Diferentes. [OneShot's]

◈Al Final Del Túnel. [ TodoGisa ] [ 02/02 ]

♣Al Final Del Túnel♧
♧TodoGisa♣

[ 02/02 ]

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          Cuando sus pies tocaron la fría madera del hogar de Todoroki, Nagisa sintió con exactitud aquella amarga sensación de intranquilidad que inevitablemente recorrió gran parte de su espalda.
No era como si el estar ahí le incomodara, solamente se sintió fuera de lugar debido al extrañó ambiente que le rodeo. Tan tranquilo y a la vez tan indescifrable...

—¿Te quedarás ahí de pie?— Secamente, Todoroki se dirigió a él mientras dejaba sus cosas en un sillón individual que se hallaba en su sala. Inmediatamente, Nagisa se sintió avergonzado.

—No... No.— Habló torpemente mientras se acercaba a Shotō.
Miró unos cuantos cuadros en la sala donde se encontraba, varios de Shotō, al parecer, cuando no tenía aquella marca en su lado izquierdo. En ese entonces, parecía que rebosaba los cinco años.
Además de que consigo llevaba una gran y brillante sonrisa, una que, a pesar de estarla viendo, a Nagisa se le hacía difícil de creer.

«—Tan bello...— Pensó para sus adentros.—. ¿Qué fue lo que te paso Todoroki? ¿Qué sucedió para que tu alma se llenará de sequedad y tu lado izquierdo se quedará inmortalizado en aquella cicatriz?»

          Aunque tenía sus dudas, Shiota se mantuvo sereno. Ya habría tiempo de preguntar, en su transcurso de conocer a Todoroki, se encargaría de ello. De encontrar el momento oportuno.
Tampoco trataría de adivinar lo que le había pasado, por la simple razón de que no era lo más eficiente, además de que no había nada que se le pudiera ocurrir.

Nagisa suspiró en silencio mientras se arrodillaba a un lado de Shotō. Frente a la pequeña mesa de madera que yacía frente a ambos. El peliazul lo miró de reojo.

—Hummm...— Comenzó a vacilar para tratar de sacar algún tema de conversación. Sin embargo, sabía que era en vano. —. Yo... Yo puedo encargarme de la investigación, luego... Juntos podemos revisarla y dar nuestros puntos de vista... No sé si te agrade la idea.— Nervioso, comenzó a jugar con sus dedos por debajo de la mesa. Todoroki solamente asintió.

Pronto, abrió su portátil frente a los ojos de Nagisa y rápidamente se dirigió a uno de los cuartos perdiéndose de vista. En el rostro de Nagisa, pronto se formo un gesto que demostraba gran confusión.

«—Tan impredecible e interesante.— Pensó. Pronto comenzó a teclear tras seleccionar el apartado de búsqueda en el portátil que Shotō dejó para él. Por el momento, se concentraría solamente en el trabajo.

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          Al cabo de cierto tiempo, se sentía demasiado aburrido, los textos largos no eran lo suyo. Se cansaba fácilmente. Además de que Todoroki todavía no regresaba.
¿Cuánto llevaba ahí? Se preguntó. Tal vez unos veinte minutos. Y vaya que se sentía sólo.
El celeste comenzó a copiar todos los párrafos o partes de estos que creía, le servirían. Se ahorraría la tarea de leer, ya no estaba de tan buen humor como para hacerlo.

Pocos segundos después, volteó hacía el lugar donde Todoroki había partido desde hace un buen rato. Nada, ni siquiera una señal de preocupación por él. Nagisa frunció su ceño. ¿Cómo podía ser tan maleducado?
Lentamente se levantó, sintiendo sus piernas inmediatamente tensas y atolondradas. Caminó despacio hacía algunas fotografías que inconscientemente habían llamado su atención.