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Capítulo 7

-Lo juro -dijo él-. Ahora, ¿vas a guardarme mi asiento o qué?- Puse mi pie en el banco cuando él se paró.

-Voy a echar a cualquiera que se atreva a tomar tu lugar.

-Gracias- él me hizo un lindo saludo, después entró en la tienda. Suspiré y dejé caer mi cabeza contra la madera, pero mi teléfono celular sonó antes de que pudiera llegar a ordenar mis pensamientos. Lo saque de mi bolsillo, mi corazón saltó cuando vi quién era. Yo jugueteé al abrirlo.

-¿Papá?

-Hola cariño. Siento haberme perdido nuestra cita el fin de semana pasado.- Agarré un pedazo de pintura suelta del banco.

-No, está bien. Lo que sea. -No era como yo si esperé que estuviera allí- ¿Recibiste mi mensaje?- Hyunjin se sentó a mi lado y me dio un descomunal cono de chocolate casi del tamaño de mi cabeza. Le sonreí.- Gracias.- Vocalice. Él asintió con la cabeza y tomó un bocado de su igualmente enorme cono de galletitas Oreo.

-No escuché tus mensajes- dijo mi papá- Acabo de ver que llamaste, así que te llamé de vuelta. Imaginé que era más rápido.- Fruncí el ceño.

-Dejé esos mensajes hace unos días.- HyunJin me miró mientras tomaba otro bocado.

-Ahora, Yang Mi, no te pongas a la defensiva conmigo. Estuve ocupado y este es el primer momento libre que tengo. ¿Por qué me llamaste?- Tomé una respiración profunda y le dije sobre el asunto del equipo universitario. Al final, estaba emocionada de nuevo.

-Así que, de todos modos, las pruebas son el próximo viernes. ¿Crees que puedes venir?

-Me encantaría, cariño. Voy a ver si tengo alguna reunión.- Se me hizo un nudo en la garganta.

-Realmente quiero que vengas.- Mi padre suspiró.

-Ya lo sé, cariño, pero sabes que es difícil para mí ausentarme del trabajo durante el día.

-Sí, y tampoco puedes tomar tiempo libre por la noche. ¿Cuándo puedes tener tiempo para mí? Te mudas fuera de la casa y es como si te mudaras fuera de mi vida. ¿No te importo más?

-Cariño, ya dije que voy a tratar de hacerlo, ¿de acuerdo? Simplemente no puedo prometerlo, ¿entiendes?- ...Oh, entendí.

-Olvídalo. Olvida que te pregunté. Adiós, papá.- Cerré el teléfono y lo metí en mi bolsillo.

-¿Problemas porque te dejaron plantada? - HyunJin agarró el helado, del cual me había olvidado que estaba sosteniendo, mientras lo ponía precariamente a un lado. Sonrió y levantó mi cono- El helado resuelve todos los problemas.- Lo fulminé con la mirada. Entonces lo enfocó y lo estampó hasta el final contra mi nariz.

-Lo siento.- Me reí y me limpie el helado.

-No es verdad.

-Claro que lo siento. Es mejor tomarlo antes de que me lo coma.

-Cerdo. -Pero agarré el cono y le di un mordisco. Era suave y achocolatado y sabía increíble. Suspiré y dejé rodar el helado sobre mi lengua. ¿Y qué si a mi papá no le importaba lo suficiente como para venir? HyunJin se recostó a mi lado, con su hombro contra el mío mientras comíamos nuestro helado.

-Así que, soy el décimo hijo de diez -dijo él después de un tiempo.Lo miré para ver si estaba bromeando.

-¿En serio? Esos son una tonelada.

-Lo juro -él tomó otro bocado de helado-. Mis padres nunca fueron a ninguno de nuestros juegos. Diez niños son demasiados, ¿sabes? Así que nos dijeron que si iban a los de algunos y a los de otro no, sería como tener favoritos, por lo que nunca iban a ninguno. Arremoline mi lengua alrededor de todo el helado.