Dentro de domo

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En el año 2070 el calentamiento global, la contaminación, las guerras y las enfermedades habían terminado con el 95% de la población humana e innumerables especies animales y vegetales. Sin embargo, la humanidad pudo sobreponerse a la situación por el bien común, desarrollando su conocimiento científico, lo que permitió superar el desastre.

Las condiciones del planeta eran malas, la acidez y temperatura de los mares habían subido tanto que hacían imposible el desarrollo de organismos en ciertas áreas del planeta, tales como el ecuador, debido al ascenso en el nivel del mar, regiones habían sido cubiertas totalmente, y las corrientes marinas fueron alteradas, modificando todo el sistema de transporte de nutrientes, ya que ahora ambos océanos estaban conectados. 

En el continente, las especies no tuvieron la rapidez para adaptarse a la nueva temperatura, por lo que fueron pereciendo a pesar de los esfuerzos de ecólogos, quienes no tuvieron más remedio que colectar especímenes y transportarlos a condiciones más óptimas, el ser humano también fue desplazado de sus hogares hacia los polos, en un esfuerzo por establecerse en lo que ahora eran costas verdes con clima templado, un paraíso al principio, sin embargo, el deterioro de los productores primarios ocasionó un descenso en la concentración de oxígeno, ocasionando el final de la vida al aire libre, se construyeron gigantes domos que funcionaban como hábitats artificiales,(optando por proteína alternativa como algas, leguminosas, leche de cucaracha, entre otros), y utilizando fuentes de energías limpias, en un intento por supervivir.

Para el año 2110, los domos restantes que se mantuvieron en pie pese a las condiciones, habían logrado establecer condiciones estables, localizados sobre todo en las inmediaciones de los polos.

Los proyectos iniciados en la zona ecuatorial fracasaron, las condiciones hacían imposible la subsistencia de cualquier organismo en esa región del planeta.

En ese mismo año, en uno de los domos situados al sur del planeta, se encontraba la heroína de esta historia, Amalie, una chica de 17 años que estudiaba sus últimos años del nivel medio superior, con intereses en el campo científico al igual que su papá, pero con una gran atracción hacia el exterior, una que podía ser mortal.

Le gustaba salir a ver el cielo, ya que a pesar de los bajos niveles de oxígeno, no habían restricciones de salida, se sentaba sobre las orillas de las playas, solamente para imaginar las selvas exuberantes y el colorido de las aves descritos en aquellos libros de antaño, no se enseñaba mucho sobre el tema, ya que la atención estaba hacia el futuro, pero Amalie valoraba las pocas referencias del tiempo antes de la catástrofe.

A pesar de aun existir las aves, estas solo podía observarlas en pequeños aviarios, ya que el ambiente exterior no les permitía vivir libremente, al pasar las generaciones sus alas se encogieron y perdieron su colorido, efectos secundarios de vivir en el domo, <¿acaso eventualmente le pasaría algo similar a los suyos?>, pensaba diariamente, mientras recordaba que hace tiempo su padre le contó del intento de liberarlas para evitar aquellos efectos secundarios, pero ante su deseo innato de surcar el cielo, terminaron murieron por la insuficiencia de oxígeno, y fueron recluidas de nuevo a los aviarios, luego pensó, sobre la cercanía de la elección de especialización, evento que realizan al terminar su nivel medio superior, pero ella no se sentía tan segura sobre el área en que habría de desarrollarse, ya que todo giraba en torno a lo mismo, especialización de mantenimiento, desarrollo de tecnología, asistencia social, relaciones inter-domo, todo relacionado a mantener las condiciones del hábitat.

Pero había una especialización extra, su padre se la había contado, la de terrologa, especialista en el mundo exterior, una especialización que surgió para poder mejorar en un principio las condiciones del las zonas aledañas al domo, trabajando fuera y en conjunto con otras áreas que se impartían en otros domos, ya que cada domo constituía sus prioridades, y a pesar de que su hogar, el domo sur, era uno de los mejores en infraestructura, se había vuelto en sí mismo, y cerró las oportunidades de investigación exterior, para ello solían importar especialistas de otros domos, era lo que a ella le disgustaba, el hecho de olvidarse del mundo exterior a cambio de la comodidad, ella quería salir.

Sus compañeros de clase le objetaban lo mismo, <¿por que quieres salir?, si aquí estamos bien, terminarás muriendo asfixiada por la falta de oxígeno, o quizás te coma una criatura extraña>, pero para amalie, lo único que importaba era aquella vista, y el anhelo en su corazón de explorar todo lo que había hacia el horizonte.

Al ver el rojo atardecer, recordó que no podía estar tanto tiempo fuera, aunque fuese lo que más deseara, el aire no poseía suficiente oxígeno como para mantenerse por más de 30 minutos conciente, aunque el domo no estaba lejos, al final dependía de él.

Al ver el rojo atardecer, recordó que no podía estar tanto tiempo fuera, aunque fuese lo que más deseara, el aire no poseía suficiente oxígeno como para mantenerse por más de 30 minutos conciente, aunque el domo no estaba lejos, al final dependía ...

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⏰ Última actualización: Jul 01, 2019 ⏰

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