El diario de una Slytherin

Mi Carta De Hogwarts

Todo empezó un día normal, un 25 de julio del 1991. Era un día por la mañana, me desperté y bajé a la cocina a desayunar.

Mi madre estaba haciendo huevos y  bacon y mi padre la estaba ayudando. Mis hermanos, Brendan y Lily, estaban en el salón viendo la televisión. Me dirigí a la cocina y les dije a mis padres:

-Buenos días- les comenté con voz cansada.

-Buenos días- me respondieron ellos.

-¿Que tal has dormido?- me preguntó mi madre mientras llamaba a mis hermanos a la mesa.

-Muy bien- les contesté bostezando.

De repente escuchamos el correo entrar por la rendija de la puerta.

-Nut, ¿puedes ir a cogerlo? - preguntó mi padre a nuestro elfo doméstico.

-Por supuesto amo- respondió.

Mientras Nut se dirigía a la puerta, mi hermano y yo estábamos peleándonos por un trozo de bacon.

-¡Basta ya! - gritó mi padre mientras cortaba el trozo de bacon en 2.

-Amo, son las cartas de Hogwarts- dijo el elfo dándoles las cartas a mi padre.

Venían a nombre de Brendan Anderson y Ginny Anderson. ¡No me lo podía creer! Por fin mi carta de Hogwarts ya había llegado. Cogí de inmediato la carta y me puse a leerla en voz alta.

-Estimada Ginny Anderson- empezaba la carta- Tenemos el placer de informarle que ha sido admitida en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. En el adjunto encontrará una lista de todos los libros y el equipo que necesitarás. El año escolar empezará el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza a más tardar el 31 de julio. Minerva McGonagall.

No podía ser cierto, mi carta estaba aquí en mis manos. En ese momento mis emociones estallaron y empecé a llorar. Mi hermano, aunque nos peleamos mucho, se levantó y me dio un abrazo.

-Ya vas a estar conmigo en Hogwarts-me dijo.

-Chicos, ¿sabéis donde hay que encontrar eso, no? - dijo mi madre.

-¡En el Callejón Diagón! - gritó mi hermana a la que le encantaba ir allí.

-Bueno que estáis esperando, subid arriba a cambiaros, venga- dijo mi padre mientras se levantaba de la mesa.

Antes de irnos, cuando ya estabamos arreglados, le pregunté a mi hermano.

-Brendan, ¿puedes contarme algo sobre Hogwarts? - Le dije mientras me sentaba en nuestro sofá negro.

-¡Claro! - me dijo mientras se sentaba él también. - Verás Hogwarts está divido en 4 casas: Gryffindor, Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. En cada casa se valora una cosa, en Gryffindor se valora la valentía, la fuerza y el coraje. En Ravenclaw, la inteligencia, la creatividad y la sabiduría. En Hufflepuff, la lealtad, la justicia y la honestidad. Y en Slytherin... tienes que tener cuidado con esa casa porque harán lo que sea para ganar porque les cuenta la ambición, la astucia y la determinación.

- ¿Donde crees que me van a poner?- le pregunté con una sonrisa algo malvada.

-No sé, tienes cualidades de varias casas, pero eso lo decidirá el sombrero seleccionador- me dijo.

-¡Hora de irnos!- dijo mi madre.

Y todos salimos por la puerta.