Ma' , ¿cuándo iremos a las tierras heladas?
¿Tierras heladas?, le preguntó Na'hde.
Si, allá donde dicen que vive el dios del hielo.
Ah, ya. Pero esas no son las tierras heladas, es cierto que ese gran muro da otra impresión pero, no es como si todo estuviera congelado dentro de el.
Pero como sea que se llame, ¿vamos a ir algún día?
Bueno, no te puedo prometer nada, sus políticas de ingreso a turistas son muy duras. Sería un viaje demasiado largo como para que nos digan que no y nos nieguen la entrada.
¡Uhg! , entonces ¿cómo se puede entrar?
Se deber tener familia allí ó ir por negocios, pero no cualquier tipo de negocios, solo permiten comercio en las afueras de la ciudad antes de entrar los productos a través del muro.
Pero dejando eso de lado, ¿a qué se debe tu interés de querer ir allí?
Verás, le contestó; he sido bendecida por Tauro, quién me dio está gran fuerza, pero yo quiero ser bendecida por el Dios del hielo, quiero poder usar el hielo a mi voluntad.
Pero, ¿sabes que eso es imposible?, tú naces bendecida bajo uno de los dioses y ya, no lo puedes cambiar, además eso de que allí vive el dios del hielo es solo una historia de pasillo.
¡¿qué?!, ¿no me crees?
No es que no te crea, pero es una historia sin fundamentos, así que hasta no ver no creer.
¡Hum!, ¡como sea!, entonces no me queda más que conseguir un buen partido para infiltrarme allí y pedir audiencia con el Rey. ¡ja ja ja!, ¡solucionado!
¡¿qué?!, preguntó Na'hde, con cara de asombro.
No te preocupes ma', aún soy joven y ésta tienda no se va a atender sola, ya veré mas adelante como me las arreglo para ir. y como a ésta hora veo que no hay gente por acá, iré a ver qué hace papá.
Vale, pero ten cuidado y no toques nada.
¡Si señora!
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Na'hde: Fragmentos;
FantasyRecopilación de fragmentos, pensamientos y situaciones del universo de Na'hde.