Sumisa de seis cocodrilos

3.

La besaron y comieron por todo el cuerpo, Sandy miró la luna iluminando la hermosa ciudad relajada y sus ojos se llenaron de lágrimas mientras Aki terminaba de entrar.

 No puede ser.
Todos la miraron sorprendidos rugiendo noes mientras Aki le tocaba la cara limpiándole una lágrima con su gigantesco dedo gordo y la besaba, Aki estuvo parado al igual que Alen dentro de ella hasta que su cuerpo dejo de sentir dolor.

 ¿Por qué no lo has dicho?

 Quería hacerlo y que mejor manera que con vosotros, sois muy insistentes.

 Hubiéramos sido más amables.
Anubis la miró a los ojos y le acarició el pelo de una pasada, besándole el otro lado y al final dándole un beso en los labios, su cuerpo fue acostumbrándose a las dos inmensas invasiones lentamente, ella se movió un poco colocándose incómoda y Aki con Alen empezaron a moverse en hermosa armonía haciéndola estremecerse de placer.

 Esto es increíble.

Ella se movió con ellos en perfectos movimientos, sintiendo un exquisito placer, miro a Aki con una vena marcándose en su cuello y los dientes apretados que abrió los ojos con las pupilas blancas dilatadas en ese momento acercándose a besarla, Alen le besó el hombro y le lamió el cuello hasta su columna dándole mordiscos por toda su piel haciéndola venirse apretándolos a los dos mientras rugían de placer y se venían con ella llenándola de crema caliente, cuando salieron de ella un inmenso vacío que nunca había sentido la asolo, Alix la saco de los brazos de Alen y Aki besándola  en los labios con gruñidos y acabó poniéndola  en un precioso sofá sobre Anouk que le beso un pecho y subió por su garganta mientras la iba penetrando hasta llegar al final de su vagina expandiéndola, dejándola suspirando, noto mucho frío detrás y miró a Alen intentando entrar empujando lentamente con su pene lleno de brillante vaselina, suspiro clavando las uñas en Anouk y mirando para abajo, este rugió haciéndola mirarlo con los ojos cerrados de placer, mientras respiraba pesadamente.

 Muévete muñeca, utilízanos.

En ese momento abrió los ojos y unas pupilas blancas llena de rayos negros la miraba con deseo, Anouk la cogió por los hombros haciendo fuerza para abajo mientras Alen le besaba el cuello y le clavaba la mandíbula haciéndola venirse, ellos no necesitaron más, se movieron dentro de ella estirándola en sacudidas y estremecimientos que les dieron un placer increíble, Alix tiro de un brazo suyo sacándola de Alen Y Anouk, la cargo hasta un dormitorio inmenso tallado en negro y lujoso donde estaba Anubis mirándola con un deseo que le daba miedo, Alix se la tendió como si fuera una muñeca y le dejo hacerle el amor a Anubis mimándola y con un cariño que le lleno el corazón, Alix la levantó de nuevo arrastrándola a la ducha y le hizo el amor dos veces seguidas, la lavó y le paso las manos por los bucles de su pelo mientras se los secaba, un Alen impaciente abrió la puerta puso sus manos sobre sus hombros y la cargo hasta los cojines del salón, mientras el cielo se volvía naranja se tumbó sobre ella haciéndole el amor como un dios, llego Alen y la puso de lado penetrándola mientras besaba la rodilla que llegaba a su boca para posicionarse a besos por su piel detrás Andre entrando lentamente en su ano haciéndola gemir, bajo la atenta mirada de cuatro cambiantes ansiosos de su cuerpo, Sandy intentaba abrir los ojos, deslumbrada por la luz del sol, los sentía arder de agotamiento, intentó levantarse y un dolor placentero inundó su cuerpo.

 Buenos días, preciosa.
Abrió los ojos de golpe, con un aliento en su vagina y su cara siendo torcida hacia Anubis, intentó mirar abajo pero Anubis seguía besándola por el rostro y por detrás Andre la sujetaba besándole el cuello, suspiró de placer entre los labios de Anubis alcanzando los tres el clímax, pero una voz la asustó.
 ¿No os he dicho que la dejéis?
Aki en un impoluto traje salía con sus enormes manos intentando recoger su melena preciosa y negra peinada.
 Queríamos darle los buenos días.