Akane volteo a la ventana y miro aquel hombre que hace apenas horas la besaba apasionadamente y la hizo sentir deseada, él en cambio observo el cuerpo de aquella mujer de cabello azul envuelta en una bata de seda que se acoplaba a su cuerpo haciendose notar la perfecta figura de ella.
RANMA: con la luz de la Luna se nota que no traes nada abajo.
AKANE: solo traigo mi bata de dormir.
RANMA: este tipo de tela se acopla perfectamente a ti te hace ver más deseable.
Akane al escuchar aquellas palabras de ranma se comenzaba a sonrojarse causándole un poco de color en su cara.
RANMA: tu olor es excitante no puedo olvidar lo que sucedió en la tarde.
AKANE: yo tampoco me imagino que tus manos me tocan.
Ranma acarició el cabello azul de akane ella empezaba a jugar con él, mientras él besaba su cuello la sujetaba de la cadera akane sentía los grandes brazos de ranma, el olor de él comenzaba a cubrir a akane beso su pecho de ella ranma la tocaba a tal punto que empezaba a excitarse.
Akane tocaba la espalda de ranma sintiendo el fuerte entrenamiento que él realizaba.
RANMA: quítame la ropa.
AKANE: estas seguro de continuar.
RANMA: tan segura de que tu cuerpo a comenzado a excitar se a través de mi toque.
El deseo tan fuerte que sentía akane por ranma no se compara con lo que alguna vez sintió por ryoga, akane le quito la ropa de ranma él poco a poco deslizaba sus manos por las piernas de ella sintiendo la excitación que akane tenía, él le beso el pecho mirando las marcas que dejó en ellas.
RANMA: estas marcas lucen bien en tu cuerpo eres mía.
AKANE: soy tuya.
El deseo había invadido en aquella pareja estaban a punto de entregarse en la misma forma en que alguna vez se entregó a ranma.
Akane dirigía las manos de ranma hasta llegar y recorrer cada parte de ella, él jugueteaba dentro de ella provocando que empezara a gemir ella solo deseaba a ranma dentro de ella, en un solo movimiento le quito la ropa dejando entre ver aquello que ella deseaba. Él la agosto sin dejar de besarla.
RANMA: tu aroma es embriagador.
Ese olor se había vuelto la obsesión de ranma.
Él le abrió las piernas de akane cuando la penetró brutalmente causando los gemidos de ella, él empezó a moverse mientras ella sentía a ranma dentro de ella akane disfrutaba esa dulce sensación mientras que él penetraba el cuerpo de ella, akane se estremecia al contacto con él los movimientos empezaron a ser más fuertes mientras que ellos llegaban juntos.
El cuerpo de los dos se les vio bañados en sudor tirados en la cama ella no se arrepentía de nada y para eso ranma había convertido a akane en su más fuerte deseo.
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