Capítulo 2

1.7K 126 4
                                    

—Mamá no es necesario llevarle tanto, si nosotros somos lo que vamos llegando —Le digo mientras me pasa una botella de vino.

Solo por esta razón y cinco objetos más de regalo de un tamaño grande tendré que utilizar el carro para llevar las cosas a la casa de Oliver. Aparte quería tomarlo por si al rato me dan ganas de dar alguna vuelta por la ciudad, me gustaría ir a mi lugar de siempre.

─Siempre debes de llevar algo cuando visitas a alguien y mas si no los has visto en demasiado tiempo ─Dice mi mamá junto al carro─. Que no se te olvide invitar a los papas de Oliver a la comida del sábado, ya les informe pero siempre se ve bien que uno lo vuelva a repetir. ¿Esta bien?

─No tengo doce años, no soy tan descortés.

─Pues la mayoría de las veces pareciera que si los tuvieras ─Jala un poco mi cachete─. Ahora ve y diviértete, no llegues tan tarde. No quiero bajar a abrirte.

─Gracias ─Mi sarcasmo provoca que ella sonría.

─Cuídate Jin, y me saludas a Taylor ─Gruño y ella empieza a reír de regreso a casa.

Taylor hace muchos años se encargo de ganarse a mi mamá. Hizo demasiadas cosas por mi para llamar la atención o bueno para que yo le prestara atención. Suspiro, ¿El momento ha llegado?

Si, así es. Jin es momento de afrontarla después de casi cuatro años.

Subo al carro y manejo unas cuantas cuadras, hasta llegar a la casa de Oliver, el carro rojo que vi hace rato se esta alejando a una considerable velocidad rápida. Se me hace raro, pensé que seria de alguno de los papás de Oliver pero jamás los he visto manejar así. Cuando me estaciono donde estaba esa carro rojo, una moto llega al mismo tiempo que yo.

Me bajo del carro, entonces Oliver se quita el casco. Su cara de sorpresa lo dice todo.

─¿Jin? ─No deja de fruncir el ceño y esto lo hace todavía mas divertido.

Me acerco a él con las manos en los bolsillos y mi sonrisa de lado.

─¿En serio eres tu?

─No creo que haya alguien que se parezca lo suficiente a mi y venga a Misthown, digo soy demasiado guapo como para que exista alguien como yo ─Me acerco a el y lo abrazo.

─Si en efecto eres tú, no has cambiado nada ─Me da unas palmadas en la espada y después se separa de mi─. Estas demasiado alto.

─Algo así, el que no creció fue Liam.

─Luego juzgare eso. ¿Y que te trae por aquí?

─Hemos regresado ─Regreso al carro mientras saco todo lo que me dio mi mamá para dárselo─. Toma, por bienvenida.

─¿Que no se supone que debería de ser yo quien te de cosas? ─Pregunta mientras entramos a su casa.

Me encojo de hombros.

─Eso mismo pensaba yo, pero ya sabes como es mi mamá ─Dejamos las cosas en su cocina─. Así que espero tu regalo de bienvenida el sábado, haremos una comida con los antiguos vecinos.

─Lo pensaré, no prometo nada ─Vuelve a sonreír y luego lo escucho reír un poco ronco─. En serio Jin, no has cambiado nada.

Y yo podría jurar que él si lo ha hecho. Hay algo distinto en él que no logro descifrar.

Abro la boca para comentárselo, en eso algo se escucha, algo se cayó.

─Taylor ─Susurra mi amigo algo asustado─. ¿Estas bien?

Le grita mientras sale corriendo y sube las escaleras, lo cierto es que no quiero subir así que lo espero en una silla alta que tienen en el comedor de la cocina. Escucho mucho murmuro, hasta escuchar una voz mas clara bajando por las escaleras.

La perdisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora