redhead ° minsung .

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—eh, no tengo sueño—jisung bufó, removiéndose sobre la cama de hyunjin.

—felicidades—minho ya había planeado lo que haría esa noche: solo se dedicaría a dormir y a ignorar a jisung para evitarse momentos incómodos o un ataque al corazón, lo que llegase primero.

bueno, técnicamente no porque no planeaba dejar que ninguna de esas situaciones ocurriese esa noche. bueno, ya me entendéis.

jisung, por su parte, tenía pensado algo completamente diferente para aquella noche, y es que había decidido que haría lo posible para frustrar a minho de nuevo. mierda, si tan solo se diera cuenta de por qué hacía lo que hacía... aunque, de todas formas, era más divertido así, puesto que minho sonrrojado y nervioso por su culpa era una de sus mejores imágenes en el mundo.

—¿qué te parece si hacemos algo divertido?—jisung sugirió, viendo como minho se sobresaltaba ante la repentina ruptura del silencio que envolvía la habitación.

—no hay nada divertido que hacer. adiós, buenas noches—intentó apartarlo el otro.

—hay muchas cosas divertidas que hacer, lino—jisung objetó, cruzándose de hombros—. que tú seas aburrido es otra cosa.

—jisung, en serio, solo déjame dormi- ¿qué haces?

minho observó con horror cómo su amigo se acercaba a él y se sentaba en el borde de su cama, mirándolo fijamente.

—qué puto miedo das—decidió darle un toque más heterosexual a su frase para que jisung no notara cómo se estaba aguantando las ganas de saltarle encima—, brother.

eso es algo que los heterosexuales dicen, ¿no?

—suenas como un gilipollas—jisung se carcajeó, subiendo más a la cama de su amigo y posicionándose de rodillas al lado de su cuerpo.

—¿qué mierda hac- —no terminó su frase porque jisung lo atacó con cosquillas, haciéndole carcajear y tener un ataque de pánico al mismo tiempo. jisung estaba muy cerca, maldita sea.

—para, ay, par- —otra vez estalló en risas y lágrimas. a jisung no parecía importarle que su amigo estuviera casi sin aire ya porque siguió torturándolo con su insistente ataque de cosquillas.

—¡dormiros ya, joder!—changbin exclamó desde la habitación de al lado, golpeando la pared con su -presumiblemente pequeño- puño.

eso solo hizo que jisung riera aún más, tanto que dejó de atacar a minho. este  aprovechó para intentar recobrar algo de aire mientras el otro estaba distraído.

—ah, me encantas—jisung murmuró entre risas mientras se limpiaba una lágrima de pura risa del ojo.

—¿qué?—ya estaba delirando y escuchando mierda que no era otra vez, ¿cierto? ay, minho, minho.

—que me encantas—jisung dejó de reír y solo le dirigió una gran sonrisa satisfecha. sí, definitivamente estaba delirando.

—deja de decir tonterías—se quejó minho.

—no son tonterías, realmente me encantas—objetó el otro—. eres divertido, guapo, talentoso y me encanta pasar el tiempo contigo.

minho estaba aguantsndo el aliento hasta ese punto. ¿era esto...? no, no puede ser. no hay manera. jisung y sus estándares inimaginablemente altos no se fijarían nunca en él, ¿o sí?

—¡eres uno de los mejores amigos que nunca he podido tener!—jisung exclamó con notable felicidad, extendiendo sus brazos y lanzándose contra el cuerpo de su amigo para envolverlo en un abrazo.

amigo. wow. nunca pensó que odiaría esa palabra tanto en su puta vida.

minho soltó el aire que estaba conteniendo y se limitó a suspirar en el abrazo de su amigo.

jisung se separó de él y se quedó mirándolo por unos segundos, esbozando una sonrisa. ¿estaba siendo muy cruel? probablemente. debería cortar el chiste en algún momento pronto y decirle.

bah, luego se preocuparía por eso. ahora tenía que arreglar esa expresión deprimida en la carita de su lino.

—¿qué te parece si jugamos jenga?—sugirió el pelirrojo.

—quiero dormir—minho se volvió a tapar con sus sábanas y le dio la espalda a jisung.

"me he pasado, ¿cierto? ", pensó, poniendo su mano sobre el hombro de minho y haciendo una mueca de disconformidad.

—¿estás enfadado conmigo o algo?—preguntó, sentándose en el bordillo de la cama del otro. inmediatamente se sintió tonto por preguntar algo tan estúpido.

minho no respondió, solo subió sus hombros y apretó sus ojos.

jisung se paseó por su mente, buscando posibles soluciones para su dilema actual con minho.

—no—una suave y mullida voz lo sacó del rincón de desesperación que había creado en su mente y donde se había sentado a mentalmente  reflexionar sobre su vida.

—¿hmm?—volvió su vista al cuerpo de su amigo, quien aún le estaba dando la espalda—¿qué?

—no estoy enfadado contigo—minho por fin levantó su cabeza y le dirigió una mirada a jisung. normalmente él era bueno leyendo a lee, pero en ese momento no pudo completamente entender esa mirada. no era una mirada de desesperación como las que tenía cada vez que se acercaba a él excesivamente; o una de tristeza como las que ponía cuando tenían sus pequeños conflictos; ni una de burla como las que le daba cuando hacía o decía alguna gilipollez; ni tampoco era una de desdén como cuando lo quería hacer de menos en las ocasiones en que se ponía más pesado que de costumbre.

—¿ah, sí?—jisung preguntó con algo de inseguridad en su voz. le molestaba no poder leer a minho como siempre.

—mmm—el contrario asintió y terminó de dar media media vuelta, quedado de cara al techo.

—minho yah—realmente no estaba seguro de qué demonios estaba haciendo ni de por qué se sentía como se estaba sintiendo, pero al escuchar el inquisitivo "¿mm?" del contrario, tiró todas sus dudas por la ventana imaginaria de su mente y se inclinó sobre los labios de minho.

"suave ".

14 jul 19.