~13~ Débil

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Me dio mucho sueño así que atrasaré el final. (Me caigo de mi cama de sueño)

– ¿Estás seguro que está aquí?  – Preguntó el rubio tomando algunos libros viejos viendo su portada y regresandolo a su lugar al no llamarle la atención.

– Sí,  se parece mucho al de mi sueño pero... no sé qué cosa buscar. – Decía el bajito con voz entrecortada, se le hacía pesado respirar ahí; el ambiente lo sentía pesado y se preguntaba por qué KiBum estaba como si nada. JongHyun se sentó en una silla vieja y recargó su cuerpo en la mesa de la misma edad que todo lo del ahí.

     El estudio era del tamaño de las habitaciones del piso inferior. Estaba casi totalmente oscuro, sino fuera por la poca luz que emanaba del par de ventanas cubiertas por una cortina morada. Habian estantes verdes seco con muchos libros viejos y polvorientos. Al parecer las empleadas no hacían bien  su trabajo. La mesa de la que estaba apoyada habían un par de libros abiertos encimados,  un trío cerrados en pante, unas plumas y una vela a medias en el cetro.

Tú debes encontrarlo. – Una pequeña voz de niño resonó en el lugar. KiBum abrió grande los ojos deja do caer el libro que tenía. A él nunca le había tocado escuchar a los pequeños,  pensaba que si lo hacía le darían ganas de llorar. No por miedo, claro, sino por –Aunque suene feo– por lastima.  Él pensaba que los niños deberían estar en un lugar con luz y no atrapados en este mundo.

– ¿Pero qué es? – JongHyun seguía insistiendo en que le diera una respuesta concreta. La figura de un niño se empezó a formar en la ventana, KiBum volvió a abrir grande los ojos, su cuerpo actuando solo, fue a donde su pareja sentándose en su piernas rodeando su cuello con  sus brazos. Parecía un pequeño gato asustado. Ok, empezaba a darle miedo. Fuera un espíritu bueno, eso daba miedo. El pequeño sonrió, miró hacia uno de los estantes comenzando a levantar un brazo lentamente, el de facciones caninas junto con el rubio seguían sus movimientos con atención. Cuando el pequeño les miró asustado. Dando un jadeo desapareció.

– ¡Ah! – El grito de una chica se escuchó seguido de un golpe. Ambos chicos se miraron alarmados.

– ¡MinHo! – Oyeron el grito desesperado, asustado y desgarrado del pelirrojo. No necesitaron  más para salir del estudio, encontrándose con el alto y con el amante del pollo a medio pasillo con cara de preocupación. Abanzando a zancada larga hacia el inicio de las escaleras viero a un TaeMin muy asustado, temblando a mitad de la escalinata arrinconado y abrazándose.  Más abajo estaba tirada HyuKii respirando agitadamente. ¿Qué rayos estaba pasando?

     Cuando la chica comenzaba a parase, una sombra deforme pasó frente a ella volviendo a azotarla en el suelo, sacándole un pequeño quejido de dolor. Eso la estaba atacando.

Te advertí que te marcharas.  – Una voz gruesa y deforme sonó tras de ellos, haciéndolos voltear en el acto, pero no había nada. O eso creían.

     KiBum miró a JongHyun frente a él, detrás estaba MinHo y detrás de éste Onew. KiBum abrió la boca queriendo decir algo, pero las palabras se quedaron en su garganta. Los otros dos chicos sólo vieron la figura de JinKi caer  escaleras a bajo,  callendo donde anteriormente estaba la chica.

     HyuKii se levantó lo más rápido que pudo y con esa misma velocidad, ignorando las punzadas en su espalda, subió hasta donde el pelirrojo, tomándolo de la muñeca le levantó jalandolo hacía abajo. MinHo reaccionó y corrió tras de ellos mientras KiBum y JongHyun corrían a levantar a Onew.

     Una sombra se formó en la sima de las escaleras. No se le notaba el rostro, pero si una sonrisa anormalmente grande y blanca. Una carcajada retumbó en toda la casa antes de desaparecer.

Energías (2min & JongKey) Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora