Canto II

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Un leve suspiro en su oído me despertó. Sentía sus labios rozar la entrada de mi oreja y su dulce voz llamando por mi nombre.

-Levi... Te ves tan sexy está mañana, tanto que podría follarte.

Maldita mocosa. Me sacaba de quicio. Mis ojos se cerraron al empezar a sentir su mano recorrer mi cintura para llegar a mi abdomen. Lo acariciaba con lujuria.

-¿Me dejas follarte?

Asentí. Aún seguía un poco adormilado pero vaya que fui despertando al sentir el roce de su mano bajando por mi piel, llegando a mi vientre y luego encontrándose con mi miembro.

Mikasa frotó levemente su mano encima de mi boxer para luego meterla cuando mi polla se hubo levantado.

-Levi...

Empezó a besar mi oído, a deleitar con su lengua cada pliegue de éste, a masturbarme tan sutilmente mientras yo gruñía de placer.

Movía su mano de arriba a bajo y la velocidad crecía.
Antes que pudiera venirme, me di la vuelta para tenerla de frente y la besé.

Sus labios sabían a cereza y el sol iluminaba poco a poco la figura desnuda de su bello cuerpo.

-Mikasa... Vas a enloquecerme.

-¿Acaso no lo he hecho ya?

La mocosa, en un rápido movimiento, subió encima de mí.

Joder que amaba esa vista.

Esos pechos.

Ese abdomen.

Esas caderas que me llamaron a tomarlas.

Antes de penetrarla, quise jugar con ella un poco.

Comencé a deslizarla a lo largo de mi entrepierna, haciendo que su vagina se frotara en mi miembro, ya duro.

Esto era el paraíso...

Amaba la sensación electrificante que recorría toda mi polla hasta mi vientre y amaba que Mikasa pudiera sentir lo mismo en su sexo.

El movimiento de sus caderas empezó a ser más rápido y sentía que podría venirme sin haberla penetrado.

Pero antes de que eso pasara, decidí tomar mi pene y posicionarlo en la entrada de su coño húmedo.

Ella se sentó en un movimiento sutil y placentero que hizo que nuestras expresiones cambiaran.

Mikasa iba moviéndose para adelante y atrás, coordinando sus caderas.

Yo iba recorriendo la piel de sus muslos mientras me deleitaba de lo dura que ponía a mi polla.

-Tsk, mierda Mikasa... Sí que me tienes loco...

Eché mi cabeza atrás y la mocosa  recargó sus manos en mi marcado abdomen.

Cuando vi sus antojables pechos saltar mientras ella lo hacía en mi miembro, los tomé con mis manos y los apretuje, haciendo que la mocosa gimiera con frenesí.

-Llévame al infierno, Levi... Ah...

La tomé de la cintura y atraje su cuerpo hacia mí.

Acariciaba su espalda al mismo tiempo que Mikasa me besaba.

No dude en meter mi lengua en su boca y hacer de nuestro beso algo más húmedo.

La habitación se llenó del sonido de nuestros suspiros, gemidos y sexos chocar entre sí.

-Mi... Mikasa...

No lo aguantaba. Las últimas embestidas fueron más profundas y rápidas hasta que descargué todo dentro de ella. No tenía problema porque sabía que ella estaba tomando esas pastillas anticonceptivas.

Ella se quedó encima de mí mientras yo seguía besándola.

Tomaba su cabello negro y lo acariciaba.
Hice para atrás un poco del mismo para observarla mejor.

Era hermosa.

Sus mejillas rosadas, sus labios de cereza que suspiraban, la cicatriz a un costado de su rostro, sus ojos grises llenos de lujuria observándome... Todo me tenía fascinado.

-Eres un ángel.

Ella río.

-¿Qué clase de ángel hace esto?

-Hay ángeles que pecan y son desterrados del paraíso.

-¿Los demonios?

-No diría que fueras un demonio. Pero sí... Un ángel caído. Uno que ha decidido pecar e ir al infierno, conmigo.

-Iría a donde tú gustes, Levi Ackerman.

-¿Quieres seguir pecando conmigo?

Ella llevó sus labios a mi oído y un cosquilleo me hizo estremecer.

-Muéstrame.

La llevé debajo de mí y empecé a besar su cuello mientras ella me envolvía con sus piernas y tomaba mis oscuros cabellos.

-Ah... Levi. Nunca... Me dejes...

-Y aunque lo hiciera seguirías en mi cabeza. Es lo que hiciste mocosa. Me hiciste pecar y ahora no podré olvidarte nunca. Estarás en mi mente hasta el día en que me muera.

-Aún así... No te vayas...

-Sigamos jugando entonces, mocosa.

La penetré, mis embestidas empezaron y la danza de lujuria comenzó de nuevo.

Love (Rivamika-lemon fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora