Otro Sendero "Naruto"

Capítulo 1

Naruto Uzumaki, el niño olvidado por sus padres, parece insólito el solo pensarlo, pero así pasó. Desde pequeño no le daban importancia, pues este no poseía ninguna habilidad, parecía muy débil, nadie quería hacerse cargo de él, sin embargo, sus dos hermanos, eran todo lo contrario, más activos, llenos de energía, fuertes y hasta más guapos, Haciendo que nadie se interesase por el. A los 4 años iba caminando por la aldea, solo como de costumbre, los civiles lo miraban con decepción, pues el era la oveja negra de su familia, algo que lo entristecía mucho, cuando se lo contaba a su madre esta solo creía que eran tonterías de el, como si lo ignorara por completo, algo que ponía más triste a aquel rubio. Ese era el día de su cumpleaños, fue a un árbol donde estaba un columpio en el cual había pasado sus momentos tristes, ni siquiera se preocuparon por buscarlo para su fiesta.

Pero bueno, el ya estaba acostumbrado, aunque no lo suficiente, porque aún así le salían lágrimas, lágrimas de su gran tristeza, tristeza provocada por la soledad, y poca atención que recibía, pero para su sorpresa alguien se acercó a él, una chica se le acercó, está tenía una larga melena de color blanco y con un rostro que denotaba preocupación, le limpio las lágrimas al niño rubio.

-¿Por qué lloras pequeño?- preguntó esta, mirando preocupada al pequeño Naruto.

-E-es que hoy es mi cumpleaños, y pues no tengo a nadie...- dijo entre sollozos, a la chica le partía el corazón el solo escucharlo hablar así, ya que ella era débil a este tipo de sutuaciones, pero pese a eso, preguntó.

-¿Y que paso con tus padres?- preguntó la chica.

-Están celebrando el cumpleaños de mis hermanos- respondió el rubio haciendo enfadar a la peliblanca.

-¿¡En serio!?- exclamó la chica albina -¿¡Cómo le puedes hacer eso a tu propio hijo!?- ella ya estaba enfadada -ya está, los voy a enfrentar- dijo cerrando sus puños.

-N-no, eso no sería buena idea, mi padre es el Hokage, pero, oye, cuando me haga más fuerte, quizá mis padres me quieran...- dijo Naruto aún triste parando a la chica para que no haga una locura.

"Es cierto, no puedo hacer eso, pero no quiero dejar este niño aquí, no quiero ni pensar como se sentiría ser el" pensaba la peliblanca, alguien se enojaría mucho por lo que va a hacer pero no le importaba en absoluto.

-¿Qué te parecería venir conmigo pequeñín?- preguntó la chica con una sonrisa amigable.

-No- dijo con simpleza el rubio.

-pero, ¿Por qué?- preguntó la oji celeste con curiosidad.

-Según lo que he aprendido, no es bueno confiar en extraños- Dijo con tristeza recordando todas las veces que personas lo engañaron para llevarlo a sitios que no conocía solo para golpearlos -Además, no quiero ocasionarte problemas- Bajo la cabeza para que no pudiera ver sus lágrimas.

-Tienes razón, no es buena idea confiar en extraños...- Dijo la chica levantado el rostros del menor y le acarició la cabeza para tranquilizarlo un poco -Tranquilo, yo no te haré algún daño, no soy una mala persona, por cierto, se me olvidó presentarme... Mi nombre es Yukimura Hanako, ¿Cuál es el tuyo?- se presentó y preguntó limpiando las lágrimas del niño.

Este la miro, aún con algo de desconfianza, pero ya más relajado, no sentía mala vibra con ella.

-Te lo agradezco mucho- hablo el rubio mirando a la albina a los ojos -mi nombre es Uzumaki Naruto- dijo con voz melancólica, pero no tanto.

-¿Uzumaki? Pero pensé que el Yondaime Hokage era Namikaze- dijo Hanako con confusión.

-es cierto, pero yo no tengo ese apellido, dicen que es porque mi papá tiene muchos enemigos, y al ser el más débil no puedo portar ese apellido cómo mis hermanos, por eso quiero hacerme más fuerte, quizás ahí pueda tenerlo- Esto dicho por el rubio le creo gran enojo a Hanako, haciendo que baje sus brazos y apriete sus puños, pero intento calmarse, no quería ni podía tener problemas.