Narrado.
La gala ya había terminado y gracias al cielo no me encontré con Justin en ningún momento.
Estaba cambiándome, ya que era hora del "after" y esta vez iría con algo mucho más comódo.
Después de casi una hora, ya estaba lista e iba en camino con Anastasia y Kendall.
Cuando llegamos, entramos y estaba la música alta y la luz muy tenue, a penas y reconcí a James, que se acercó a saludarnos en cuanto nos vió. Nos sentamos en un esquina y Kendall enseguida se fue con sus amigos. Anastasia y yo pedimos varias rondas de bebidas y un par de veces nos levantamos a bailar.
Una de esas veces, Anastasia se quedó bailando y yo me volví a sentar, no tenía ganas de bailar con tanta gente ahí. Estaba disfrutando de la música y de las bebidas.
Después de algún tiempo comencé a marearme y me faltaba el aire; me di cuenta que ya estaba ebria y tenía grandes ganas de devolver la comida, así que me levanté y fui al baño. Cuando llegue, no pude vomitar, así que salí y me apoyé en la pared del pasillo, deseando que se me pasaran los mareos.
-¿Estás bien?
Escuché la pregunta detrás de mí.
-Todo bien...
Me giré para ver de quién se trataba y para mi mala suerte, era Justin. Se veía genial... pero eso no me importaba, no quería verlo, no lo quería cerca de mí.
-Me tengo que ir.
Me separé de la pared y todo daba vueltas, pero no pensaba quedarme ahí con él.
-Ky, ¿cúanto bebiste?
-Eso no te importa... y para ti, soy Kylie.
Quería caminar, pero no podía; vi su mano apretando ligeramente mi muñeca y rápidamente me safé de su agarre y volví a caminar, pero volvió a detenerme.
-¿Qué es lo que quieres?
Lo miré molesta.
-No estás bien. Ven.
Me jaló del brazo, pero no caminé con él.
-No quiero que me toques, no te quiero en mi vida. Lo sabes.
-Lo sé, pero no te dejaré así. Puede pasarte algo malo.
-¿Cómo qué? ¿Como encontrarme contigo ebria? Eso es lo peor que pudo haberme pasado, y ya me pasó.
-Te llevaré a casa...
Me jaló nuevamente, esta vez más fuerte y consiguió moverme un poco.
-¡No te necesito Justin!, déjame en paz... En todo este tiempo no te necesité y no lo hago ahora, así que puedes largarte por donde viniste.
Él no dijo nada, sólo apretó su mandíbula, se veía molesto; pasó su mano por su cabello, despeinandolo y soltó un gran suspiro. Después, aún sin decir nada me jaló por completo y salimos, al parecer era la salida de la gente del servicio. Era de madrugada, todo estaba oscuro y hacia frío.
-Mi auto esta cerca, yo me iré.
-No vas a conducir así.
Habló con la voz grave y seca, aún reteniendome con su mano.
-¿Por qué mierda crees que puedes aparecer en mi vida sólo así y decirme que hacer? Soy lo suficientemente adulta para hacerme responsable de lo que hago, entiende que no te quiero en mi vida, no quiero que toques, no quiero tenerte cerca, no quiero saber de ti...
Torpemente me safé de su agarre y por alguna extraña razón comenzaron a brotar lágrimas de mis ojos.
Corrió hacia mí y trato de tomarme la mano, pero me alejé.
-¡Quiero que te vayas!
Grité con fuerza aún llorando.
Él sólo me acercó a su pecho con fuerza y me abrazó.
-Perdón.
Susurró con un hilo de voz.
Narra Justin.
Después de que logré subirla a mi auto, conduje hacia su casa. Cuando llegamos, decidí estacionarme en el jardín y dormir ahí, con ella. Sabía que estaba mal entrar a dejarla hasta su habitación, así que sólo la deje dormir en el asiento de mi auto. Se había dormido en mis brazos, estaba bastante ebria y estaba seguro que despertando me gritaría y me odiaría aún más, pero no soportaba verla así, tan vulnerable y con riesgo de cualquier peligro.
Tal vez me iba a arrepentir de esto, pero no podía evitar protegerla, a parte de que moría de ganas por volver a verla, por volver a tocar su piel.
La miré y se veía tan tranquila soñando, y era increíble como aún con el maquillaje desecho, se veía hermosa...
