WOULD YOU LET ME LOVE YOU? [ Ray × Lectora ] TPN (REESCRIBIENDO)

V

- Ouch... -Cerró uno de sus ojos, señalando con lenguaje corporal el dolor que le provocaba.

- Quédate quieta. -Ordenó el de ojos avellana, acercandose aún más a la chica, para poder observar detenidamente su mejilla, el lugar donde había recibido el golpe, para aplicar una serie de cremas y medicamentos para disminuir la inflamación y el dolor.

Su rostro se suavizó poco a poco, con ojos preocupados al ver como la mejilla de Violet aún estaba bastante roja.

Quería hablar, sentía la necesidad de decir algo, pero su boca parecía extrañamente seca, consecuencia de probablemente la culpa que lo empezó a comer por dentro.

Su mente reprodució sin previo aviso aquél sonido que lo hizo flaquear. Aquél sonido que le hizo sentir una preocupación más allá de la que probablemente tuvo que haber sentido. Recordó el día de la promesa, aquél día donde ella lloraba destrozada a los pies del muro, recordó cómo tomaba su cabeza con desesperación, y enterraba sus dedos de porcelana es su cuero cabelludo mientras unos ojos la veían con desprecio desde arriba. Claro, nadie salvo ellos recordaban aquello, ellos... Pues los demás eran demasiado jóvenes como para recordarlo, jóvenes e inocentes, pero no era su caso, ni el de ellas.

Tan solo recordar aquello lo hizo palidecer. Había presenciado algo terrible, algo que no estaba destinado a ver, pero que su convicción lo obligó.

Desde ese día, ella lo perdió todo. Desde ese día, él juró al cielo que ella no perdería nada más. Le juró a él que la cuidaría para siempre...

Pero le había fallado.

Violet Podía ver la expresión conflictuada de Ray. Lo conocía demasiado bien como para saber perfectamente qué significaba su expresión, misma expresión que significa que no puede hablar a causa de algo. Pasaría un rato hasta que él formulara las palabras correctas, por lo cual no estaría de más que Violet hablara mientras tanto.

- Uh...-

- Gracias Ray.

Lo interrumpió con dulzura. La chica mantenía sus manos sobre sus piernas, mientras observaba al chico frente a ella, que parecía no poder sacar las palabras que rondaban su mente, así que decidió hablar primero.

- Siempre te preocupas por mí cada vez que me meto en problemas.

Empezó, ignorando el que tal vez expresar su gratitud en aquellos momentos fuese algo fuera de lugar, y esperando lograr expresarse de la manera correcta. No quería abrumar a Ray, ni mucho menos, simplemente comenzó y antes de que se diera cuenta, se acercaba poco a poco al rostro de Ray.

- Incluso ahora, estás ayudándome por un problema en el que me metí. Algo que no tienes obligación de hacer.

Ambos hacían contacto visual. Sus ojos parecían ser lo único existente en aquellos momentos. Ray sin darse cuenta, poco a poco se acercaba más y más al rostro de Violet, escuchando atentamente y captando cada detalle de las palabras que salían de su boca.

- Es por eso que yo...

Violet comenzó a bajar la voz. ¿Qué diablos estaba diciendo? Simplemente expresaría su gratitud, no quería decir todo aquello. Parecía que no era dueña de su propio cuerpo, y que alguien más se hacía cargo de controlarla y medir minuciosamente cada palabra que salía de su boca.

- Yo...

Era recia a escupir lo que estaba en la punta de su lengua. Poco a poco encontraba más cerca el rostro de Ray, lo cual la hacía más nerviosa, e incapaz de terminar la oración.

- ...¿Tú...? -Ray se atrevió a hablar, más bien susurrar, mientras en el proceso se acercó más a Violet, presionandola así levemente para que siguiera con su oración. Podía ver más de cerca sus ojos violetas nerviosos, que le daban a entender lo mucho que se esforzaba en decir aquellas cosas. Podía ver más de cerca como poco a poco las mejillas blancas de ella, se hacían de un color rosa brillante. Podía sentir el calor de ella a tan solo algunos centímetros lejos.