Jung Hoseok es conocido por no durar con un sumiso mas de tres noches, por eso cuando muestra interes en el el mejor amigo del dueño de Magic Shop, este le dice que se aleje. El problema es que sabe que ese chico será diferente, probablemente sea lo...
Min Yoongi estaba a punto de tener un colapso nervioso. Jimin lo observaba desde atrás mientras esperaba a que eligiera algo para vestir.
--Yoongi si no eliges ahora llegarás tarde. –Él lo sabía, pero simplemente no podía decidirse. Quería verse bien para Hoseok, pero también quería verse bien demostrándole que no lo necesitaba.
--Jimin, sé de ayuda. –Se derrumbó en la cama esperando a que su amigo eligiera por él.
Con un suspiro el otro se levantó y comenzó a rebuscar entre su ropa, en su mayoría negra, algo que estuviera acorde con la situación, pero que no lo mostrara como un abuelo aburrido. Tal vez se arrepentiría de dejar a Jimin vestirlo, pero no se le ocurría nada más.
--Ve a bañarte. –Aceptando la orden caminó hasta la cómoda de donde escogió la ropa interior para luego caminar hasta el baño.
El baño fue corto, 15 minutos después estaba secando su cuerpo y colocándose la única prenda que había elegido mientras rogaba a algo que Jimin no eligiera algo vergonzoso. Salió con la toalla tapando su cabello y parte de su espalda, encontrándose solo en su habitación. En la cama encontró la ropa elegida por Jimin, no estaba mal. Al terminar de vestiré caminó hacia el espejo y observo que estaba presentable y, para que negarlo, apetecible a la vista. Tendría que comprarle algo a Jimin por ayudarlo.
Salió de la habitación encontrando a Jimin en la sala de estar mirando televisión y tomando una taza de su preciado café. Lo aceptaba solo porque lo había ayudado. Sintió la mirada evaluadora del chico antes de escuchar un perfecto que lo hizo soltar el aire que estaba reteniendo.
--Antes de que te vayas. –Jimin dejó la taza sobre la mesa de centro antes de levantarse y caminar hacia él y mostrarle algo más que debía usar. –Le va a encantar, lo prometo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoseok estaba a punto de cometer asesinato múltiple. Su madre estaba aburriéndolo hasta el cansancio con lo sucedido en la academia. En algún momento sus ojos obtendrían algún daño de tanto rodarlos. Se limitó a observar el reloj de pared que había en su oficina mientras de fondo escuchaba el discurso de su madre. SeokJin, como buen amigo, estaba burlándose de él mientras asentía y agregaba cosas a lo que su madre decía ¿Por qué él estaba ahí? Eran las 3:40 de la tarde y sentía que si su madre seguía hablando de lo mismo iba a terminar pagándola con Yoongi y no quería eso. Volvió a rodar los ojos al escuchar nuevamente el ese profesor solo quiere aprovecharse de ti y de tu dinero. Su madre podía ser una arpía si se lo proponía.
--¿Me estas escuchando? –El enojo en la voz de su madre era palpable.
--Por desgracia, sí. –Respondió cansado. –Mamá ¿No te cansas de repetir lo mismo una y otra vez?
El intercomunicador detuvo la respuesta de su madre, respondió sabiendo que sería algo que ver con su clase.
--Señor Jung, el piano que solicitó acaba de llegar y está en la sala de juntas al lado de su oficina como lo solicitó.
