Na'hde: Fragmentos;

Fragmento 3;

¡Que frustrante! Me rompí la pierna derecha al acelerar, la izquierda al cambiar de dirección, y el brazo derecho al dar el golpe, y de la nada de levanta ese imbécil fusionado no se con cuantos monstruos de los que invocó.

Para después simplemente aplastarme como a un bicho.

Pero lo único bueno de esto es que... al fin el ritual del libro se completa.

... pero si estoy muerta... ¿cómo es que aún estoy consciente?

-Se quedó en silencio mientras escuchaba una voz familiar que sonaba muy suave.

Cuanto más se concentraba más fuerte se hacia la voz. Hasta que recordó de quién era; era la voz de su esposo el cual decía:

Así que al final has muerto para traer a la vida a lo que había en ese libro... No sé si será nuestro hijo o un demonio lo que salga de allí, pero el precio a pagar es muy alto.

Pero eso es lo que menos me preocupa ahora... yo solo espero que regreses y me recuerdes....

Aquel lugar en el que la mujer se encontraba se tornó de un color blanco, podía ver su cuerpo y se sorprendió a ver que estaba entera.

Se quedó viendo sus manos y noto que lentamente, a medida que su amado hablaba ella comenzaba a desaparecer. No sentía dolor, sentía frio.

Sabes... me lo preguntaste una vez, y yo no te respondí y tampoco volviste a preguntar. ¿Cuál es mi maldición?, pues... mi maldición es la de los amantes perpetuos.

Y si... cuando nos casamos... tú también fuiste maldita, porque así se transmite esta maldición, así que mientras haya amor entre los dos y uno de los dos esté vivo el otro volverá a la vida... por toda la eternidad o hasta que lleguemos a viejos y la edad nos mate, Jajaja. rio suavemente.

Te espero en casa...

Dejó de oír la voz de su esposo y escucho otra voz que le decía:

Solo quien nacen acá pueden portar la bendición de Piscis... ¿Quieres ser bendecida por piscis?

No lo dudó, al haber ya oído a su esposo no tenía dudas, regresaría a la vida con la magia que siempre deseó.

Contestó a aquella voz: Claro, siempre lo he deseado.

Y la voz le contestó:

Bueno, que así sea. Ven al castillo cuando te sientas mejor, no lo olvides ¡Ah! Por cierto, ven a verme con tu hijo.

¡¿Qué?! Preguntó a la voz, pero ya se había ido.

Comenzó a desaparecer más rápido. Su visión se tornó oscura, no podía ver nada.}

Voy a casa amor mío. Todo quedó completamente a oscuras. Luego una pequeña luz se filtró por sus párpados, y una mano sobre su cabeza retiraba el cabello de su frente.

Estás en casa, bienvenida.

Hola, estoy es casa. Le sonrió a su esposo para darle un beso.

Repentinamente una gran presencia se sintió por todo el lugar.

Preocupada dijo ella: Debemos ir a donde morí.

¿Por qué? Le preguntó.

Ha nacido, Nuestro hijo ha nacido.

¡¿Qué?! Pero esta presencia...

Lo sé...

En el castillo.

Su majestad, ¿Qué hacemos?

Cuiden la muralla, debo detener al aniquilador de dioses.

¿A-aniquilador?

Si, es por decirlo así un dragón que literalmente elimina la existencia de todo lo que alcanza su fuego, bueno ni fuego porque no se ve lo que sale de su boca.

Así que si te dispara con su "fuego" todos te olvidaremos soldado.

Por ahora solo ve y supervisa que las personas no entren en pánico.

Salió de la habitación del trono y dijo para sí mismo: No creo que los otros dioses dejen que esta bestia destruya el mundo. Iré a ver cuándo tardan en llegar.

¿Y qué haremos cuando lo encontremos?, ¿te reconocerá?

Estoy segura de que sí. ¡Vamos!

Salieron de la casa, tomaron sus caballos y se dirigieron al sur.

Aquel niño nacido y transformado con los poderes de esa bestia. Vio el lugar dónde su madre fue asesinada. Tal fue la irá que lanzó un rayo por la boca que eliminó todo lo que tenía en frente, incluyendo al asesino de su madre y las demás bestias que estaban en esa batalla.

Se elevó en los aires, miró a sus alrededores y sintió la presencia de su madre muy lejos al norte.

Aleteó más fuerte y voló rumbo a la presencia que sentía.

A las afueras de las murallas de hielo, el rey apareció detuvo a la pareja.

¡Su majestad, por favor déjenos pasar!

No, esperemos acá. Te dije que fueras al castillo con tu hijo, pero al parecer debemos hacerlo a las afueras o la ciudad podría ser destruida.

¡¿Qué?!... Dijo sumamente sorprendida.

No puede ser... la leyenda es verdad... Usted es el dios Piscis... Aquel que vive con los humanos.

Si... pero es no viene al caso, lo que si viene es eso, allá al horizonte.

Alzaron la vista y vieron una mancha negra en el cielo que se acercaba velozmente.

La bestia los vio y bajo lentamente. Claramente había reconocido a la mujer.

Acercó la cabeza a la mujer, esta lo tocó y lentamente comenzó a desaparecer aquella forma de dragón para convertirse en un niño de unos 10 años.

Mamá... Papá... dijo viéndolos con los ojos llorosos.

Los tres se abrazaron mientras el rey se acercó a la espada del chico y le dijo. Esta magia no puede estar en este mundo, te daré mi bendición como a tu madre.

Sacó un frasco de su túnica y su otra mano la colocó en la espalda del pequeño.

Lentamente el frasco se tornó negro mientras que por un instante el niño fue rodeado por un aura blanca.

¡Ya está!, este frasco debe ser devuelto al firmamento, iré a contactar a la Emisaria encargada de esta recolección.

Adiós y un gusto conocerlos.

Adiós su majestad, le replicaron.

El rey desapareció y aquella familia tomó camino de regreso a su casa.

Fin.