FUTURE

Capítulo 5

Es viernes y ya ha pasado una semana desde que empecé a venir a trabajar a FUTURE por la alergia de Madison la cual a mejorado mucho hasta el punto que el lunes ya vendrá a trabajar y yo tendré que regresar a mi antiguo trabajo en BRAT. Siendo completamente honesta me siento un poco mal ya que este poco tiempo que he estado aquí me ha gustado y he dado mi mayor esfuerzo aparte de que he hecho un amigo Andrew e incluso fuimos a comer juntos varias veces en la semana. No me había dado cuenta de lo distraida que estaba hasta que mis pensamientos de ven interrumpidos por una voz chillona.

—Buenos días— me dice Emma alegremente.

—Buenos días— le contestó algo confundida —¿Qué haces aquí?

—Pues Andrew tenía que venir a ver algunas cosas con Hero y como soy su asistente tuve que acompañarlo ¿No te da gusto?— me cuestiona la chica rubia.

—Si me da gusto solo que se me hace raro verte aquí.

—Bueno ya que te explique que hago aquí necesito que me acompañes a un lugar— dice Emma tomando su bolsa.

—¿A dondé?

—A una cafeteria porque mi querido jefe quiere un café ya que olvido tomarlo en la mañana— dice haciendo un puchero.

—No tengo permiso de salir

—Nadie se va a dar cuenta, aparte yo no sé donde venden café cerca de aquí.

—Esta bien vamos pero que sea rápido— digo poniendome de pie.

Emma y yo salimos y empezamos a caminar por las calles de Denver mientras me contaba de su rutinaria pelea con Andrew, debido a que Emma se había servido un plato de cereal y Andrew lo tomó y  comenzó a comerselo sin permiso. Emma continuaba quejandose sobre lo molesto que se ha vuelto Andrew en los últimos meses hasta que la interrumpí para decirle que habíamos llegado al lugar.

—Buenas tardes en que puedo ayudarla— dice un joven detrás de el mostrador.

—Quiero un café americano con 3 cucharadas y media de azúcar por favor— contesta Emma con una sonrisa.

—Esta bien en un momento las llamaremos.

—¿No crees que es mucha azucar?— cuestiono a Emma.

—Si, pero intenta decirle a Andrew eso, ambas sabemos que el exceso de azúcar lo altera demasiado pero sin embargo él se da cuenta de inmediato cuando su café no tiene las 3 cucharadas y media de azúcar y se pone hacer un berrinche como todo un niño pequeño.

Tardaron solo un par de minutos para entregarnos nuestros cafés y seguido de eso salimos rápidamente de vuelta a la oficina y al llegar nuevamente a mi lugar de trabajo Emma y yo notamos a Sahar un tanto desconcentrada viendo a la ventana.

—¿Te encuentras bien?— le pregunto a mi amiga. 

—No, creo que he perdido la cabeza.

—¿Por qué? ¿Estás enferma?— vuelvo a cuestionar y Sahar niega con la cabeza —Entonces ¿qué ocurre?

—Simplemente te has perdido de lo mejor que te pudo haber pasado en la vida— dice y yo hago una mueca que le da a entender que no entiendo lo que dice por lo que agrega — Al fin a venido a presentarse Hero y se veía guapisimo.

—Yo no lo he visto hoy pero seguramente se veía genial— interviene en la platica Emma.

—¿Tú también lo conoces?— pregunto.

—Claro, es la única razón por la que me agrada acompañar a Andrew ha estas reuniones.

—¿Y qué fue lo que dijo?— pregunto.

—Pues en resumen dijo que estaba muy feliz de poder trabajar con nosotros y que se disculpaba por no haber venido a presentarse antes pero que había sido una semana muy difícil y ocupada y no había tenido tiempo y cosas sin importancia, de lo único que estoy segura es que el se veía guapisimo.

—En ese caso si es tan guapo como dicen pues espero algún día conocerlo pero en lo que eso pasa tu deberías de llevarle su café a Andrew antes de que se moleste.

Hero:

— ¿Entonces nos vemos dentro de dos semanas para continuar viendo el presupuesto de la revista verdad?— pregunta Andrew.

—Así es— afirmo.

—Entonces sin más por el momento nos vemos— dice Andrew ofreciendome su mano en forma de despedida.

Después de despedirme de Andrew y su secretaria que a decir verdad se me hace una persona de lo más imprudente me dejo caer en la silla detrás de mi escritorio tratando de relajarme después de un día muy ocupado hasta que mi tranquilidad se ve interrumpida nuevamente.

—Hero— dice Paolo con voz dulce.

—Ya te dije que no así que deja de  insistir— digo agobiado.

—Por favor— dice y vuelvo a negar con la cabeza.

—Entiende que no puedo contratar a alguien solo porque tu quieres y aparte tienes conociendola una semana.

A lo largo de los últimos dos días Paolo no me ha dejado ni respirar por el asunto de que hace una semana conocio a una sustituta de una trabajadora de BRAT la cuál quiere trabajar en el proyecto de la revista digital y Paolo quiere que la contrate y la ponga a trabajar en dicho proyecto. Yo no quiero contratarla ya que seria demasiado injusto que solo porque Paolo quiera lo haga aparte que nisiquiera la conozco ni se sus capacidades.

—Hero te lo pido por favor

—No

—Por lo que más quieras contratala no te cuesta nada— insiste el chico mientras se sienta en los sillones de mi oficina.

—¡Ya te dije que de ninguna manera voy a contratarla así que mejor regresa a tu oficina y deja de molestarme!— digo ya muy molesto.

—Te recuerdo lo que ocurrió en Francia en 2015, tú estabas... — lo interrumpo antes de que siga contando.

—Esta bien la voy a entrevistar pero no te aseguro nada.

—Gracias— dice el chico rubio levantandose del sillón y caminando hacía la puerta.

—Y por cierto ya olvida lo que pasó en Francia es tiempo de que lo superes.

—Jamás lo voy a superar— dice riendo antes de cerrar la puerta.

Una vez sale de mi oficina llamo a mi secretaria para que haga que la señorita Abney venga a mi oficina y así lo hace ella ya que en menos de 5 minutos se encuentra tocando mi puerta.

—Pase— digo antes de guardar la carpeta que estaba viendo.