Pedasitos De Amor

Una Oportunidad Más

Había pasado un rato desde que salí de la cafetería con Dylan. Nos en encontrábamos en la biblioteca, ninguno de los dos nos dirijamos la palabra quise hablar con él pero pensé que lo último que quería hacer era eso, así que permanecí en silencio dándole el espacio considerable para que se tomara las cosas con calma.

Mire a Dylan de reojo y pude notar en su rostro algo de tristeza y decepción. Si lo que dijo sobre sujey fue cierto entonces me pregunto si todavía le duele o aún peor,¿la sigue queriendo?.

Al pensar en que aún sentía algo por Sujey hizo que algo dentro de mí doliera, seguramente aún no podía olvidarla y como lo iba a hacer si ella era demasiado hermosa. Era  el prototipo de chica por la que muchos chicos se morían por salir con ella.

Y yo. bueno... No le llegaba ni a los talones. Creo que si nos pusieran en categorías yo estaría  en la séptima y ella en el primer lugar. Lamentablemente no era una chica bonita pero tampoco podía decir que estaba horrible, simplemente era Katherine así no más.

La simple y patética Katherine.

- Hace un año  Jack me presentó a Sujey en una fiesta y desde que la vi me dije a mi mismo, que esa chica tenía que ser para mí. Así que la invite a salir. - dice Dylan mirando a la nada y cortando la barrera que había puesto desde que llegamos.

-  ¿Que fue lo que pasó entre ustedes? - digo mirando cada fracción de su rostro.

- Caín en ese entonces era mi mejor amigo lo conozco desde que tenía seis años. Nuestros padres son amigos y socios así que éramos como hermanos. - hace una pausa y deja salir un suspiro para después continuar - después de pedirle a Sujey que fuera mi novia se la presente a Caín inmediatamente los tres nos hicimos inseparables. Solo que después de un tiempo Sujey comenzó a cambiar conmigo, era más distante y cuando le pedía que saliera con migo ella se excusaba diciendo que su mamá estaba enferma - dice lo último con la voz entre cortada.

- Dylan... - digo tomando su mano - Esta bien, no tienes por que contarme.

- Pero necesito hacerlo Katherine. Es algo que nunca se lo he dicho a nadie y creo que es hora de que alguien lo sepa - dice mirándome serio mientras se lame los labios para seguir hablando.

- Esta bien - digo llevando mi mano a  su mejilla indicándole que prosiga.

- Pasaron unas semanas y supe que algo andaba mal que ella ya no era la misma chica que había conocido. Una noche Jack me llamó diciendo que unos amigos habían visto a Sujey  muy cariñosa con Caín en una fiesta. Al inicio pensé que me estaba haciendo una broma pero el insistío en que tenia que ir para comprobarlo así que le pedí la dirección y en cuanto llegue busque a Sujey por todos lados hasta que llegue a uno de los cuartos y en cuanto abrí la puerta los encontré a ambos teniendo relaciones..... ¡Fui un imbécil! - dice apretando los puños - le di los mejores momentos de mi vida, la ame como a nadie nunca había amado, confíe y le entregue mi corazón y ella simplemente lo arrojó haciéndome daño....con mi mejor amigo.

- Lo siento tanto Dylan - digo abrazándolo - lo siento.

Verlo tan vulnerable me rompió el corazón jamás lo había visto de esa manera tan frágil sabia que en algún momento se rompería y yo estaría ahí para el.

- ¿Aún la quieres? - digo ahogando un sollozo

- No... No lo se. Creo que lo que más me dolió de todo esto fue perder a mi mejor amigo. Es por eso que soy así Katherine tan hijo de puta con todas las chicas. Pero llegas tu, tan diferente al resto que haces que me de miedo tener que volver a darlo todo por alguien.

- Es una locura odiar a todas las rosas solo por que una te rompió - digo recordando la frase de uno de mis libros favoritos. El principito. - Lo que quiero decir es que si alguien te hizo daño no tienes por qué cambiar y pensar que todas las que se acercan a ti es para lastimarte. Mereces volver a amar a alguien que realmente te vea y te valore por lo que eres Dylan.

- Katherine lo siento, de verdad lo siento, pero no quiero lastimarte. No creo tener el valor para dejarte entrar en mi corazón. Por eso aún estas a tiempo para dejarme ir.

Una lágrima cae después otra y otra y sin poder evitarlo comencé a llorar. Quería hacer lo que el me decía, pero ya había llegado tan lejos y echarme para atrás no estaba en mis planes.

- No puedo Dylan ya no puedo dejarte ir, ya es muy tarde - digo desgarrada. - Te dije que me dieras una oportunidad. Tu mismo lo haz dicho, soy diferente así que déjame reparar tu corazón.

Dylan sostiene mi rostro entre sus manos y seca una que otra lágrima para después besarme con tanta ternura.

Cierro mis ojos y profundizó el beso acercándome más a el. Después de unos minutos nos separamos por falta de aire y sin pensarlo dos veces lo abrazo poniendo mis brazos sobre su cuello a lo que el no duda en responder a el.

- No puedo dejarte ir, no ahora que he decidido arriesgar todo por ti. - le susurro en el oído

- Entonces veamos hasta donde llega esto - dice dándome un beso en la mejilla.

Si les está gustando la historia no se olviden de votar y dejar sus comentarios.

Besos 😘 Xoxoxo