𝐒𝐞𝐩𝐚𝐫𝐚𝐭𝐞 𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐚𝐭𝐢𝐨𝐧𝐬. [𝐵𝑢𝑧𝑧 × 𝑊𝑜𝑜𝑑𝑦]

Woody, De limpio

Woody, a fuera de llevar tiempo y tiempo sin mudarse de ropa, estába sucio y casi desconocido. Muy limpio, lo que se dice muy limpio, no lo fuera nunca, bien cierto es, pero tan sucio como últimamente andaba tampoco era su natural.

Los libros que tienen muchas ediciones y dibujos infantiles acababan siempre por ensuciarse y, de cuando en cuendo, conviene fregotearles la cara para volverlos a su ser. Esto de la higiene es arte capcioso pero necesario, arte que si bien debe usarse con cautela para no caer en sus garras, fieras como las del vicio, tampoco es prudente huirlo ni despreciarlo.

En el closet oscuro nada más que juguetes de prescolar o para bebés prematuros, allí se econtraba el. Un comisario, esperando su hora de juego, lleno de polvo. Nada más que solo un pesado de plástico, esperando hasta el final, y que con los demás, sobra decir que simplemente pasaban horas de juego sin el.

—Acaso ¿Bonnie me olvidó?

Aquellos pensamientos que volaban como penas le hacían llorar, le hacían sufrir, le hacía matar por dentro. Pero las limitaciones de ello son escasas, para evitar cualquier agarre hacia el suicidio, que sería, abandonar todo.

—Woody...¿Cómo estás?

Una voz varonil rebotó por los mismos ecos de la respiración del comisario, mirándole preocupado y triste. Al fin alguien lo visita, en su propia cárcel de penas estúpidas.

—Buzz... Claro, ¿A qué vienes?

—Vine a verte.

—Bonnie llegará pronto, olvídalo ¿Quieres?

—Woody, los amigos jamás se dejan solos, déjame estar contigo un minuto.

—No Buzz...vete.

—Esta bien.

Y así fue nuevamente solo, volviendo con lo mismo, pero al ver entre las grietas de las puertas del closet, sus amigos estaban tristes, más el guardián, que no paraba de frotar su frente con una mirada devastadora. Ahora ¿Quien sufre más?

Continuará

Mi primera historia, espero y les haya gustado, subiré más partes, depende de la popularidad de la historia. Gracias.

—LukeFancy.