salio ningún fantasma, hay que irnos a casa o nuestro padre se puede enfadar, ya vez como es con estas cosas, y no quiero otra charla de dos horas sobre evangelios y dios-

-vamos rod, hay que intentarlo otra vez, gastamos lo que nos da nuestro padre en una semana, hagamos que por lo menos valga la pena-

-esta bien tod, pero estamos seguros, ¿verdad?-

- por supuesto que están seguros, sobre todo si hicieron binen el ritual, y por lo que veo esta bien echo el circulo de sal y todo, je je je, tranquilos niños, no se espanten, me imvocaron para saber mi dolor, bien se los mostrare-

Los chicos y Hangengo se trasladan a una habitación, bastante ordenada, un estante de libros acomodados en orden alfabético, en el centro de la habitación se ve una cama con una colcha azul marino.

- ¿en donde estamos?-

-tranquilos niños, esta era mi habitación, donde empezó mi tristesa-

en ese mismo instante entra a la habitación un chico con el mismo aspecto que el espíritu Hangengo, tenia el cabello negro, delgado, tez blanca, tenia una camisa blanca de botones y un pantalón azul de vestir, tod y rod se ocultaron debajo de la cama para no ser descubiertos.

-tranquilos chicos no nos pueden ver- 

~estoy harto~ grita el "hangengo" mientras se tira en su cama, ~ ya no quiero ser el niño perfecto, es demasiada carga~

entra una señora bastante atractiva, alta, de cabello negro largo,~hang, mi niño, cambiate pronto, tenemos que ir a la cena, tu padre nos espera aya~

~si madre, enseguida bajo~

hangengo se levanta se su cama y se dirige a un escritorio que se encuentra a un lado, empieza a escribir en un pequeño libro, se levanta y sale de la habitación

-bien niños, ¿no quieren ver lo que escribí en ese diario?-

los niños se acercan y miran lo escrito "querido diario, hoy todo fue exactamente lo mismo, mis clases avanzadas de economía son tan aburridas como siempre, la natación, nada diferente, los mismos chicos y las mimas chicas, nada es fuera de lo rutinario, excepto la cena de asenso del día de hoy, hoy mis padres cambiaran su vida, pero no de la forma en que ellos pensaron"

-bien niños vamos a seguirlos,  o se perderán del resto de la historia-

los chicos bajaron la escalera, una vez abajo notaron que estaba en una salón enorme, las personas iban y venían de todas partes, todos con los trajes mas finos y elegantes y con los vestidos de noche mas espectaculares que se hubieran visto. los niños reconocieron de casi inmediato la gala, la noche conocida como "la masacre del hijo". 

el hombre mas importante de la sala, el líder de japón, se subía a la tarima, las luces se apagaron una vez puesto los dos pies del presidente en el centro del escenario, se escucharon disparos por todos lados, las luces se encendieron y solo había 3 personas vivas, hangengo spettro, lucian spettro Y andrea spettro, hangengo gira con grandeza, para ver a sus padres.

~ven, lo que provoca el sobre estezar a un joven~ 

~hijo que ¿has echo?~

~lo que tu debiste hacer ase mucho tiempo padre, tu tenias que ser el líder de este estúpido país hace mucho tiempo, sin embargo no tuviste los huevos suficientes para reclamarlo~

~tienes razón hijo, pero esta no es la forma~

-miren niños, aquí viene la mejor parte, "y yo defenderé primero mis ideales" -

~y yo defenderé primero mis ideales, hijo mio~

-y bang, je je je ¿no es increíble mi historia?-

Tod y Rod miran a su alrededor y vieron que habían regresado al edificio donde estaban originalmente.

-bueno niños ya les conté mi historia, es hora de cobrar por la invocación, sus vidas -

-ha no lo creo, estamos dentro del circulo de las, me temo que tendrás que irte Hangengo-

-haaa tod, deberías de ver mejor a tu alrededor-

-calla rod, hay que tener concentración para que el espíritu se marche-

-tod, hay que correr-

-rod que sierres la boca-

-mi querido niño, creo que deberías de hacerle mas caso a tu pequeño hermano-

-¿que?, ho mierda ¿como hiciste eso? ¿ como nos moviste del circulo de sal?-

-yo no hice nada, ustedes se movieron por cuenta propia mientras  les mostraba mi muerte, ahora mueran- el fantasma de hangengo se balanceo sobre los niños comiéndoles el alma y dejando nada mas que sus cadáveres.

-hay el alma de un joven virgen es tan sabrosa, pero no llena el vació, la nostalgia no se va, este es el peor trato que he echo con un ángel caído, maldito seas Abel -