Yoongi
Al día siguiente hice aquella rutina que ya era aburrida, me duché con el agua fría y vestí para ir a la escuela, iba de manera más lenta pensando como vería al menor después de aquel beso que le había robado el día anterior; al llegar a la escuela el menor ya se encontraba en el salón a un lado de mi asiento, lo salude tratando se ocultar mis nervios y tome asiento.
…
Las clases pasaron más rápido de lo normal, solamente pude dedicarme a ver al menor, como sonreía y lo distraído que llegaba a estar, guardamos nuestras cosas y lo seguí ya que haríamos el proyecto en su casa, durante el camino me sorprendió cuando el menor tomó mi mano y lo único que hice fue responder su acto, seguimos caminando mientras me contaba sobre él y su familia como si nos conociéramos de toda la vida.Al llegar a su casa mire que estaba un poco desordenada pero limpia aunque aquel aroma era de lo más desagradable, como si algo en aquella casa se estuviera pudriendo.
–¡Mami ya llegué! – Él menor acomodo su mochila en el sofá al igual que me ayudo con la mía.
–Hyung, ¿puede ayudar a mamá con los platos? debo ir a hablarle a mi hermano– asentí ligeramente y mire como subió las escaleras, fui hacia donde estaba la cocina para ayudar con los platos pero al entrar me quede sorprendido de lo que había ahí, el suelo y las paredes tenían sangre seca y sobre la estufa y muebles había platos con comida ya echada a perder y gusanos pero lo que más me sorprendió era un brazo en descomposición que se encontraba en el suelo, todo aquello hizo que mi estómago se revolviera y tuviera demasiadas nauseas, salí de ahí y trate de abrir la puerta pero estaba cerrada con llave busque alguna otra salida hasta oír que él menor bajaba, mire hacia el suelo aguantando aquellas ganas de vomitar.
–Que torpe soy, debemos ir a lavar nuestras manos- Tomo mi mano y subimos las escaleras para ir al baño, tal parecía que él menor no sabía nada de eso o no quería hacerlo así que trate actuar con naturalidad mientras buscaba la manera de escapar, lave con cuidado mis manos tratando de que no se viera aquel temblor que tenía, él menor lavo sus manos y tomo una toalla para secarlas al igual que las mías, bajamos a lo que pareciera ser el comedor y tome asiento a un lado de él buscando ventanas o alguna otra puerta para salir.
–Hyung, él es mi hermano, se llama Jeong Gyu, estudia en la universidad pero sigue siendo muy adorable – soltó una ligera risa, lo único que podía sentir en esos momentos era tristeza por el menor, asco por aquel olor que era más fuerte y miedo, él menor realmente pensaba que estaba su familia ahí cuando lo único que había eran trastes sucios, algunas ratas, mire como tomaba una olla y un plato lleno de polvo, vacío aquel contenido de la olla al plato y lo acerco hasta mí, su color era grisáceo para nada agradable.
Negué varias veces sabiendo que esto estaba mal y tenía que pedir ayuda para el menor, al querer levantarme él menor tomo un cuchillo y lo clavo en mi mano haciendo que quedara clavada con la mesa, sin aguantar solte un gran grito de dolor sintiendo más fuertes las ganas de vomitar.
–Vamos hyung, no sea tímido y diga Aaah– mire como tomaba con una cuchara un poco de aquel líquido para soplarlo y después llevarlo a mi boca, por más que me negué me fue imposible, metió la cuchara a la fuerza haciendo que bebiera aquel líquido, comence a toser varias veces haciendo que vomitara pero fue inútil porque siguió dándome de aquello hasta que casi se terminó el contenido del plato.
–¿Verdad que mamá hace la mejor comida del mundo?– Me miro con atención, con aquella hermosa sonrisa que me fascinaba, como si todo estuviera bien, me costaba pensar que él menor pensara que todo estaba de maravilla, que en efectivo aquella comida era deliciosa.
–Tae por favor, debemos salir de aquí, tú necesitas ayuda y yo con gusto te ayudare a salir de esto- trate de moverme soltando ligeras lagrimas por el ardor que sentía en mi mano, poco a poco sentí que mis ojos pesaban, que mi vista se nublaba cuando sentí otro gran ardor en mi pierna, abrí mis ojos a más no poder viendo como el menor clavaba aquel cuchillo una y otra vez en mi pierna, miraba como rápido brotaba la sangre.
Él menor se levantó y me tomo en sus brazos para llevarme al sofá en donde me acostó, saco sus cosas y se acomodó comenzando a escribir.
–Hyung, le aseguro que sacaremos un diez con este proyecto– miro por todas partes para después acercarse hacia mí y me beso, me beso de la manera más dulce que pudiera existir y por un momento olvide todo, correspondí a su beso de manera lenta ya que no tenía mucha fuerza.
–Lo amo demasiado hyung– se aferró a mí, sabía que todo estaba perdido que lo más seguro es que ese fuera mi final y después de todo no estaba tan mal pues estaba con él chico al que había amado durante dos años.
–También te amo Taehyung– él menor se acomodó junto a mí y sacando todas mis fuerzas lo abrace pegándolo más a mí, sentía su calor pero aun así aquel frío que sentía no se iba, mi cuerpo fue entumeciéndose poco a poco y mi vista cada vez era más borrosa, solamente miraba aquella sonrisa cuadrada que tanto me gustaba, aquella sonrisa que ahora era solo por mí.
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Sinister madness
Short StoryNo todo es lo que parece. La locura puede hacer que comentamos muchas estupideces, al igual que el amor, haríamos cualquier cosa por tener siempre a quien queremos a nuestro lado.