SERENDIPIA

Prólogo

Ver a tus seres queridos morir uno tras uno hace que seas consciente de lo efímera que es la vida. Y no porque sea una inmortal, sino porque los seres que se esconden en las sombras se alimentan de nosotros, los humanos. Cada vez son más los que salen de sus guaridas y se revelan para dejar bien claro quién es la raza superior. Y, ¿qué más pueden hacer unos sacos de sangre con vida contra ellos? Sí, tenemos medios para extinguirlos, pero el problema es que son más rápidos. Y en una guerra no se gana por la artillería, sino por la rapidez.

Mi familia se ha considerado la gran exterminadora de chupasangres durante siglos. Muchos de ellos nos temían, y para no hacerlo. El don de cazadores corre por nuestras venas en el momento en el que nacemos. Somos criados para matar a esa raza sin compasión alguna. Y ahora, solo quedo yo. La única Sylfire con vida. Esos vampiros asesinaron a mi familia y yo, juro por mi apellido que los vengaré. Sea lo último que haga. Y mi objetivo es clavarle una estaca al ser que ordenó matarlos. Drakkar.