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En una hotel de 5 estrellas se encontraba el dúo de madre e hijo almorzando feliz.

La mujer después de dar a luz al niño les crecieron las curvas e la cintura y sus pechos. Junto a sus largas piernas bien tornadas y su vientre plano, era toda una belleza. Su cabello lacio y largo de un hermosos color castaño, con unos grandes e hermosos ojos avellana y una piel blanca sin ningún impureza.

En cambio el niño era como su madre, una criatura castaña extremadamente adorable con unos hermosos ojos rubí.

Mikan: Haru quiero que utilices el Alice que voy a insertar para que cambies el color de tus ojos. Mí pequeño bebé aguanta solo por medio año y nos iremos, no buscaremos venganza ni nada. Solo vamos a pagar un favor a tu tío para así las cadenas que nos atan por fin puedan liberarse.

Haru miró lastimoso a su madre mientras se lanza a sus brazos y actuando mimoso e lindo. Llenando la cara de su madre de besos y para que solo pensara en el, su único hombre y bebé.

Mikan miró con una sonrisa boba al niño que actúa mimoso, mientras crea un Alice del disfraz. Amaba a su hijo, si no fuera por su existencia estaría cayendo en la oscuridad en busca de venganza.

Mikan: mí pequeño héroe mamá es feliz de tenerte como hijo— dijo la joven mientras insertar el Alice en su hijo, mientras no podía evitar soltar unas cuantas lágrimas— sin ti mamá no sabría que hacer...

Haru: mami no llores, si lloras estaré muy triste— dice el pequeño Haru limpiando las lágrimas de su madre.

Haru abrazo a su madre, mientras que su bonito rostro se escondía en los brazos de Mikan. Soltando lágrimas.

Odiaba a su padre. Un odio que se formó en si desde que tiene memoria, por hacer llorar su madre todas las noches. Y el odio que fue naciendo explotaron desde que vio los recuerdos de su madre a escondidas.

Vio a su madre quien es tan fuerte tan débil y vulnerable, tan frágil que en cualquier momento se destruiría. Mirando todas las noches las brillantes estrellas, en espera de su padre.

Haru: mami ya no llores, yo te protegeré...

Gakuen Alice: ¿Me Perdonarías?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora