II- DARREN

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La estamos perdiendo...

Fue un terrible accidente....

Escuchaba voces lejanas, escuchaba varias ambulancias, pero todo era tan lejano, no sentía nada, ni dolor hasta que una voz dijo lo que tanto temía.

La estamos perdiendo...

Está muerta (está muerta) ...

Quise abrir mis ojos, pero no podía, intenté, intenté y volví a intentar, pero no podía. Hasta que pasaron unos minutos y los abrí. Pero... el caso es que cuando vi a mi alrededor estaba en una habitación que no conocía, miré a todos lados y había cuerpos tapados por sábanas, estaba en la morgue, me di la vuelta lentamente y pegué un grito cuando vi lo que tenía frente a mis ojos.

Era mi cuerpo se encontraba sobre una camilla, como era posible que yo pudiera verlo ... pero qué es esto, Dios mío y para no poder salir de mi estupor intenté tocarlo y sentí la piel de ese cuerpo que ni yo misma sabía que si ahora era el mío o no, lo sentí helado, pero también lo sentí un poco tibio.

¿Cómo era posible tal cosa?

¿Cómo yo estaba en esta situación?

¿Cómo yo había llegado a esto?

¿Qué será de mi ahora? ¿Adónde iré?

No estaba segura de lo que pasaba, todavía no salía de mi asombro parecía una película sacada de Tim Burton, como mi cuerpo está ahí tumbado y lo que sería mi alma ahí en frente y poder tocarla.

Escuché unas voces a lo lejos, quise ocultarme, pero no había donde así que solo cerré los ojos, como queriendo desaparecer y cuando los abrí unos doctores estaban en frente de mi cuerpo, pero ellos no podían verme. Estuve oyendo lo que decían.

—¿Realizaremos la autopsia? —preguntó uno de los doctores que estaban presentes.

—No—dijo uno de mayor edad.

—Pero ... ¿Por qué? —reclamo una joven, que apreciar por su vestimenta era asistente.

—Por qué he dicho que no— dijo por terminada la conversación y salió de la morgue

No sabía bien por qué había dicho eso, pero se lo agradecía enormemente, ya estaba aburrida de estar en esta situación necesitaba respuesta. intente tocar el pomo de la puerta y no pude así que intente tocar la puerta y la traspasé. No estaba para tonterías ahora necesitaba saber el por qué estaba ahí y el por qué nadie podía verme.

Me dirigí, a donde yo creía que tal vez obtendría respuestas, no sé por qué tendría que ir, pero algo en mi interior me decía que fuera, algo me empujaba a ir.

Hace unos cuantos días mi vida era un total fracaso , muchas veces solo quise cerrar los ojos y no volver a despertar , creía que tal vez y cuando entrada a la universidad , me mudaría y buscaría como comenzar de nuevo, salir de todo ese infierno en el que vivía , día a día me decía a mí misma que podría salir a delante una vez que cumpliera mi mayoría de edad que sería al salir de secundaria , podría tener una vida mejor , sin que la garras de ese hombre al que hasta unos horas creía que era mi padre me alcanzarán y ni hablar de la que yo creía que era mi madre , no hacía nada por miedo , se quedaba callada viendo tanta injusticia y yo sin poder hacer absolutamente nada .

Sin darme cuenta había llegado en donde fue mi último día de vida, estaba en donde ocurrió el accidente. Unas cuantas personas pasaban por el lugar, me sentía vacía, sola, desesperada, mis lágrimas comenzaron a salir y no la impedí la verdad es que no, simplemente las dejé salir, quería gritar, correr, pedir ayuda, pero ... de nada servía porque nadie iba a venir a salvarme, socorrerme o ayudarme.

—¡Ayúdenme! — grité con todas mis fuerzas, no pude ser que mi vida es tan injusta.

—¡AYÚDENME! —volví a gritar desesperada.

—Te... pu... pue ... puedo ... ver —dijo alguien a mis espaldas. Me sentí tan aliviaba por escuchar a alguien. Volteé a ver de quien era esa voz.

—Puedes verme — dije con un poco de esperanza limpiando mis lágrimas, más el solo asintió, asustado, sin darme tiempo de decir algo, el corrió lejos de mí. No puede ser la única persona con la que podía contar se asustó y corrió, es entendible no todos los días te encuentras en esta situación. Así que, sin más, me fui detrás de él.

A lo lejos lo pude ver estaba, sentado en un puente que daba a uno de los Lagos, me acerqué a paso lento y me senté al lado de él, no sabía cómo hablarle, y el al parecer no notó mi presencia, así que sin más dije algo que ni yo misma, entendí el por qué lo dije.

—Lo siento - dije sin más, el voltio a mi dirección y se asustó, antes de que intentara huir dije —no te vallas, sé que esto es demasiado para ti verme y tal vez creas que es producto de tu mente, no se quienes eres y tampoco sabes quién soy yo, pero ... por favor no hullas de mí.

vi detenidamente sus facciones, sus ojos eran verdes pálidos, su piel estaba bronceada, era simplemente atractivo, labios rosados, nariz perfilada, era simplemente precioso en toda la expresión de la palabra, en eso me atrapo viéndolo y sentí mis mejillas calientes por la vergüenza de verle.

Darren -dijo viéndome fijamente, su tono de voz sonó profunda sentí mis nervios a flor de piel y volvió hablar — mi nombre es Darren y ¿el tuyo?

—Storm— dije al nerviosa mientras el después de un momento volvió a hablar.

—Todavía no creo como puedo verte, es irreal no se dé donde eres o quién eres o que eres, pero todavía nos algo de mi asombro, es algo sobrenatural lo estoy viendo, como es que yo te veo —dijo mirándome con confusión

—Sabes, ni yo misma se el por qué —dije soltando un suspiro - hoy solo abrí los ojos y me encontré en este estado. Pero necesito de tu ayuda para saber qué fue lo que en realidad me paso.

—Quisiera ayudarte, pero no puedo —dijo viendo como el sol se ocultaba, junto con mis pocas esperanzas. 

Estoy aquí✔ #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora