Hoseok miro por esa nueva ventana, se preguntaba como salieron las cosas asi de mal. Era un abogado de 35 años con un adolescente como hijo, tenía todo lo que el dinero pudiera comprar. Pero si hay que nombrar mas cosas positivas en su vida pues no existian. Su ex mujer SeulGi, con la que llevo una relación desde la escuela secundaria y con la que firmo un contrato prematrimonial ya que estaba loco de amor.
¡No podía estar mas loco! Si sus propios clientes supieran de su estupidez nunca mas lo contratarían.
Gracias a que su mejor amigo le presto dinero, se conseguido un no tan lujoso apartamento en las afueras de Seul, un lugar del cual nunca ha escuchado antes su existencia, asumiendo que tardará algunos años en recuperar el nivel de la vida que tenía antes del divorcio, no se puede dar el lujo de derrochar el dinero.
Lo único bueno del apartamento es que estaba cerca del nuevo instituto de su hijo y había una linea de autobús directo a su despacho. Echaba de menos su precioso Lexus Gs Negro y poder gastar dinero sin pensar en los gastos diarios, pero sabia que con el tiempo todo se arreglaría. Podría haberle pedido dinero a SeulGi y alquilar algo mejor, en una zona menos alejada, pero eso lo dejaria mas humillado.
Por lo menos le dejo llevarse la ropa, aunque ahora, vestido con un traje hecho a la medida entre paredes apenas pintadas, lo hacian parecen un viejo de 75 años. Quizá debería empezar a vestir como sus vecinos que siempre usaban vaqueros descoloridos y playeras llamativas.
La verdad había tenido suerte con sus vecinos, la mayoría eran personas mayores y con el miedo de meter a su hijo a un callejón de matones o drogadictos, disminuyo.
El único vecino que le preocupaba era el que vivía justo en la puerta de enfrente. No es que el hombre hubiera hecho algo malo pero el que fuera tan alto y con la espalda de un armario, no le daba mucha confianza que digamos. La ropa que vestía y los tatuajes en sus brazos tampoco ayudaban, ya que lo había visto salir en varias ocasiones en manga corta y eso solo lograba hacer que su estómago se contrajera. Tenía que reconocerlo, lo estaba juzgando antes de conocerlo.
Hoseok se rio de si mismo, ¿Un poco atemorizado? a quien engañaba , el estaba muerto de miedo. Ese tipo daba la sensación de poder aplastarlo entre sus manos como si fuera una mosca y todo esto sin parpadear.
La única razón para querer hablar con el, era que necesitaba una información que solo el podía darle. Había empezado a buscarla por internet pero despues de leer sobre desgarros, dolores, sangre y enfermedades.... No había podido seguir leyendo mucho por mas que amara a su hijo.
La señora Soyeon, que vivía en su misma planta, ha dicho muchas virtudes del "muchacho". Era cierto que debía tener unos 7 años menos. Pero no por eso el lo llamaría así.
Al parecer era nieto de los antiguos dueños, al parecer regreso de estudiar de Estados Unidos y ahora trabajaba en una importante compañía donde era coreógrafo. Hoseok no sabia que le sorprendió mas, que fuera bailarín o que fuera e interactuara con el resto de los seres humanos o que ahora mismo se estubiera despidiendo tan apasionadamente de su último amante haciendole soltar pequeños sonidos de placer.
Se podría pensar que estaba engatuzando una niña que se moria por los hombres malos, pero este no era el caso. El amante de su vecino era un tipo de un metro ochenta, juraba que era un bombero o alguien de ese estilo.
Y este no era el primer amante que veía. Hace muy poco tiempo, vio salí a un chico flor de masomenos un metro cincuenta, con una gran sonrisa, que parecía le rompería el rostro de lo grande que era.Si tan solo tuviera que hablar sobre los últimos amantes de su vecino, diría que ese hombre sabe lo que hace. Y quien mejor que un hombre en el sexo gay para darle la información que tanto necesitaba.
