《01》

636 38 2
                                    

Todo comenzó cuando les conté a mis padres sobre el virus, pensando que no era malo. Ellos se desesperaron, no los entendí.

Me dijeron que estaba enfermo, y me llevaron al doctor, me explicó que me pasaba, que este virus era anormal, que debía evitarlo a toda costa y mantenerme alejado.

Me explicó que era una cosa de "ataques". Cuando él estaba cerca me daban ataques, por los piquetes que daba y su presencia cerca de mi sistema, por lo que la única solución era alejarlo, ya que no existía una medicina, una inyección, o un tratamiento.

El virus venía frecuentemente hacia mi, estaba siempre cerca mío. Trataba siempre de alejarme, a veces le gritaba, y le reprochaba su culpa de que me encontrara enfermo.

Podía jurar que lo veía llorar, y a veces yo cedía ante su llanto, y lo aceptaba de nuevo en mi sistema, cerca mío, sus piquetes, y luego recordaba las recomendaciones del doctor.

Pero es muy difícil mantener lejos al virus

EnfermoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora