Boss. (Adaptación - Johnmark)

II

Mark no podía creer su racha de suerte. Casi podría jurar que algo malo se avecinaba, porque es que tanta cosa buena no era normal. No sólo había podido mudarse a Nueva York — su sueño de años — , había conseguido un modesto apartamento bien ubicado, luego había conseguido rápido un buen empleo en una de las más cotizadas empresas. Por si eso fuera poco, ahora estaba trabajando para el que sin duda era el gerente más joven y guapo de todo Manhattan. Ojos cafés seductoramente intensos, rostro muy masculino, cuerpo de dios griego...

—Definitivamente esto no puede ser normal — dijo viéndose en el espejo, sonriendo mientras arreglaba su cabello y se preparaba para salir hacia el gimnasio.

Llevaba ya dos meses trabajando y cada día conociendo más a Johnny. Si bien en la oficina no podía verlo mucho, aprovechaba cada mañana para acercarse al guapo pelinegro en el gimnasio. No le era indiferente la manera en que le veía, así que tenía una buena corazonada de que la atracción era mutua. Obviamente, no iba a lanzarse al vacío y acostarse con quien era prácticamente su jefe. Aunque la sola idea, debía aceptarlo, no le era nada desagradable.

—Buen día Markie — Jaehyun saludó con su sonrisa habitual al verlo llegar — ¿buen sueño reparador?

—¿Por qué lo dices? — le dio un abrazo.

—Vienes sonriendo de oreja a oreja.

—Ah... es un buen día.

—Bueno, ve a dejar tus cosas y trae tu trasero acá, hoy será intenso.

Mark asintió y casi corrió a dejar su maletín. Se dio cuenta que Johnny no había llegado aún. Eso era raro, siempre estaba allí sin falta. Salió tratando de restarle importancia, pero durante toda su rutina estuvo pendiente de la puerta o de algún sonido familiar. Nada, Johnny no se apareció aquella mañana.

—Hey Jaehyun — dijo casi ya despidiéndose — ¿sabes si Johnny está... indispuesto?

—Nah, seguramente fue un fin de semana intenso, a veces lo hace — Jaehyun revisaba su móvil — tú sabes... liberar estrés de la mejor manera — sonrió de manera significativa y Mark captó la indirecta. No supo por qué, la sola idea de imaginar a Johnny con alguien más en actividades sexuales le sentó mal al estómago.