delta ━ taegi

27- Bella durmiente.

Caminando torpemente por el pasillo, arrastró los pies hasta que llegó al comedor.

─La bella durmiente despertó ─ escuchó, y miró con algo de odio al pelinegro que pasó junto a él, bastante alto, atractivo y muy parecido a Jennie para su gusto.

Un gruñido bajo hizo que el chico se encogiera un poco.

En menos de un segundo, sintió una brazos rodearlo en un abrazo, apretandolo lo suficiente como para hacer aparecer una mueca en su rostro.

Enfocó su vista en el cabello rojo de quién lo abrazaba.

─Hobi, vas a romperme ─ murmuró, con apenas aire por la fuerza del abrazo.

Su hermano lo soltó al instante, alejándose un poco, pero aún sosteniéndolo por los brazos, murmurando un "Lo siento" varias veces, mientras sonreía.

Taehyung respiró el olor familiar del pelirrojo, arrugó un poco la nariz, nunca había sido su aroma favorito, y era más fuerte de lo que recordada.

El pelimiel asintió, sonriendo, para que Hoseok dejará de pedir disculpas.

─¿Qué te has hecho en la cabeza? ─ murmuró, mirando aquel cabello color miel que anteriormente era castaño oscuro.

─¿Y quién habla? Pareces una manzana ─ contraatacó.

Hoseok rió, lo volvió abrazar, Taehyung hizo un esfuerzo para devolverle el gesto, el sueño se había despejado y su cuerpo volvió a doler, así que el sólo mover sus brazos le dolía.

Al separarse, el pelirrojo frotó sus ojos, despejando una lágrima, cosa que de alguna manera le dolió a Taehyung.

─Tienes que tomar algo ─ le dijo Hoseok, un poco más tranquilo ─. ¿Puedes caminar? ¿Te ayudo?

Taehyung negó, por más que le hubiera gustado la ayuda de su hermano quería hacerlo solo, por orgullo.

Al llegar a la mesa, se sorprendió cuando Jennie acomodó una silla para que se sentara.

─¿Quieres un té? ─preguntó la pelinegra ─. Normal, saborizado, con miel... ¿O prefieres una chocolatada?

Taehyung lo pensó un momento.

─Creo que quiero algo que me haga más dulce... Chocolatada ─ dijo ─, por favor.

Jennie asintió, fue hasta la cocina para preparar lo que le había pedido.

Al voltear, se encontró con la mirada de Hoseok sobre él.

─¿Sabes cuánto te extrañamos?

"Mierda" pensó, Taehyung frunció sus labios en una mueca, sabiendo que el otro iba a empezar la conversación que no quería tener, no sabía si había creído que dudarían más tiempo sin hablar del tema o qué, pero no se sentía listo.

─N-no puedo-

─Ya lo sé Tae ─ Lo interrumpió ─. Dios, ¿Creías que no lo sabía? Nuestra familia es de las más importante en Daegu, ¿Crees que no contratamos detectives privados? ¿O que no mandamos a unos cuantos a golpizas porque no querían hablar?

El pelimiel quiso desaparecer, cerró con fuerza los ojos, frotando su rostro.

─¿Por qué no nos dijiste? ¿Por qué te fuiste sin más?

Taehyung negó varias veces.

─No quería decirlo ─ murmuró ─. Es vergonzoso, es horrible, me sentía mal conmigo mismo... No quería que me vieran como una vergüenza.