◈Sueños Húmedos. [ MineKae ]

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♣Sueños Húmedos♧
♧MineKae♣
[ Mineta Minoru x Kaede Kayano ]

★  ★  ★

Antes de iniciar, quiero decir que este OneShot es una adaptación de Mi Propia obra llamada;
Problema.”
La cual, tiene la versión entre Mineta Minoru y Yaoyorozu Momo.

         Las cosas para Mineta habían sido muy diferentes y difíciles últimamente.
Vivir en Yuuei era como un sueño, sin embargo, también lo sentía como un infierno.

El Porno y las revistas Eróticas le habían quedado totalmente prohibidas.

Sin contar, que el uso de celulares quedaba estrictamente prohibido dentro del plantel escolar.

Así que era todo.

Solo le quedaba gritar en silenció por sus deseos sexuales y por la desenfrenada desesperación que tenía por que éstos se aliviarán.

Ya hubiera muerto, de ello estaba seguro.
Pero había algo que aún le ayudaba a mantenerse en pié.

Kaede Kayano; Que, por más extrañó que pareciera, era aquella joven, dueña de las fantasías sexuales más explícitas que se le pudieran ocurrir.

El imaginar tocar sus piernas, el querer sentir su respiración acelerada contra él de forma desenfrenada, el desear escuchar su voz llena de excitación hundida entre gemidos de placer. Era como el aire que respiraba.

Aquel deseó junto a su gran imaginación, eran la razón que aún tenía para levantarse todas las mañanas.
Para después, volver a desear el oscurecer y continuar con aquella fantasía prohibida.

Podría vivir así por siempre.

Entré deseos y distantes sueños.

Su felicidad estaba en la palma de su mano. Y disfrutaba cada momento de ella. Por más mínimo que fuera, así lo hacía.

          Su corazón bombeaba desenfrenado. Sabía que era un sueño; Pero no le importaba en lo más mínimo.

—Mineta…— La delicadeza con la que aquel nombre salía de los labios de Kayano le era exquisita a aquel joven.

No se cansaba de escucharlo. Y tal vez nunca lo haría.

Sin embargo; Aquellos momentos, de alguna forma siempre le parecían reales.

Tal vez su imaginación sobrepasaba el límite.

Tal vez sus fantasías habían llegado lo suficientemente lejos como para engañarse a si mismo.

No lo sabía. Tampoco era como que le importará.

Los susurros que daba —O al menos intentaba— A los oídos de Kaede incluso a él, lo hacían sentir agitado.

Sí, su cabeza y su forma de pensar estaban mal.

A cualquiera le daría asco el solo saber las cosas de las que gustaba.

Pero, ¿Pena?
¡Por dios! Esa palabra ni siquiera existía en su diccionario.

Solo creía y aprendía lo que sus ojos vislumbrarán.

Así que, el torso desnudo y el sostén negro que cubría una de las partes más íntimas de su amor y compañera de clase, sería algo que recordaría por siempre.

El rostro junto a aquellas mejillas carmesí, deseaba mantenerlas siempre en su mente.

Y sus piernas tan perfectas, totalmente descubiertas sería algo que deseaba estudiar por las noches antes de dormir.

Deseaba tocar aquellas partes prohibidas de Kaede Kayano.

Deseaba verla por completó.

Pero solo ahí se quedaría.

Como un deseó inalcanzable para él.

¿Por qué simplemente no podía ser más alto?
Se preguntaba sin cesar.

¿Por qué simplemente no podía haber nacido como el príncipe azul que muchas deseaban?
Sería más interesante de esa manera.

Pero, de alguna forma lo agradecía.

Tal vez nunca hubiera conocido a tan semejante belleza como era aquella preciosa joven de cabellos verdes de haber nacido con otros “Encantos” o con otra apariencia.

Así que sonrió.

Su mano se extendió.

A tan solo unos centímetros de tocar aquella piel blanquecina que parecía de porcelana.

Estaba a tan solo un paso de poder tocar aquellos pechos pequeños con los que tanto había soñado.

De tocar aquellas piernas que tan llamativas se veían.

Pero el despertar ahora, era necesario.

Él no controlaba el tiempo, mucho menos la alarma del reloj a un lado de su cama por el simple hecho de que no sabía como funcionaba.

Bostezo.

De nuevo había fallado. De nuevo había estado a tan solo un paso de poder tocar a aquella bella joven.

—¡No importa! ¡Está noche de seguro lo haré!— Y de nuevo comenzaba con aquella frase que tanto lo motivaba.

Algún día lo haría, profanaría el dulce cuerpo de Kaede Kayano.

Y tal vez, esa noche sería la acertada.

Diferentes. [OneShot's]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora