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La lavandería era tan grande que, literalmente entraban 15 elefantes. El lugar se encontraba a las afueras de la mansion, el edificio era tan sofisticado que parecía un invernadero, de los caros obvio.
       Los empleados corrían de un lugar a otro con ropa mojada o seca, otros la tendian en los tendederos o la recogían de estos. La mayoría de los trabajadores tenian sus manos  enrojecidas que al tiempo se volverían callos....horribles callos.
      Entraba perfectamente la luz del techo de cristal alumbrando todos los rincones de la lavanderia, lo mejor era que los cristales le impedían al sol enrojecer tu piel.
         Me encontraba tallando la ropa en el lavadero a un lado de Sasha, desde que había llegado con Hyuk no le dirigía la palabra. Una que otra vez me preguntaba si estaba bien o si me ocurría algo; yo solamente me limitaba a responderle con un asentamiento de cabeza acompañada de una sonrisa falsa.
       -¿Estas bien?- me pregunta nuevamente mientras termina de enjugar la prenda que estaba tallando.
       Como si fuertes un disco rayado sonrío y asiento otra vez. La chica me mira colocando la prenda mojada junto a una pila.
       -Quiero la verdad Eren, desde que llegaste del tour has estado raro- al decir esto no tuve mas remedio que explotar.
       -Por qué quieres la verdad?-dejo de tallar la camisa de algodón- Por que todos quieren saber la verdad?- exprese harto de los comentarios ajenos.
      -Hey!- se queja frunciendo el ceño- no es para que te enfades así conmigo!
      Me quede callado un momento dandome cuenta de mi comportamiento infantil.
      -Yo....- bajo la mirada hacia mis manos llenas de espuma- lo siento, es solo que.....
      No ubo la necesidad de darle explicaciones, lo entendía. Relaja los músculos de su rostro, arqueando sus finos y delgados labios. Me da unas palmadas en el hombro de consuelo...creo, por desgracia su mano aun seguía mojada.
      -Ve a entregar esta ropa- me dice extendiéndose un cesto de ropa doblada. De donde la saco? Ni idea
      Me enjuago las mano jabonosas antes de tomarlo, la miro con intriga.
      -dirige te a la habitación "Ackerman", pide indicaciones en el camino ya que ahorita estoy muy ocupada. Si te encuentras a Sebastián dile de mi parte que se pudra- sonríe
        ¿Quien como era Sebatian? Asiento con la cabeza con cara de ¿WTF?

