redhead ° minsung .

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eran ya las tantas de la madrugada y minho aún no podía dormir. respiró hondo y salió de su cama con cuidado de no despertar a hyunjin en el proceso. se le ocurrió salir hacia la sala de prácticas para despejarse un rato.

caminando por el pasillo, pudo notar el inminente silencio que invadía todo el edificio, prueba del cansancio de los que en él habitaban, quienes apenas conseguían unas cuantas horas libres por día si es que tenían suerte.

llegó a su destino, sorprendiéndose de ver las luces encendidas tras la puerta. empujó la puerta con cuidado de no hacer ruido -no sería muy difícil tampoco, pues la música que salía de dentro era lo suficientemente fuerte como para ahogar el sonido de la puerta. no la había oído por el camino debido a las paredes insonorizadas de la estancia- y asomó un poco la cabeza para ver quién estaba despierto practicando a esas horas.

jisung. han jisung.

se le veía bastante cansado, pero aún practicaba las coreografías de su grupo como si fuera la primera vez. su frente y cuerpo entero estaban visiblemente sudados y, en cuanto a su pelo -rojo, hermoso, cabe resaltar-, parecía que se había echado un cubo de agua caliente entero por encima.

la canción acabó y él se mantuvo en su posición final, respirando con dificultad por unos segundos antes de levantarse a apagar el altavoz.

decir que estaba bueno no era suficiente para minho, necesitaría ochocientos cuarenta y nueve adjetivos sinónimos más para, por fin, expresar un tercio de lo que pensaba de jisung en ese momento y, para decir verdad, en cualquier otro momento también.

pensándolo un poco más a fondo, igual es un poco raro hacer lo que él estaba haciendo o pensar lo que él estaba pensando del chico. ¡sonaba como un completo pervertido! él, quien era de ojos, oídos, manos y mente vírgenes. él, quien nunca, bajo ningún concepto comprensible por ningún ser humano con un cierto nivel de inteligencia, habría fantaseado con tantas cosas en tan sólo unos segundos, se encontraba casi babeando por su compañero de grupo y amigo. y no, no estaba pensando en la virgen exactamente.

-minho yah... -la exhausta voz del menor sonó en la sala de prácticas, asustando a lee, quien sólo se quedó parado en su sitio, intentando hacerse invisible.

jisung no parecía estar mirándolo ni haberlo visto en absoluto, así que se planteó que igual sólo se lo estaba imaginando.

mirando a jisung por unos dos segundos, se le olvidó que estaba supuestamente escondido y se movió demasiado fuerte de su sitio, pues sus piernas se le estaban durmiendo. la música ya no sonaba, por lo que el sonido que hizo al arrastrar su pierna por el suelo para posicionarla de manera más cómoda se escuchó fuertísimo.

jisung estaba secándose con una toalla el pelo cuando giró su cabeza hacia la puerta.

minho apartó la cabeza del hueco de la puerta por el que jisung podía verlo con el ridículo deseo de que no lo viera, lo cual era imposible, pues su cuerpo aún seguía ahí. se dio unas cuantas cachetadas mentales y siguió deseando ser una avestruz y desaparecer al esconder la cabeza.

-¿minho? ¿qué haces?-minho cerró los ojos en señal de derrota, aún sin moverse del sitio-puedo verte, cara huevo.

jisung se aproximó a él y le dio un pequeño golpe en el hombro, canturreando un confuso "¿hola? ".

-sólo ignórame y sigue con lo tuyo, shu shu-lo intentó ahuyentar como si fuera un perro, agitando su mano para indicarle que se fuera.

-yah, levanta tu sucio culo del suelo y dime qué coño hacías-jisung parecía ir enfadándose más con cada segundo que pasaba.

para no acabar con tres hostias y media, minho se levantó de su sitio y se quedó en frente de jisung. muy a su pesar, podía sentir su cara caliente, por lo que supuso que estaría rojísimo. obviamente no dejaría a han ver esa parte de él, así que bajó la cabeza mientras jugaba con sus dedos tras su espalda.

okay, a lo mejor esta era la imagen de sí mismo que en verdad no quería mostrar. parecía un niño pequeño.

-pareces un niño pequeño-ahí está.

tras unos segundos, jisung alargó su brazo hasta llegar a la barbilla de lee know, la tomó con cuidado y lo obligó a subir la cabeza y mirarle a los ojos. no hace falta mencionar que minho se acababa de derretir.

-nunca te había visto así, grandullón-jisung habló con una de las sonrisas más dulces que minho había visto en su vida. okay, ahora sí que se había derretido.

"¿podrá notarlo? ¿podrá notar cómo estoy a nada del paro cardíaco? "

-¿estás bien? ¿pasa algo?-la expresión del menor cambió a una más preocupada ante el silencio de lee.

-¿eh? sí, sí-respondió frenéticamente este. como no aprendiese a controlar sus nervios, se irían a la mierda él y su imagen, y parecía no quedar mucho para eso.

-ven, anda-jisung agarró su mano y lo guió hasta dentro de la sala de prácticas, cerrando la puerta tras de sí. minho se mantuvo en silencio, pensando en múltiples maneras de evitar lavar su mano izquierda empezando desde ese momento.

se sentaron contra una pared. jisung aún no soltaba la mano de su compañero.

-bueno y, ¿qué haces despierto a estas horas?-preguntó con suavidad han, acariciando con su pulgar el dorso de la mano de lee know.

-s- sólo no podía dormir, así que vine a quemar un poco el tiempo-respondió el mayor con cuidado de no dejar que se notaran los nervios en su voz-¿y tú?

-ah, eso-jisung también soltó una risita nerviosa-. nada, lo mismo que tú: no podía dormir.

-ah-minho miró al frente, viendo su reflejo junto a jisung en la pared espejo frente a ellos. damn, sí que se veían bien juntos.

-por cierto, ¿me estabas espiando?-tras un cómodo silencio, jisung habló con una media sonrisa, queriendo dejar un poco de lado la atmósfera seria y mínimamente romántica que se había formado entre ellos y empezar a molestar como siempre hacían. como los dos amigos que eran.

-no es eso, solo no sabía que estarías ahí y luego me quedé porque no quería molestar y no te estaba mirando en plan mal, ni nada, solo- -a este punto ni minho mismo sabía lo que estaba diciendo. jisung solo soltó una risita y, con un suave "vale", revolvió el pelo de minho con cariño. okay, a lo mejor no hizo un buen trabajo con eso de dejar la atmósfera empalagosa de lado.

minho no se sentía ni a sí mismo respirar ante las acciones de han. ni siquiera estaba seguro de no estar soñando toda esa situación tan cursi.

de lo único de lo que no tenía ninguna duda es de que durante todo el rato que estuvieron ahí sentados, jisung no soltó su mano en ningún momento.

3 jul 19.