#1

571 79 49
                                    

Se lindo con él y Demuéstrale que en verdad te importa.

Había dicho Valt unos minutos antes y ahora se veía en aquel aprieto, dudando en que debería hacer.

Otra vez.

Estaban en la cafetería, el receso estaba por acabar, no faltaba mucho para que pasara y Rantaro aún sin comer.

Y todo por falta de dinero.

Era raro porque si no mal recuerda lo contó  aquella mañana antes de llegar a la escuela así que no tenía idea de cómo mágicamente se le había acabado todo.

menudo problema…murmuró a lado de Wakiya, este degustaba en silencio su almuerzo.

Que era demasiado a decir verdad, demasiado para él solo.

Rantaro en ocasiones le dedicaba miradas pero no específicamente a él si no a su comida. Tan deliciosa y tentadora, pero al hacer un movimiento en falso corría el riesgo de llevarse un golpe de Wakiya por robarle su comida.

Mientras Wakiya mentalmente se debatía en si hacer algo o dejar que se joda, y a decir verdad, optar por lo último era tentador pero no un avance. Debía actuar ya.

¡Y para colmo Shu y Valt los habían dejado solos! Ambos se decidieron por sentarse lejos de ellos y a observar el ambiente, dejar que Wakiya avance solo. Una razón más para ponerse nervioso.

no puede ser…Según yo tenía todo completo…—se quejó audaz —y ya tengo hambre

Wakiya escuchó sus palabras y no sabía que hacer realmente, los nervios no le dejaban pensar con sensatez lo que debía hacer.

tiene problemas…—advirtió Shu a Valt. —¿Qué harás?

mm…— Valt esperó, analizando la situación bueno, realmente no había nada que analizar; Rantaro había "perdido" su dinero y ahora no le alcanzaba ni para el recalentado. La respuesta era obvia—. Tengo una idea…Shu ¿Podrías ayudarme…?— pidió mientras sus ojos emitían una chispa, lo que significaba que no era nada bueno.

Al menos no para Wakiya.

Rantaro permaneció en silencio, babeando internamente por la comida que un muy ensimismado Wakiya sostenía en la mano.

Este último aún dudaba la respuesta a ese problema, ¡Vamos, hombre!, ¡No es tan difícil!

No, mentira, cuando uno está con quien le gusta hasta la situación más sencilla es todo un desafío por el simple hecho de que su presencia te inmoviliza y no te deja pensar con claridad nada.

Lo digo por experiencia propia.

Aún en sus pensamientos logró salir debido a un silbido que extrañamente sólo él llegó a escuchar, tal vez porque Rantaro aún seguía pensando en donde se fue su dinero y en la comida.

Volteó hacia dónde el sonido y pudo observar como Valt le hacia unas señas para que mirara, asintió y puso atención a las indicaciones del niño.

Mala idea.

Pudo observar como tomaba una porción de comida y le indicaba a Shu que abriera la boca con una señal, para después darle de comer él.

Típica escena tierna, sip, no para él.

Rápido negó con la cabeza, ¡Jamás, en su sano juicio haría algo así! Valt lo fulminó con la mirada y no tuvo de otra más que aceptar.

A Regañadientes.

Ahora, ¿Cómo llamaría la atención de Rantaro? Y peor, ¿Cómo le hará para no morir de vergüenza al realizar aquello?

hey, estúpido

Ni modo, a improvisar.

—¿Qué-…?— Rantaro se interrumpió a media frase.

di "ah"…— casi ordenó con una mano alzada sosteniendo la porción de comida sobre una cuchara, desviando la mirada.

Quedaron en silencio unos segundos hasta que…

¿Estás de broma, verdad?— espetó Rantaro mirando a Wakiya.

no, sólo cállate y habré la boca…— respondió el otro, olvidando su nerviosismo y centrándose en ganar aquella mini pelea para que el mayor comiera.

claro que no, ¿Cómo sé que no está envenenado?— negó.

idiota, si esto estuviera envenenado por qué cojones estaría comiéndolo ¿Eh?— contestó con un tic en el ojo.

no lo sé, dímelo tú— resignado, además porque aquella comida ya le estaba llamando desde hace rato, termino por comer de la porción que Wakiya sostenía.

Y así como fue regreso aquel sentimiento de vergüenza, pero más fuerte.

Terminaron compartiendo el almuerzo del rubio de coleta de la forma más vergonzosa posible, y fue peor porque sólo tenían una cuchara.

Así que ¿adivinen quién se dió un beso indirecto con quién unas quince veces?

Valt estaba casi gritando de la emoción.

Ya acabado el recreo Valt no sólo recibió aquello o no, también le tocó ver cómo Wakiya se moría de la vergüenza con la cara contra su mesa de trabajo.

ay vamos, no estuvo tan mal…— burló Valt bailando de aquí para allá.

cállatepor su mente paso la escena de momentos antes y no evitó que el rojo se extendiera en su rostro —sólo cállate… no volveré a hacerlo

uhh…claro que lo harasrío Valt —si es que la oportunidad de presentar otra vez.

"Ojalá no pasé", pensó Wakiya mirando por el rabillo del ojo el lugar de Rantaro.

El rubio salió corriendo después de que el recreo acabará hacia el salón, no dijo nada pero sospechaba que era por lo que había pasado y que probablemente estaría casi ahorcándose en algún lugar.

Mm…  ¿Debería hacer lo mismo?

𝐔𝐧𝐥𝐞𝐬𝐬 [Rankiya/AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora