Querido C.
Me hubiera gustado escribirte esta carta en otro momento, en otras condiciones o tener el valor para dártela cara a cada.
Lastima que soy cobarde y no puedo.
Tal vez, no hubiera hecho lo que hice, desde un principio o desde un final.
Tal vez, nunca te he agradecido lo suficiente todo lo que has hecho por mí o todas las cosas que me haz aguantado, cuando me haz escuchado o cuando simplemente no hacemos absolutamente nada pero sabemos que estamos uno para el otro.
Jamás te pedí una disculpa por todo lo que he hecho y este es el motivo de esta carta, disculparme por todo lo que hice cuando intentamos estar juntos o disculparme por hacer que una amistad tuya se perdiera por confiar algo en mi.
Te perdí o lo estoy haciendo con cada una de las cosas malas que hago y me duele. Me duele perderte, a ti.
Te volviste una persona con mucho valor sentimental y aun que ya se que a muchos los haces sentir como si realmente te importaran aun que realmente no, espero ser del bando en el cuál si te importan.
Porque tu me importas, más de lo que te imaginas.
Esta canción me recuerda muchísimo a ti, por el video, que, para ti, tuvo que haber tenido un premio; por la letra, que, para mí, hoy veniste a ganar porque estas lleno de guerra.
Todo lo que has vivido, todo lo que me has confiado, son tus pequeñas guerras diarias y aún que son pequeñas te afectan, bastante.
Un día, todos los problemas que en algún momento hayas tenido o tendrás, te harán más fuerte.
Un día, te levantaras y dirás: "hoy vine a ganar porque estoy lleno de guerra" y ese día. Será el día en el que harás y te demostrarás que vales la pena, más que nadie, más que muchos, más que todos.
Te quiero C., sigue siendo el arte que me has demostrado que eres.
Gracias por tanto y una disculpa por tan poco.
