Barra De Chocolate

[03]

Juro que nunca lloré como este día, comienzo a creer que me voy a secar en algún momento

A penas hace una hora me anunciaron que mi pequeño no aparece...

¡Se perdió!

—Por Dios Yoongi, deja de llorar un momento

¡Ja! ¿Enserio me están pidiendo eso ahora?

—¡Dejen de joderme con esos malditos consejos!

Si ellos no iban a hacer nada, yo si.

Salí de esas cuatro paredes para poder buscar a mi nene. Y es que si lo secuestraron o algo, yo moriré.
Voy a morir.

—¡Park Jimin!

Recuerdo el día en que me confesó lo que sentía por mí, aquel día parece estar tatuado en mis recuerdos.

—¡Bebé regresa por favor!

Llevaba un suéter mío el cual le llegaba hasta las rodillas, vestía todo de negro. Eso le hacía resaltar sus cabellos rubios y su piel blanca.

Sus orejas al igual que sus mejillas eran teñidas por un color rojo, se acercaba a pasos lentos mientras yo me concentraba en terminar una composición.

Su voz resonó en mis oídos, escuchándose más temblorosa.

—Yoongi... Tengo algo que decirte...

Me sentía algo incómodo, no sé si era por qué ya presentía algo o por el miedo a que me diera una mala noticia.

—¿Qué es lo que me tienes ahora?

En estos momentos puedo arrepentirme de haber sido tan frío y cortante, pero no me acostumbraba a estar de esa manera con el; tan cariñoso.

—Debo confesarte algo...

Cuando suceden cosas entre las personas, éstas solamente lo dejan pasar esperando que el contrario de el primer paso para lo que sea que esperan.

Entonces pude entenderlo, el tenía miedo de que jamás diera el primer paso.

—¿Confesar algo?

—Sí

—Tienes mi atención

Lo que no tomaba en cuenta era que el ya tenía todo de mí, no solo mi atención.

El ya era dueño de mis sueños, pesadillas, deseos e incluso era dueño de mi corazón y alma.

—Y-yo es-escribí mi con-confesión

—¿La tengo que leer?

—Sí...

—Muy bien, puedes entregarme esa hoja

Nunca en mi vida podre olvidar aquellas palabras que me hacían seguir con los deseos de no rendirme cada vez que las leía.

"Soy Park Jimin, aún no tengo la edad adecuada para poder llevar una relación, sin embargo me siento más que listo cuando sé que la relación será contigo.

Tal vez es muy directo pero no tengo idea de cómo decirlo.

¿Recuerdas la vez que intente poder ser tu amigo y te me rechazaste sin piedad?

Lloré como el niño pequeño que soy, entonces tú me diste una barra de chocolate la cual me hizo sonreír todo el día.