Ella lo observaba a unas casas de distancia, claro que con su nueva apariencia no le daba miedo que la vieran, ya que no la iban a descubrir, dio media vuelta y se fue caminando como si nada hubiese pasado.
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-Zerina, ey niña despierta que no soy cama- Dijo Tahira mientras sacudía a la pequeña durmiente que traía en su hombro- Ya llegamos, levántate-Deiron ...déjame dormir... más - contestó la niña sin abrir los ojos - aún tengo sueño.. ademas tuve...- no termino sus palabras cuando Tahira la interrumpió
- eh? Acaso me has puesto nombre de hombre, ya despierta ya estamos en casa- Dijo irritada, no solo porque la niña no le hacía caso, sino porque le había confundido con un hombre, la bajo de sus brazos y la tomo de la mano
Zerina se rascaba sus ojos mientras caminaba hacia una gran casa, -wooo, es... es muy grande, ¿tú vives aquí?- pregunto sorprendida, y tenía sus motivos, una casa de tres planta con una decoración algo gótica con un gran jardín, y una fuente en la parte izquierda de la casa que tenía como estatua dos ángeles abrazados con sus alas extendidas y un letrero en un idioma que ella no conocía en la parte baja"~oveun ed satnuj náratse otnorp dadirucso al y zul al~" -¿Que dice ahí? Yo no conozco ese idioma,¿ porqué?-pregunto la niña mientras señalaba el pequeño letrero y miraba a la muchacha
-Muy pronto lo sabrás Zarina, por ahora solo entremos a la casa- informó la muchacha sin despegar la vista del camino, Zerina se dio cuenta de que las alas de la muchacha ya no estaban y frunció el ceño.
-¿Donde están tus alas? ¿porqué tienes alas? ¿yo también puedo tener alas?!YO QUIERO UNAS ALAS PARA MI SOLA!- pregunto y grito la niña haciendo que la joven le prestara atención con cierto disgusto- dame unas alas por favor- Se paro enfrenté de Tahira con las manos junta y haciendo cara de bebé, y lo único que logro fue que ella alzara una ceja y cruzara los brazos.
- ¿Que? ¿Como que quieres alas? Y para que si se puede sab..-no alcanzó a terminar cuando la niña la interrumpe saltando de emoción
- Si si si si, yo quiero unas alas, pero las quiero en rosado con muchos brillitos, es que las tullas- detuvo sus saltos para analizar a la muchacha acordándose de sus alas- eran muy oscuras, y no me gustan así- Dijo alzando los hombros restándole importancia
- ehhh, niña cálmate, las alas solo se las ganan, y si no te portas bien tendrás que olvidarte de ellas- Dijo en tono amenazante haciendo que la niña retrocediera un paso mientras jugaba con sus dedos- ahora entra a la casa para mostrarte tu habitación
Sin chistar nada la niña siguió a Tahira hasta la entrada esperando que ella la abriera, pero no fue así, la puerta se abrió dejando ver a un niño de unos 10 años moreno de cabellos rizados y unos ojos negro intensos tanto así que casi no se diferenciaba el iris de la pupila, la niña quedó impresionada, era muy lindo
-Hola Tahira- saludó el niño viendo felizmente a la muchacha que solo le brindó una sonrisa, bajo la mirada hasta la niña y frunció el ceño terminó de abrir bien la puerta y dio media vuelta para irse.
- Eh, niño ¿no piensas saludar?- pregunto Tahira viéndolo con duda
-No tengo tengo por que hacerlo- Dijo viendo la niña sobre el hombro luego siguió su camino y se perdió por uno de los pasillos
- no le prestes atención Zarina, creo que se dio cuenta que tiene nueva acompañante en el entrenamiento- Dijo Tahira a la niña mientras le dedicaba una sonrisa, la niña solo se dedicó a asentir algo decepcionada por cómo se comportó el niño con ella
Zarina se dedicó a observar la casa donde estaba ahora, Tahira le había mostrado su habitación y le había dicho que en una hora bajará al comedor para la cena, así que salió de su cuarto y recorrió los pasillos de la inmensa casa, en una de las habitaciones había un gran cuadro en el pintados dos jóvenes muy parecidos a los que había visto en la fuente, la chica era muy linda era rubia alta con un largo vertido liso color carmín y unas alas inmensas tan negras como la noche ella tomada de la mano de un muchacho muy guapo de pelo castaño vestido de traje gris con una corbata color carmín y unas alas blancas, tan blancas como la nieve, se veía muy lindos, los dos tenían una mirada llena de amor que se dedicaban mutuamente .
-ZERINA YA PUEDES BAJAR A CENAR- grito Tahira desde el comedor.
- YA BAJO- gritó la niña mientras cerraba la puerta y bajaba pensando en el porqué los tenían en estatuas o en pinturas, ¿habían sido tan importantes? ¿Que había pasado con ellos?- umm, voy a averiguar algunas cosas- musitó para sí misma llegando al comedor
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~Después de la cena con Tahira con el niño el cual descubrió que se llamaba Xerhon, fue a su habitación y se metió a la ducha al salir envuelta en una gran toalla para adultos se acordó que no había traído ropa, si cara se puso roja de vergüenza ya que no sabía qué hacer, ¿y si llamaba a Tahira? -no, ella me podría regañar- Dijo para sí misma, en eso la puerta se abrió dejando ver a una señora de unos 40 años rubia con un traje de sirvienta, y en sus manos una misa de ropa apar la niña junto con algunas cremas y colonia
-muchachita ponte esto por favor mientras mañana traen más ropa- espetó la señora dejando la ropa en la ca y saliendo del cuarto
-Gracias señora...- Dijo en un tono bajo pero audible la niña mientras se dirigía a ver la ropa que le habían traído.
Luego de estar cambiada con un lindo enterizo con nubes y rayos pintados en la tela se dispuso a dormir, según había entendido ella el día siguiente iba a ser algo difícil pero emocionante-descansa bien Deiron- Dijo la niña antes de serrar los ojos y quedar profundamente dormida.
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Un mal para todo bien
FantasyDonde dos mundos se encuentran. El bien y el mal reencarnados. Si hay luz hay oscuridad, si hay paz tiene que haber guerra, tiene que haber un equilibrio para mantener todo estable. ¿Solo por el equilibrio permanecerán juntos? O algo arderán entre...