K, eres tan importante que tu carta tiene cada inicial de tu nombre y teniéndolas todas, tú eres la protagonista de esta carta.
Aún no encuentro palabras para describir lo que siento por ti, no hay nadie como tú, nadie se te compara y yo sé que te lo he dicho muchas veces, pero enserio que no hay palabras suficientes para expresarlo, eres completa, eres todo, eres inteligente, eres deportista, eres muy bonita, eres políglota, eres capaz. Claro, tienes defectos, como todos, pero estos defectos son los que nos caracterizan, son estos los que te hacen ver quien eres, con esto y lo otro.
K, me complementas y lo digo enserio, si fuéramos colores te pondría como el blanco de mi negro, si fuéramos poesía serías el Pablo de mi Neruda, si fuéramos estaciones serías las flores de mi primavera, serías lo bueno de lo malo, lo racional de lo emocional, eres la Cristina de mi Grey; además de completarme, también me inspiras a ser mejor cada día, a no rendirme, a darme cuenta que no todo esta perdido y que cada día debo de dar lo mejor de mi para que, aún que ese día no haya sido el mejor, este segura de que si todo de mi.
A lo largo del tiempo a tu lado, me he dado cuenta que me has enseñado muchas cosas, a amar despacio, por ejemplo; y es que fue así, te empecé a amar despacio, empecé a comprender tu arte y tu poesía, empecé a leerte entre líneas y a tener paciencia de tu abstracto lenguaje del amor, que, aunque parezca que no existe, ahí está, guardado, en una cajita de Pandora, misteriosa pero asombrosa.
Tu amor, tú amor es algo que no se puede describir, es contradictorio, es seco y cálido, es cortante y expresivo, es sentir calor con hielo.
Si, así describiría tu amor, calor con hielo.
Como si fuera imposible, como si fuera algo que no se puede pero se puede, lo he sentido, así es, es calor con hielo, porque eres cálida siendo tan fría.
Te podría leer todos los poemas más bonitos del mundo y ni así se compararía con el cariño que te tengo, te podría juntar todas las flores del mundo y no así se compararía a tu belleza, compraría todo el tiempo del mundo y no así se sentiría como pasar una tarde de viernes a tu lado, ligando a los niños de Starbucks.
Y es que contigo he vivido tantas cosas, ¿quién diría que estaríamos así? ¿Quien diría que estaríamos juntas?
K, quiero que estés en mi vida muchos años más, quiero que seas la madrina de mis hijos, quiero que te llamen tía, quiero viajar contigo, quiero llevarte a Monterrey, quiero que trabajes conmigo, pero antes de esto quiero que tú hagas muchas cosas más.
Quiero que viajes, que comas, que bebas, que conozcas, quiero que el mundo lo tengas en tus manos, quiero que logres todo lo que siempre buscaste, quiero que seas más grande de lo que eres.
Quiero tantas cosas para ti que sé que lo harás y espero estar para verlo.
Gracias por cada momento juntas, por cada palabra, foto y mensaje, gracias por tus escritos, que si pudiera tatuármelos lo haría.
K, yo hago y escribo lo que escribo porque si yo, que soy tu mejor amiga te trato así, no debes dejar que quien decidas qué sea tu pareja te trate menos, vales cada palabra, cada verso, cada letra, cada párrafo de cada canción.
K, eres todas las letras juntas, eres todas las canciones de Infante en una sola persona y si fueras una época, serías la época de Oro, la era del Milagro Mexicano.
Eres luz, eres mi luz y si, contigo soy celosa, pero es porque no sé qué haría sin el timón de mi barco, no sé qué sería sin ti y no lo quiero averiguar, así que por favor, nunca me dejes.
En cada letra de esta carta te estoy abrazando, pronto lo haré fisicamente, es lo que anhelo.
Después de todo esto, sigo sintiendo que no es suficiente, te doy todo lo que tengo, pero algún día, te daré más.
K, te quiero y te amo.
-Maxime
primero de abril del año dos mil veinte
