C a p í t u l o c i n c o

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Taehyun había salido a altas horas de la noche, pues sentía que moriría ahogado en el dolor ahí adentro. Aunque afuera, no hubiera mucha diferencia. El otoño había hecho su aparición, el frío comenzaba a colarse entre el murmullo de la ciudad, rozando así la pálida piel de Taehyun causando que este se estremeciera. Pero no logro que él se devolviera a aquel desastroso cuarto de hotel.

Caminaba entre las silenciosas calles con las manos en su bolsillos mirando el suelo, mientras su labios pálidos formaban inconscientemente un puchero por el frío.
¡Maldición! Le falta la valentía para matarse y para seguir viviendo. Era una de las pocas veces que estaba sobrio; su adicción al alcohol aumento cuando la ausencia de los brazos de Yeonjun se hicieron presente, cada noche, sin falta, el hueco en su corazón y a su lado se lo recordaban

Escucho una risa, una que tanto conocía y levantó la mirada hacia esta, viendo así una escena que le lastimó más el alma. Yeonjun se encontraba envolviendo entre sus brazos a Soobin, quien le daba besos en la nariz. Sintió su estómago oprimir se al ver la sonrisa que Yeonjun le dedicaba a Soobin, una que alguna vez fue suya. Sus ojos se cristalizaron, iba seguir su camino pero la mirada de Soobin cayó sobre la suya, una de burla o de lástima quizás, pero no lograba decifrarla. Volteó rápidamente la mirada, y decidió seguir su camino, pero un llamado lo detuvo.

“¡Hey, Taehyun!” gritó Yeonjun, el anteriormente nombrado comenzó a caminar, tratando de ignorar el grito; no quería que lo viera en tal estado. “¡Espera!” aquel llamado se escuchó más cerca, así que decidió correr, sin importar qué, lo hizo.

Sus piernas le estaban fallando, y los gritos de Yeonjun se hacían más lejanos. No supo en que momento sus ojos se llenaron de lágrimas, ni cuando unos cálidos brazos sostenían su débil cuerpo. Ahí en medio de la nada, junto a alguien desconocido se permitió llorar.

Se alejó de aquellos brazos que le brindaron calor después de haberse calmado, dio un paso hacia atrás incapaz de levantar la vista. Con las palmas de sus manos intentó borrar rastros de lágrimas pero un apretón se lo impidió, bajo los brazos viendo así que aquel desconocido le tendía un pañuelo, con vergüenza lo tomó y se limpio.

“Lo siento” murmuró aún si levantar la mirada, tendiendo el pañuelo, “y muchas gracias.”

“De nada” dijo cálidamente el desconocido, "hey, mirame. No te diré nada, no soy quien para juzgarte. No temas."

Taehyun tibuteo y levantó la vista hacia el frente, encontradose con un rostro levemente conocido o parecido, acompañado de una sonrisa cálida, los ojos de aquel chico se le hacían los más preciosos que alguna vez haya contemplado. Pero no superaban a los de Yeonjun.

"¿Puedo preguntar, el porque tu mirada luce tan rota y dañada, junto a una inmensa cicatriz?" inquirió aquel chico.

Taehyun asintió, la energía que aquel desconocido le transmitía le hizo confiar mientras comenzó a caminar junto al chico.

"Hace unos meses" habló con la voz un poco tibuteante, "estaba casado con quién consideraba el amor de mi vida, quien simplemente el día de nuestro séptimo aniversario, se olvidó totalmente de este y..." se cayó un momento, sus ojos comenzaron a picar, "llego con papeles de divorcio, diciendo que ya no me amaba" suspiró. "La cicatriz, parece ser lo único que me queda."

El chico se quedó callado por un momento.

"Se lo difícil que es eso" comentó, "sientes que quizás fue culpa tuya, que no fuiste y no eres lo suficiente para el. Y por eso decidió estar con alguien más, ¿no?" Taehyun no contestó, "pero, las cosas no son así. No tienes la culpa. La culpa es de el, que se atrevió a estar contigo, a casarse, a decirle al resto que estaba enamorado de ti, y que el amor que sentía por ti iba ser irremplazable. Y cuando quizás en alguna crisis, o en algún momento en donde sintió que el amor que tú le entragabas no lo hacía feliz, busco o encontró algo que si le generaba esa felicidad"suspiró. "Pero aún no ha sanado, le supura. Ponle un cura a ese agujero, que por ahí se le puede escapar la vida. Quedar vivo y sin vida, es lo peor, no debería rendirse. Aquí afuera hay más por explorar, por sentir y desear. El sufrimiento es esencial en la vida del ser humano, pero no hay que dejarse consumir."

Taehyun quería reconsiderar aquellas palabras, ¿debería no rendirse? ¿y si ya lo hizo? Su cabeza se había hecho un lío, sintió como la brisa erizó su cuerpo, haciéndolo temblar, iba a frotar sus manos, pero una suave tela que se posó levemente sobre sus hombros, y unos brazos que lo rodearon borro aquello. Volvió a mirar hacia el chico que miraba hacia al frente con una sonrisa.

"Esta noche, seré los brazos reconfortantes y el calor, que tanto buscas."

Taehyun no repuso contra aquello, y solo por esta noche se iba permitir respirar en paz.

Ninguno de los dos, se dieron cuenta de los ojos curiosos que los miraban con celos o envidia tal vez.




Taehyun notó que en el camino, ninguno de los dos habló y que aquel chico no tenía nada con que abrigarse aparte del saco que llevaba encima. Se sintió culpable y empezó a quitarse aquella grande chaqueta, pero una mano lo detuvo.

"No te preocupes por mí" sonrió "soy inmune al frío."

"Te invito a un café" propuso Taehyun, "es lo mínimo que puedo hacer por usted, quien me ha ayudado."

"A esta hora, y en esta ciudad me parece que ni la cafeína está despierta. Mejor, le acompaño" hizo una venia "¿A dónde se dirige?"

Taehyun sonrió, por primera vez en la noche, una sonrisa que estremeció a aquel desconocido. Tan rota y sincera a la vez.
Retomaron el paso, pero esta vez hacia el hotel. Los murmullos de la ciudad los acompañaban, junto al canto de la luna quien al parecer les iluminaba el camino, arrollandolos en una nube de tranquilidad y paz. Tan solo por esos minutos, Kang dejó de pensar en su sufrimiento.

Paró frente al hotel, y sonrió con tristeza.

"Hemos llegado" informó, "¡Hey!" exclamó "no he preguntado tú nombre"

"¿Pero eso impidió que habláramos como si fuéramos amigos de toda la vida?" señaló, y Taehyun negó. El chico hizo una venia. "Jeon Jungkook."

"Kang Taehyun, y esperó encontrarlo en otra ocasión e invitarlo a un café."

"No te preocupes, en cada esquina nos veremos, ya verás."

Y sin decir más, se alejó a paso lento de la entrada del hotel. Taehyun suspiró y entró, volviendo a su asquerosa vida.



Solo faltan dos capítulos.

Badbye ; Yeonjun x Taehyun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora