Sonder // Stranger Things

8

Había decidido no seguir en casa de Steve así que reuní todo el valor del mundo y llame a la puerta de la casa de Summer. Mi amiga abrió rápidamente la puerta y al verme con los ojos rojos no dudo y se abalanzó sobre mí abrazándome.

-Vamos a decirle a mi madre que te quedas unos días.

Los señores McCann aceptaron rápidamente al dejarme quedarme en su casa por varios días o por tiempo indefinido me dijo el señor. Aún me tenían tanto aprecio como cuando estaba con su hijo.

Después de cenar subimos a la habitación de la castaña la cual como no era de dudar estaba toda recogida perfectamente.

-Amiga mañana tenemos examen de biología y se que no has estudiado nada.

-Summer no puedo estudiar en una habitación con póster de DC es como antinatural.

-Antinatural eres tú venga siéntate que tienes que aprobar.

Summer era una profesora increíble ósea en menos de una hora se me habían quedado dos temas a la perfección pero eso no era suficiente así que seguimos estudiando y haciendo tarea hasta que la madre de esta subió a avisarnos de que la cena estaba preparada.

Al bajar muchos recuerdos me invadieron pero tuve que hacerles frente. Me senté en el sitio en el que me solía sentar antes siempre que venía a cenar y me puse a observa. La madre de mi amiga comenzó a poner los platos y sin querer puso uno de mas.

-Perdon aún sigo sin acostumbrarme...

Los demás allí presentes le restamos importancia y comenzamos a cenar el delicioso y único e inigualable asado de la señora MCcann.

-Tiene un don para hacer estofado. -Metí otro trozo en mi boca haciendo que todas mis papilas gustativas disfrutaran.

-Gracias Merliah.

Le sonreí y seguimos comiendo. Al terminar de cenar ayudamos todos a recoger la mesa.

-Merliah.

Me giré para mirar a la madre de mi amiga antes de subir.

-Se que a ti también te costará pero sigue habiendo cosas tuyas, ropa, fotos y tal en el cuarto de Matt, si quieres recogerlas y quedártelas para mi.

Sonreí dándole las gracias y subí con Summer. Ambas nos paramos en la puerta de la habitación de su hermano.

-¿Quieres entrar?

Asentí y abrió la puerta. Su olor característico me inundó. Entre en la habitación sonriendo con nostalgia ya que cada rincón de la habitación me recordaba a él.

-Sabes que la primera vez que Matt y yo lo hicimos fue en tu cumpleaños.

-¡Merliah!

-En ese momento aún no éramos nada serio solo nos teníamos ganas y me dijo voy a enseñarte una cosa y yo toda inocente subí.

-Déjame borrarme eso de mi cabeza un segundo. -Llevo su mano a la nariz y cerró los ojos.

Me acerqué a un mural con fotos y sonreí al ver una de nosotros tres de pequeños.

-Fue el verano en el que te rompiste el diente.

-El cual pensaba que nunca me saldría de nuevo pero ya ves aquí tengo mi precioso diente.

-Eras mucho más rubia de pequeña.

Asentí sonriendo mirando todas las fotos. Había otra del último concierto al que fuimos. La agarre para mirarla mejor.

-Me contó que se llevó ahorrando por casi todo un año para regalarte ese concierto por vuestro aniversario.

-Pensaba que la cámara con esas fotos se destruyó en el accidente.

Summer negó mientras observaba las demás fotos.

-Ese día, el día del accidente tú hermano me había pedido matrimonio, no nada formal pero si nos comprometimos para toda la vida con la idea de que cuando ambos creciéramos nos casaríamos. Se arrodilló y colocó un anillo en mi dedo.

-No sabía eso, cuando llegaste al hospital no había ningún anillo...

-Lo se. -Me cruce de brazos.- Antes de ponernos rumbo a casa lo vi tonteando con una chica, o quizás no tonteaban pero no se tenía tanto miedo, luego se la líe y le tiré el anillo. Supongo que nadie lo recogió nunca.

-Sabes que el te quería te lo repito siempre.

-Yo también le quería pero ambos éramos inseguros, supongo que si él siguiera aquí nuestra historia abría acabado, ademas él estaría en a universidad lejos de aquí como siempre quiso.

Summer pasó su brazo por encima de mis hombros y seguimos mirando las fotos hasta que ambas nos cansamos así que decidimos ir a dormir. Ambas dormimos en la gran cama de mi amiga en la que cabíamos las dos más que de sobra la verdad.

La alarma de mi amiga sonó mucho más temprano de lo que solía sonar la mía como dos horas antes para que mentirnos. Me di una ducha que me hacía bastante falta y después hicimos mil cosas más antes de ir a clase. La madre nos preparó un lunch a ambas y yo le agradecí mucho.

-¿Nos vemos a tercera en el examen? Tengo entrenamiento ahora.

-Si nos vemos a tercera.

Nos separamos y cada una siguió un camino pero en el mío se interpuso Tommy.

-Eres una perra sucia y rastrera, si es que si tienes fama de puta es por algo.

Le mire bastante extrañada puesto que no sabía a qué se refería.

-No te hagas la inocente, quedas conmigo para luego decirle a Steve que le quieres.

-¿Quien te ha dicho eso?

-Mejor quien no me ha lo ha dicho, circula por todos lados así que pregúntale a tu querido Rey.

Me aleje de Tommy con lágrimas en los ojos buscando a Steve el cual hablada muy animadamente con su novia. Al verme se sorprendió.

-¿Podemos hablar a solas un segundo?

-¿Te crees que después que le digas que le quieres te voy a dejar hablar con mi novio a solas? Lo que tenga que decir se lo dices aquí.

En realidad había ido con toda la rabia del mundo pero me había quedado sin palabras así que salí corriendo de allí llorando mientras la gente se reía. Me senté apartada en una banca del gran patio y Summer apareció.

-Me he enterado de todo, por lo visto Steve se lo contó a Nancy y Carol se enteró también y ella comenzó a contárselo a todo el mundo añadiendo que a Steve no se le empalmo al verte desnuda ya que no eres nada sensual.

Escondí mi cabeza en mis rodillas y lloré más fuerte. Un profesor al vernos allí se nos acercó.

-No podéis estar aquí en horas de clase chicas.

-Mi amiga no se encuentra bien ahora mismo. -Summer masajeo mi espalda.- En cuanto mejore entramos en clase lo prometo.

Al profesor le costó pero al final nos dejó tranquila.

-Steve no tiene la culpa Merliah, nadie tiene la culpa.