Hoseok había querido tener una conversación de hombre a hombre con su hijo, pero cuando le había explicado como era de peligroso tener relaciones con chicas sin protección. Tonto de el que llevo un plátano y una caja de preservativos para enseñarle la forma correcta de usarlos, cuando su hijo soltó la bomba.
- Es importante que aprendas la forma correcta de ponerte un preservativo para que no dejes a ninguna de tus noviecitas embarazada - dijo Hoseok al tiempo que sacaba del pequeño envoltorio el preservativo y se disponía a ponérselo al plátano.
- Papá, no te preocupes. Yo nunca voy a dejar embarazada a ninguna chica
-Seguro, porque si vas a salir por ahi a partir de ahora quiero que lleves siempre al menos uno de estos en la cartera - dijo moviendo la caja de preservativos
-Los voy a llevar, pero quiero que sepas que es imposible que se deje embarazada a una niña porque soy GAY.
Ahi se quedo Hoseok, con una caja de preservativos en la mano y en la otra un plátano. Con cara de haber visto un elefante morado en su sala, abrió y cerro la boca, parecía un pez fuera del agua.
-Papá, ¿Estas enfadado? - Hoseok miro a su hijo que tenía lágrimas en los ojos y dejando a un lado las cosas lo abrazo con fuerza.
-Nunca - Hoseok trago varias veces intentando mover ese nudo que se formo en su garganta - Solo estoy sorprendido. Quiero decir, yo estaba listo con un sermón de flores y abejas, pero ahora....
-¿Que tienen que ver las flores y las abejas en esto papá? - Hoseok se rio
-No tengo ni idea
Despues de unos minutos de solo abrazarse mientras Hoseok asumía la nueva información que le acababa de dar su hijo, Jimin volvio a remover las aguas.
-Papá.. ¿Sabes algo de como es hacer el amor entre dos hombres?
Hoseok apretó mas su abrazo -No lo se pero lo averiguaré para ti ¿De acuerdo?
Y eso lo llevaba a su situacion actual, La señora Soyeon le había intentado convencer sin necesidad de preguntar de que su vecino tatuado era un buen hombre, pero no fue hasta que un dia los escucho hablar por las escaleras, cuando se dio cuenta que quizá estaba equivocado al juzgarlo por su apariencia.
-Señora Soyeon, ¿Sabe que puede decirme que le ayude con las compras? Esto es demaciado pesado para que lo suba por las escaleras usted sola.
-El mismo dia que busques un chico para sentar cabeza
-Lo intento, pero nadie me quiere. Todos me dejan en cuanto les muestro mis encantos - Dijo con voz lastimera
-Menos lobos caperucita, esos hombres están esperando tu llamada para que les pongas el anillo en el dedo.
-Oww!!! usted es tan romántica
-Namjoon, eres guapo, honrado, trabajador ¿Que estas esperando?
-No es como si yo no quisiera -Dijo con voz triste - es simplemente que mi corazon no ha encontrado a nadie al que pueda llamar mío
-Esta bien, lo encontraras.
-Si, lo haré y entones lo amarrare a la cama, para nunca jamás dejarlo salir
-Namjoon, eres un desvergonzado - dijo la señora Seoyeon entre risas
Y escuchando las bromas faciles del hombre con su vecina no lo vio como un monstruo que el creyó en un principio.
Hoseok se quedó en la puerta de su casa a la espera de que Namjoon subiera las escaleras, y cada paso que oia era un golpe que anunciaba la llegada de un enemigo. En su mente tenía que recordar una y otra vez las razones para hacer esto. "Lo hago por Jimin, lo hago por Jimin"
Cuando Namjoon llego al descanso le hizo un gesto con la cabeza antes de dirigirse a la puerta de su casa.
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✓ La persona correcta {NamSeok}
FanfictionHoseok era un Abogado con mucho éxito, tenía todo lo que el dinero podía comprar, pero cuando se tiene que hacer responsable de un divorcio, queda prácticamente en la calle con un hijo adolescente. A pesar de saber lo duro que puede llegar a ser, ja...