Capítulo 2

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En otra parte un joven hermoso se encontraba en su camerino siendo tocado por todo el mundo mientras lo bañaban en perfume y retocaban su maquillaje a cada rato, el bien sabía que era su día a día pero aun le costaba trabajo lidiar con todo eso, era horrible y extenuante la manera en que le sofocaban con preguntas de: ¿Cómo quería lucir?, ¿Qué color quería llevar?, ¿Cómo quería posar?; todo era agotador pero no se iba a rendir el quiso eso desde el principio y ¡lo querría hasta el final!... ¿Por qué? Sencillamente porque así era DongHae, un luchador.

El joven lucia hermoso y su vestir era impecable, realmente hoy aunque le habían atosigado, le encantaba la manera en la que estaba, era natural, excluyendo el maquillaje, pero ese era el un sencillo chico con un poleron tejido del tono gris mas oscuro bastante suelto, unos lentes Ray Ban de aumento, un jean un gris más claro que se ceñía perfectamente a sus piernas y por ultimo unas botas; era un estilo muy suyo y eso le hacía sentir cómodo.... Estaba más que satisfecho y ahora solo le quedaba salir de las fotografías que haría el odioso fotógrafo reconocido y amado por todos que el no terminaba de tragar, era ridícula la manera en la que todos le alababan e hinchaban su ego cuando él era un engreído arrogante, pero era su trabajo y el iba a cumplir con ello.
***
Entro sin ningún apuro al edificio encontrándose con altos ejecutivos que brindaban sus manos sudorosas, paso de estrecharlas, solo se reverenciaba y les daba un gesto como salida, una horrible sonrisa carente de emoción y ellos estaban allí felices por recibir aquello como si fueran dignos de morir en paz por esa simple acción , ja! Eran realmente patéticos. Y las mujeres aun mas, su odio se dirigía mas a ellas, habían más de 4 secretarias reunidas secreteando y haciendo cosas ridículas como si eso le obligara a voltear a verlas, volteo hacia ellas y les guiño el ojo, y ahí todas como moscas a la mier** error todas se abalanzaron sobre el para saludar, camino más aprisa dejándolas gritando de vez en cuando y señalándose unas a otras con el rubor de sus rostros.

Subió al ascensor y en ese momento sintió que su vida cambio; era como si fuese corriendo y de un momento a otro chocase contra una gran puerta de cristal que nunca pudo ver pero allí estaba.

Ese muchacho hermoso con el que tendría que trabajar, ese chico que muchas veces había ignorado en grades eventos por estar totalmente disfrazado con prendas y cosas que no le agradaban, pensó que era uno más y tal vez lo seguía pensando, pero la verdad es que era hermoso y tenía algo que llamaba su atención, hoy estaba sencillo, era como si quisiera pasar desapercibido, mantenerse bajo perfil, como cuando una estrella de música va  a un centro comercial.

Trato de relajarse, sabía que su rostro estaba tenso, así que volvio a la faceta anterior y con un "buenos días" entro al ascensor, evito verlo pero con el espejo que se encontraba en ese reducido espacio era casi imposible, se volteo dándole la espalda, realmente no quería ver la manera odiosa en la que le miraba, era como si se burlara de él, y le gustaba para que negarlo, tenia esa indiferencia que había esperado por tanto años sin saberlo, no era una/o más de los que salía corriendo y se derretía al encontrarle, era él quien le veía por arriba del hombro con superioridad y diversión, y eso le encantaba.

***
Hello, me dejan saber si les gusto y si continúo, un beso para todos.

I Divorce and I Marry Again +18 (Eunhae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora