Capítulo 6.

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Comienzo a abrir mis ojos lentamente, la verdad es que dormí muy bien, hace mucho tiempo no dormía tan profundamente, veo hacia mi lado y ahí está Lucke. Se ve tan lindo, con sus labios hinchados y sus largas pestañas... ay creo que sí me gusta.

Se va todo mi momento zen cuando escucho gritos fuera de mi cuarto, era mi mamá y mi papá que estaban peleando, la verdad es que es una situación normal en mi casa, pero aún así no me gusta el sabor que me queda en la garganta cada vez que esto sucede.

-¿Qu...é? ¿Qué pasa? ¿Por qué se escuchan gritos?- escucho una voz grave, muy grave, me encanta.

-No te preocupes, son mis padres- se me llenan los ojos de lágrimas. Este problema lleva casi dos años y por un lado me alegra que se vayan a separar, porque ellos ya no convivían bien y tenían problemas casi todos los días, aparte mi papá le fue infiel a mi mamá entonces la verdad es que sí me alegraba el hecho de que ellos ya no estén juntos. Lamentablemente creo que uno nunca está preparada para esto, aparte nunca creí que esto llegaría a pasar.

Lucke me mira directamente a los ojos, se cubre bajo las sábanas, se da cuenta que estoy triste y lo único que hace es abrazarme, fuerte...muy fuerte. Me siento tan segura cuando él me abraza, creo que no me he sentido así con nadie, nunca, ni siquiera con el imbécil de Cameron Roberts. Me alegra haber terminado con él, hace un tiempo que estaba distante y nuestra relación ya no era la misma, ahora me doy cuenta que era porque tenía otros asuntos pendientes.

Voy a ser sincera, esto es algo que si me podía esperar de Cameron, pero no sé si me dolió el hecho de que me pusiera los cuernos o el con quién me los puso. Estamos hablando de la señorita Victoria Jackson, más conocida como Vicky, mi historia con ella es un tanto complicada. Nos conocimos en una fiesta de cumpleaños con un amigo que tenemos en común, yo tenía unos catorce o quince años, resulta que nos vimos ahí, nos presentaron y comenzamos a hablar, nos llevábamos bien y teníamos varias cosas en común.

Al día siguiente de cuando nos conocimos me invitó a su casa, yo pregunté a mis padres y ellos no tuvieron ningún problema. Cuando llegué a su casa, ella me abrió la puerta y nos fuimos a su cuarto, de un momento a otro ella va hacia el cuarto de su hermanastro mayor y saca de su cajón una botella de vodka y de tequila, además de una bolsa con cocaína, sí, esa niña no era una buena influencia para nada. Bueno haciendo un resumen de esto, ella hizo que yo varias veces la cubriera de sus padres y de la policía, como cuando por ejemplo se robó un collar de una tienda muy cara, resulta que yo no me había dado cuenta pero ella lo escondió en mi mochila, entonces cuando íbamos saliendo sonó la alarma y por supesto llamaron a mis padres pensando que yo lo había robado, expliqué la situación para poder salir ilesa. En fin, yo siempre la protegía porque en verdad pensaba que éramos amigas, ella nunca lo hacía y cuando supe que su madre se metía con mi padre, simplemente no la quería ver más, se me había acabado toda la paciencia. Ya mejor dejemos este tema a un lado, porque la verdad es que no aporta absolutamente nada en mi vida.

Lucke me sigue abrazando, me tiene agarrada de la cintura y su cabeza está apoyada en mi pecho.

-Tu sabes que yo siempre voy a estar para ti, no importa dónde estés- dice con su bella voz. Lucke siempre está ahí para mí y tengo muy claro que cuando esté en Nueva York lo voy a extrañar demasiado.

Se escucha como se cierra la puerta principal de un portazo, alguno de mis padres debió haber salido. Tomo mi celular que está en el suelo y veo la hora, son las 11:00 de la mañana y me percato de que tengo cinco llamadas perdidas de la Sra. Harris, la mamá de Lucke. Ojalá no se meta en problemas.

-Lucke, no es que yo quiera que te vayas, pero tengo cinco llamadas perdidas de tu madre, no creo que eso sea algo bueno, debe estra muy preocupada por ti.- le digo con una voz suave para que no se altere demasiado, esto nos sirvió de nada porque al segundo que terminé de hablar de un salto se paró de la cama y comenzó a ponerse sus zapatos. Yo también me levante, cuando salí de mi cama sentí que el piso estaba muy frío, fue una sensación agradable, ya que hacía mucho calor. Me quedé mirando como Lucke se ponía sus zapatos tan apesurado. Cuando terminó de anudarlos se acerca a mí, me mira los labios y me da un suave beso para luego salir por la ventana, cuando iba bajando me mira y me sonríe diciendo que nos vemos más tarde.

Lucke siempre ha sido muy preocupado por su familia, no me imagino cómo se debe sentir ahora que su padre ya no está. No conozco detalle de cómo murió, pero tampoco pienso presionarlo para que me cuente.

Bajo las escaleras para ir a desayunar.

Cuando llego a la cocina veo a mi madre apoyada en el mesón con la cara entre la manos,ella no está bien, no le gusta decirlo pero yo sé que no lo está. Es un apoyo fundamental en mi vida, siempre me ayuda, hay veces en las que tenemos diferencias y me enojo mucho, sin embargo yo sé que ella me ama y haría cualquier cosa por mí, me duele mucho verla así.

Me acerco hacia donde está para abrazarla con fuerza.

-Mamá, vas a estar bien, yo estoy contigo- al momento de terminar esta frase se me llenan los ojos de lágrimas, pero no dejo caer ni una sola, no es momento para que ella me vea así, se preocuparía mucho.

-No sabes lo mucho que te amo- me dice mientras me abraza de vuelta.

Cuando nos separamos la veo directamente a los ojos, no sé que haría sin ella.

Del estante saco un vaso y mi madre va por el zumo de naranja que está en la nevera, me sirve el zumo en el vaso, lo agarro y me voy a sentar en la silla de comedor que está al frente de la cosina, ella va conmigo.

-Mamá tengo algo que contarte...- le digo con un poco de tristeza, le voy a contar lo que pasó con Cameron.

-Dime ¿qué pasa?- me dice con voz de preocupada.

-Ayer cuando salí con Lucke, Sam y Frank fuimos al centro comercial y me encontré a Cameron. Bueno resulta que estaba besando a otra chica.- Preferí omitir el decirle con quién era, porque nos iba a hacer más daño a ambas.

-Ay hija, como lo siento. Definitavamente no sabe de la mujer que se perdió ese bastardo.- Dice esto mientras se para de la silla para darme un abrazo. Cuando siento sus brazos rodearme me largo a llorar, estoy cansada, estoy muy triste con todo lo que está pasando. Necesito a Lucke aquí.

Mi madre me mira directamente a los ojos y me dice- yo sé que esto te duele porque tu confiabas mucho en él y por supuesto no es para nada agradable que te pongan los cuernos, pero debes saber que vas a estar mucho mejor sin él, no es alguien que valga la pena.

-Gracias mamá, por todo, por ser mi madre y apoyarme en absolutamente todo.- le digo esto te todo corazón.

-Ahora debo decirte algo, quizás no es el momento, pero quiero que sepas cuanto antes para después no te vayas con sorpresas o te enojes conmigo.- Esto me está asustando.

-Dime...

-Cuando lleguemos a Nueva York no estaremos solas, ya que no he podido comprar ninguna casa. Así que nos iremos a vivir con Loreta Russell y su familia, es mi amiga de hace muchos años. - Bueno no sé que me esperará en Nueva York.

Mientras no viva nadie que me cause muchos problemas, creo que todo estará bien.

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HOOOLA, ojalá les haya gustado el capítulo, diganme que opinan.

J❤

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⏰ Última actualización: Sep 22, 2020 ⏰

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