El diario de una Slytherin

Hogwarts Express

Mi hermano estaba ayudándome a buscar un sitio en el expreso de Hogwarts cuando vio una cabina vacía y dijo:

-Aquí, que es una de las pocas que estan vacías- dijo mientras entrábamos.

-¡Que ilusión me hace estar aquí!- dije yo con una sonrisa de oreja a oreja.

-¡Mira! - dijo mi hermano señalando la ventana de la cabina - son mamá, papá y Lily.

-Adiós - les grité desde dentro del tren.

El tren comenzó a moverse en dirección a una nueva y gran aventura.
Justo en ese momento una chica rubia de ojos azules mas o menos de mi edad abrió la puerta.

-¿Puedo sentarme aquí? - dijo la chica- las demás cabinas están completamente llenas.

-¡Claro pasa! - dijo mi hermano.

- Hola, me llamo Amelie Callen, pero podéis llamarme Amy-dijo.

- Yo me llamo Ginny Anderson y él es mi hermano Brendam. - dije con una sonrisa en la cara.

-¿También es tu primer año aquí? - me preguntó Amy.

- Sí - respondí -¿en que casa quieres que te pongan?

- Toda mi familia es Slytherin así que yo también espero estar ahí, ¿y tu?

- Aún no lo sé la verdad.

Durante todo el trayecto, Amy, mi hermano y yo estuvimos hablando y conociendo mejor a Amy.

A lo largo de unas horas paramos, ¡eso significaba que ya estábamos allí!
Cuando nos bajamos del tren, un gran hombre con el pelo rizado y largo, empezó a gritar.

- ¡Los de primero, acercaros a mi! Soy Rebeus Hagrid y yo os voy a guiar hasta el castillo. Seguirme.

Todos comenzamos a seguirle hasta llegar a unas barcas en un gran lago.