Pedasitos De Amor

¿Quien Rompió Tu Corazón?

- La película estuvo genial - digo tomándolo del brazo, mientras caminamos hacia la salida del cine.

- No estuvo tan mal, eres buena escogiendo películas - sonrió mientras caminábamos

- Quieres que vaya a dejarte a tu casa?

Miro el reloj en mi celular y me doy cuenta que aún es muy temprano para volver.

Cecilia había dicho que podía llegar tarde así que todavía tenía tiempo para estar con Dylan

- Aún es muy temprano. ¿Que te parece si vamos a otro lado?

- Jack me envió un mensaje. Dice que hay una fiesta en su casa, ¿quieres ir?

- Si. No parece mala idea - sonrió

(....)

1......2..3...6..10....20....

Ya no sabia con exactitud cuantos tragos había tomado, pero lo cierto es que empezaba a marearme no importaba que  aún estuviera en mis cuatro sentidos decidí dejar de tomar ya que si llegaba ebria a mi casa estaba segura de que Cecilia y Erick me matarían.

Mire  por onceava vez a Dylan quien se encontraba a mi lado platicando de algún tema que ya había dejado de escuchar y poner atención. Todos se reían y bromeaban con el, mientras que su amigo Jack no dejaba de besarse y manosearse con una tipa de nombre no recordaba.

Verlos así hizo que comenzará a sentirme incomoda y acalorada parecía que el alcohol empezaba a ser su trabajo y a dejar salir cualquier hormona loca mía así que me pare y me excuse  diciendo que iba a tomar un poco de aire fresco.

- ¿Quieres que te acompañe? - dice Dylan al notar como me tambaleaba.

- No. Esta bien solo necesito un poco de aire - digo para después alejarme y subir las escaleras que daban al segundo piso.

Llegar al baño fue casi un reto ya que mucha gente se encontraba en las escaleras y pasar por ahí sin ser golpeada por algún idiota borracho me resultó casi imposible, pero lo hice.

Abrí la llave del lavamanos y me lave la cara con agua fría para poder despabilarme y  entrar en mis cinco sentidos. Oí un golpe en la puerta y esta fue abierta antes de que pudiera hablar, dejándome ver la silueta  fornida y alta de Cain.

Lucía una chaqueta negra, y unos jeans gastados del mismo color y una polera oscura. A simple vista parecía salido de algún libro de vampiros ya que su cabello rubio platinado lo hacía lucir aún más pálido dándole ese aire de badboy.

Claro y ni hablar de lo guapo y sexy  que era y la atención que lograba atraer de las chicas haciendo que sus bragas se mojaran con el solo echo de su presencia.

Espera... Que estoy pensando. Es el alcohol seguro que es eso.

- Lo siento no sabía que estaba ocupado - dice mordiéndose el labio.

- Esta bien, estaba por irme - cerré la llave y camine hacia la puerta pero esta se encontraba bloqueada por el gran cuerpo de Cain.

- Te encuentras bien? - dice apartándose de la puerta

- Eso es algo que no te incumbe Cain - digo en un tono anodino.

Ya que aún seguía algo molesta por la forma en la que me había hablado de Dylan la otra ocasión.

- Claro tienes razón, no es algo que me importe - dice pasando de lado para después empujarme hacia la salida y cerrar la puerta tras de mi.

Trate de ignorar aquello pues de alguna forma yo también había sido grosera ya que el solo se había preocupado por mi.