Entre a la mansión sosteniendo el cesto y abriendo la puerta de empleados con mi espalda, mis dedos estaban si e do estrangulados por los bordes de este. Al entrar el primero en recibirme fue un señor bien vestido.....será un mayordomo?
       -Lo estaba esperando señor Jeager- dice elegantemente como si su voz fuera angelical- siga me por favor.
       -Pero tengo que entregar esta ropa....
      -A donde tiene que llevarla?- me interrumpe queriendo saber mi paradero.
     -A la habitación Ackerman, me dijo Sasha que solo.....
     Nuevamente el señor le importo un comino mis palabras. No se si vi mal pero creo que lo vi esbozar una sonrisa.
     -De hecho estoy esperando a Sebastian- comento aun sosteniendo el cesto.
     El señor me escanea con sus ojos ocultos en el cristal de sus lentes.
     -Soy Sebastian- se cruza de brazos-. Sasha me envió un mensaje para que te guíe
     -Oh! Entonces dice Sasha que...-calle un momento, no podría decirle eso: seria una falta de respeto.
     -Que me pudra- afirma adivinado
     Asiento con la cabeza, tal vez era costumbre insultarse entre ellos dos.
     -Sigame por favor- suspira dandose vuelta comenzando a caminar. Por instinto lo sigo.
      Entramos a un elevador de reja, de inmediato esta se abre y se cierra automáticamente. A continuación sentí el movimiento del ascensor ascendiendo, casi pierdo el equilibrio si no ubviera sido por mi experiencia como mesero. Mientras subiamos la incomodidad me obligo a guardar silencio.
       -Señor Jeager si quiere saber algo solo pregunte.- fue el mayor quien rompió el silencio, aun conservaba su tono de voz angelical- Como usted es nuevo en este lugar tan grande las preguntas sofocan la cabeza de los nuevos- me mira por el rabillo del ojo. Podía ver como medias lunas de cansancio se escondían debajo de sus ojos celestes.
      Yo dude un poco por su propuesta pero la curiosidad era tan exquisita.
      -Que hay en el ultimo piso?- se que no tiene nada que ver conmigo pero...se me hace un poco familar ese lugar. Solo lo vi desde afuera pero fue suficiente como para que una sensación conocida invadiera mi cuerpo. No se como explicar esta sensación que recorre mi cabeza.
       Él me mira inexpresivo y dibujo una fina línea en su boca.
      -Nadie lo sabe- vuelve a plantar la vista hacia la nada-, ni siquiera yo que e trabajado por esta familia durante una década.
     Mis brazos comenzaron a cansarse por el peso de la ropa, sentía como miles de vidrios se encajaban en mis dedos. De quien sea la ropa que estoy cargando encerio es muy vanidoso como para tener tanta.
     -Ningún sirviente, mayorodomo, lavadero o agente de negocios a visto el mármol del piso superiror- continua hablando-. Las únicas personas que han visto sus ventanas y cortinas son los dueños de la mansion, pero a habido rumores que relatan que en ese lugar se encuentra un secreto familiar, tan vergonzoso que lo ocultan.
       Iba a decir algo pero el sonido del ascensor deteniendose me interrumpio, mecánicamente la reja se desliza dandonos el paso al pasillo. El señor toma de esté a mis brazos mi cesto de ropa al notar mi cansancio muscular, yo agradezco con un coro asentamiento de cabeza.
       -Tengo otra duda- comenzamos a recorrer los pasillos mientras él me dirigía a la habitacion correspondiente.
       El mayordomo se queda callado esperando mi interrogante.
      -El chico que vi, en la entrada de la mansión ¿era el Joven amo?- aprieto mis labios.
      Antes de que me respondiera, llego un punto donde doblamos una esquina; sentí una dulce fragancia, ya no me importaba la respuesta de Sebastián solo quería saber de donde provenía el aroma. Alce la nariz tratando de atrapar mas de ese exquisito aroma. De inmediato el señor al notar que me detenia, me hace una seña para que le siguiera el paso.
       -Que haces?- inquirió al notar mi conducta.
       -No lo se-respondo alzando mas la nariz-, pero ese aroma es extravagante.
       El mayordomo sigue mi ejemplo y olfatea alzando la nariz.
       -Yo no Pérsico nada- arruga la nariz.
       -Encerio? Pero si es muy abundante ese aroma a chocolate...
       -Chocolate?- me interrumpe a la vez que se detiene eh frente de una habitación- Sigo sin oler nada-Deja el cesto en el suelo- Es aqui- me da palmadas en mi hombro, como si me acercara a la boca del León.-Suerte
       Sin mas que decir se aleja dandome la espalda ,su cabellera carmesí se movía al compas de su movimiento corporal. Solo puedo ver como desaparece entre las paredes de la mansión.
     -Fuck- maldigo en voz baja.
     Iba a tocar la puerta pero.....maldita mente olvidadisa! Olvide pedirle indicaciones a Sebastián. Golpeo mi frente en la puerta pero esta se abre obligándome a caer al suelo, obviamente estaba entre abierta.
        Me levante y gire para tomar el cesto entre mis manos, y proseguir a introducirme en la habitación. Nuevamente la fragancia volvió pero ahora con mas intensidad; así que de aquí proviene.
       La puerta se cierra con un estruendoso ruido: parecía una película de terror si no hubiera sido por la lámpara de noche. Con cada paso mi cuerpo se ponía pesado, el calor era insoportable y.......
      Dejo el cesto sobre una silla y me acerco a la cama; estaba adornada por un suave y fino cobertor, con tan solo tocarlo sentía como la suavidad llenaba las yemas de mis dedos. Sin notarlo ya estaba sobre el colchón ¿Y si llega ese tal Ackerman?.......na, me vale verga. Me recuesto en la cama y undo mi nariz en la almohada, el olor era tan exquisito que era fácil perder la noción del espacio, es como.....no se como explicarlo pero se siente.....muy bien, pero demasiado. Mis pulmones seguien llenándose de esta fragancia dulce y empalagosa. Mis feromonas comenzaron a mezclarse con el aromo, era un olor a canela con chocolatr, mi cuerpo comenzó a calentarse y mi reputación se volvió agitada y frecuente.....maldita sea.....el celo se adelanto.

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⏰ Última actualización: Jul 21, 2019 ⏰

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