redhead ° minsung .

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—minho yah, ya hemos llegado—el nombrado sintió como una gran mano movía su cabeza con cuidado. se removió un poco y siguió durmiendo, pues olía bien y estaba blandito—. tengo que salir de la van, minho. despierta, yah.

—¿mm?—el menor levantó su cabeza, aún somnoliento y se frotó los ojos con un pequeño gruñido. por el agradable olor a su lado, cayó en la cuenta de que había estado durmiendo sobre el hombro de woojin todo el viaje desde el edificio de jyp hasta los dormitorios.

—buenos días, bello durmiente— escuchó la voz de jisung decirle con burla. pudo escuchar una pequeña risa a su lado.

"no le rías las gracias, woojin hyung" pensó, molesto.

lee abrió sus ojos por fin y le mandó una mirada de advertencia al pelirrojo, quien solo se rió y salió de la van de un salto.

—¿has dormido bien?—woojin preguntó, bajándose de su asiento y dirigiéndole una media sonrisa al menor.

minho solo asintió, preguntándose por qué no podría haberse enamorado de woojin en lugar de de jisung.

lo mirase por donde lo mirase, estar con woojin era mil veces más conveniente: era listo, atento, guapo, tenía un buen cuerpo, siempre olía bien, su cuerdas vocales parecían haber sido fabricadas por los mismísimos ángeles y era increíblemente amable.

en cambio, jisung era medio lelo, egoísta, parecía una ardilla, su cuerpo tampoco era para tirar cohetes, siempre estaba sudado, su voz era algo chillona (aunque, por alguna razón, no sonaba mal ni era molesta) y aprovechaba todas las oportunidades que tenía para insultarle.

y aún así, ahí estaba minho, babeando por un idiota que nunca lo correspondería y que se había teñido de rojo recientemente, lo que lo estaba volviendo aún más y más loco cada día.

—¡cuidado!—escuchó la voz de changbin a su lado, pero ya era demasiado tarde, pues un gran ardor se había instalado en su nariz y aumentaba de intensidad con cada segundo que pasaba.

—mierda...—murmuró cuando se dio cuenta de que había estado tan inmerso en sus pensamientos que no había visto que se iba a chocar contra una pared y la sangre que comenzó a salir de su nariz como si de un grifo se tratara lo confirmaba: se acababa de chocar.

—si es que eres tonto—escuchó a jisung carcajearse, mientras chan se acercaba a él y lo ayudaba a entrar al edificio sin ensuciar nada que no fueran sus manos.

—deja de hacer el gilipollas y ve a por el botiquín y algo de agua, han—lo regañó chan a la vez que el resto de chicos se amontonaban al rededor del chico, preguntándole si estaba bien y haciendo alguna que otra broma.

tras unos minutos, minho ya se encontraba sentado en su cama con un sonriente jisung tratando su hemorragia nasal.

chan lo había mandado con él a atenderlo al baño, pero a minho le empezó a dar pánico al imaginarse en el pequeño espacio del baño a solas con jisung y, con eso, su nariz no hizo más que empeorar, así que decidieron solo ir a su habitación, donde minho se sentía algo más seguro.

jisung había dejado el botiquín a su lado en el suelo mientras se arrodillaba en medio de las piernas de minho, quien estaba sentado en su cama tratando de que no se notase su nerviosismo.